-Así que te irás hasta nuestro cuarto de aislamiento hasta nuevo aviso. Ve a recoger tus cosas, te espero acá mismo-
Al llegar a la habitación que comparto con Mari, la veo en una esquina llorando, voy corriendo hasta ella para abrazarla, al llegarlo hago lo más fuerte que puedo, como si mi vida dependiera de ello, para que vea que no está sola, que me tiene a mí. Cuando se calma un poco, la separo de mí y hago que me miré, ya que está con la cabeza gacha. Cuando logro que levante la cabeza, con mi pulgar le secó las lágrimas, y le pregunto:
-¿Mari que te paso? ¿Porque estás así, te hicieron algo?- digo asustada.
[No quiero que siga sufriendo o que pase por algo similar a lo que yo]
-No, estoy bien, no pasa nada- me dice Mari mientras se le inundan nuevamente los ojos de lágrimas.
-Mari, cálmate, respira conmigo, y cuando estés lista para hablar lo haremos. Pero tenés que saber que yo ahora estoy aquí contigo, ya no estás más sola, ahora me tienes a mí- le digo para calmarla- Pero... ahora me tengo que ir- le digo apenada.
-¿Que?¿Porque?- me responde asustada-
-Uhm... Lo que pasa es que... A la mañana me levanté, y como que... Sin querer... Hice un pequeño escándalo... Y... Bueno... Me castigaron? Si, se podría decir que sí.-
-Oh- dijo con tono decaído, triste-
La abracé una vez más, y guardé lo necesario, cuando me volteé para despedirme por última vez la vi llorando, iba a ir hasta ella pero vino el director y tiró de mi brazo, sin darme oportunidad de despedirme.
Arrastrándome me dirigió por un pasillo estrecho y oscuro (tenebroso se podría decir), nos encontrábamos en un ala descuidada y deshabitada, la cual no conocía del enorme orfanato. Al final del pasillo había una puerta con unos escritos antiguos, raros, que yo no conocía.
El director me dejó ahí, y cuando entré cerró la puerta con llave. Yo asustada por estar sola en un lugar que no conocía, comencé a golpear la puerta con fuerza y a gritar, yo ya sabía que nadie me iba a escuchar, pero tenía que intentarlo.
Después de un largo rato me rindo y me quedo dormida.
Al despertar, miro por la pequeña ventanita del cuarto, y me doy cuenta que es muy tarde ya que se ve la luna llena, (que hermosa noche para observar las estrellas, lastima que estoy aquí encerrada).
Al salir del pequeño trance en el que estaba, siento la manija de la puerta moverse y abrirse lentamente dejando ver a Mari. Cuando me ve se me tira literalmente encima dándome el abrazo que anteriormente no pudimos concretar por la interrupción del director.
-¿Como lograste entrar?¿Le sacaste la llave al director?- pregunte asombrada-
Pero al segundo de preguntar, miró que Mari en su mano tiene un pasador de cabello.
Flashback: (Narra Marissa)
Eran las 10:30pm y acabábamos de subir del comedor, yo estaba asustada porque no tenía noticia alguna de Hannah, y la verdad tenía mucho miedo de lo que le pueda pasar, o peor...de lo que le puedan hacer.
Cuando dieron las 12pm me decidí por ir a buscarla. Como no sabía por donde ir, recurrí al único "amigo" que teníamos, a Clay. Lo fui a buscar a su habitación, que era la 108 del segundo piso. Al llegar di tres toques a la puerta, espere unos segundos y me abrió un chico más o menos de mi edad, le pregunté por Clay y me dijo que espere un segundo, que lo iba a buscar, después este chico volvió junto a Clay y antes de que nos vallamos, me dijo que su nombre es Nícolas.
Emprendimos camino y nos dirigimos a la otra ala del orfanato que yo desconocía.
Cuando llegamos a un pasillo oscuro y estrecho me indica una puerta que está al final de este. Con miedo avanzo, hasta chocar con ella. Me doy vuelta y veo a Clay yéndose. Respiro hondo y me saco la horquilla del pelo, y lentamente intento abrir la puerta.
Fin del flashback...
A.G.🖤✨