Legalmente suyo [chanbaek]

Capítulo Siete

Baekhyun abrió la puerta del horno y sacó la bandeja con el pavo, que dejó al lado del fregadero. Lo miró satisfecho; el asado estaba perfecto, lo cual era ya mucho, teniendo en cuenta que todo lo demás estaba resultando un desastre.

Su madre y el padre de Chanyeol apenas habían cruzado una palabra civilizada y, después de unos vasos de vino, la atmósfera se había vuelto tensa y emotiva. Cuando no discutían sobre la boda, Yoona se encerraba a llorar en el baño y Jungsoo permanecía en un rincón con aire sombrío.

Baekhyun no sabía por qué el padre de Chanyeol se portaba así, pero había optado por no entrometerse en el conflicto y afanarse en la cocina. Sehun y Luhan habían llegado poco después que la hermana de Chanyeol y su familia y se habían ofrecido a ayudarla, mientras Chanyeol se esforzaba por distraer a sus sobrinos, dos niñas y un niño, con videojuegos y con la ayuda de Thurgood. Sora y Jongdae conversaban con Kangin.

Baekhyun colocó el pavo en una bandeja de plata y puso la sartén en el fuego para la salsa. Miró el reloj. La comida tardaría una hora más por lo menos y, si tenía suerte, todos podían estar fuera de allí a las cuatro.

-Tiene muy buen aspecto -comentó Sehun, animoso. Baekhyun siguió removiendo la salsa.

-Menos mal que estás aquí. No sé qué habría hecho sin ti. No puedo creer que mi madre esté discutiendo con el padre de Chanyeol. Odia los conflictos.

-Tu madre es mucho más dura de lo que tú te crees. Además, quiere una boda perfecta para su hijo.

-Antes o después, tendré que decirle que no habrá boda. Se le partirá el corazón.

-Puede que no. No creo que esté deseando pasar más fiestas con la familia de Chanyeol. A lo mejor se siente aliviada -Sehun se secó las manos en un paño de cocina-. Y puede que sí haya boda -sonrió-. He llenado los vasos de agua. ¿Qué hago ahora?

-Sujeta ese colador encima de ese cazo. Si sirvo salsa con grumos, mi madre se quedará horrorizada.

-Estoy impresionado -comentó Sehun-. Creía que tu plan era ser mal esposo.

-Cambié de idea.

-¿Por qué?

-Porque Chanyeol descubrió mi plan. Y porque, si no hago esto bien, mi madre me echará la culpa y no quiero darle más motivos para llorar. Si están las ensaladas en la mesa, podemos empezar ya. Diles a todos que se sienten y aleja a mi madre todo lo que puedas del padre de Chanyeol.

Sehun lo abrazó un instante.

-Lo estás haciendo muy bien.

-Quiero que me prometas que, en cuanto se terminen los postres, se levantarán para marcharse y se llevarán a todos. Promételo.

Sehun soltó una risita y empujó a Luha en dirección a la sala.

-Diles a todos que la cena está servida.

Un momento después, entraban los niños en la cocina. Chanyeol iba detrás. Se colocó al lado de Baekhyun y le pasó un brazo por la cintura.

-¿Qué quieres que haga?

-Pégame un tiro. Acaba conmigo de una vez.

-De eso nada.

-Esto es culpa tuya. Si no los hubieras invitado, ahora estaría en una playa de Jeju bronceándome y bebiendo cócteles.

-Baekhyun, todo está muy bien. La mesa está preciosa y la comida huele de maravilla. Si no saben apreciar todo lo que has hecho, les diré lo que pienso de ellos antes de servirles el pavo.

-Por favor, no empieces otra discusión -le suplicó él-. Sólo quiero que la comida transcurra agradablemente. Me da igual que odien la comida siempre que no se odien entre ellos.

Chanyeol le besó la frente.

-Prometo que te compensaré por esto. La próxima semana seré tu esclavo. Haré todo lo que me pidas.

-Me conformo con que te encargues de recoger y de los platos.

-Es lo mínimo que puedo hacer. ¿Quieres que me lleve ya el pavo?

-Déjalo aquí. Tiene que descansar antes de que lo trinches. Chanyeol puso la mano de él en su brazo.

-Vamos allá.

Cuando llegaron al comedor, le apartó la silla y esperó a que se sentara. A continuación, tomó una copa de vino y carraspeó.

-Quiero proponer un brindis -dijo-. Por Baekhyun, que ha trabajado mucho para que hoy sea un día perfecto para todos. Y si todos aprecian sus esfuerzos la mitad que yo, procuren que sea un día perfecto para él, ¿verdad?

Baekhyun se ruborizó y tomó un sorbo de vino.

Mientras comía la ensalada, escuchaba distraído la conversación. Sehun y Luhan intentaban animar la situación, pero su madre estaba muda en un extremo de la mesa y Jungsoo se mostraba sombrío en el otro. Chanyeol parecía contento viéndolo comer y esmerándose por cambiar de tema cada vez que la conversación amenazaba con acercarse al tema espinoso de la boda.

En cierto momento, Baekhyun fue a buscar el pavo, pero cuando llegó al lugar donde lo había dejado, no estaba. Lo único que quedaba en la bandeja era un charco de grasa. El corazón se le paró y siguió con la vista un rastro de grasa que recorría el suelo de la cocina hasta la sala de estar. Caminó hacia allí y, cuando llegó a la altura del sofá, dio un grito.



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En el texto hay: romance, kpop

Editado: 30.05.2022

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