Lemniscata

CAPÍTULO 32: PROCURA ENAMORARTE DE QUIÉN NO TE HAGA DAÑO.

De camino de vuelta a la cabaña, mi cabeza no paraba de darle vueltas a las palabras de Kevin "Siempre me has gustado". Palabras que no habían sido dirigidas a mí, sino a Tina. La historia había vuelto a repetirse, haciéndome sentir que quizás el amor no era para mí. Suponía que era lo mejor, dado que ¿Que le podía ofrecer yo a Kevin? Tina podía darle una vida larga y feliz, yo en cambio sólo podía darle dolor, angustia y soledad.
Mis pasos eran acelerados, movidos por el deseo de llegar cuanto antes a la cabaña y dejar lo más rápido posible atrás la imagen de la confesión de Kevin y Tina. Sentía los pasos de Jake a mi lado, quién permanecía en silencio a mi lado. Desde que habíamos salido de la cueva no habíamos intercambiado ni una palabra. Agradecía ese silencio, dado que lo último que quería hacer en ese momento era hablar.

Cuando llegamos a la cabaña quise dirigirme a mí habitación y encerrarme en esta, pero Jake me lo impidió.

-Aria necesitas comer algo antes, hablar. Sé que ahora no quieres hacer nada de esto, pero te hará bien.-Dirijo mi mirada vacía a la de Jake, que denota preocupación en sus ojos. Acabo asintiendo de manera inconsciente y sentada en posición fetal en el sofá del salón. Al poco rato siento el olor a chocolate caliente y una manta sobre mis hombres. La voz suave de Jake consigue que levante mi vista y acceda a coger el chocolate caliente que me tiende.

-Gracias-Digo en voz baja, al tiempo que tomo un sorbo de mi chocolate, notando una pequeña nube en mi nariz-¿Le has puesto nubecitas?

-Esta vez sabía dónde estaban. Un chocolate sin nubecitas no es chocolate.

-Eres como un niño pequeño en este aspecto.

-Puede, pero ojalá lo fuese siempre. La vida es más fácil cuándo eres un niño pequeño. Puedes hacer esto sin que tus padres te castiguen por mancharte-Siento como una nube de su chocolate mancha una de mis mejillas. Intento apartarla, pero la voz de Jake me dice que me detenga, que me mantenga quieta. Cuando ya no noto la nube en mi mejilla, Jake me indica que me mire en el espejo del salón. Me levanto del sofá y me dirijo al espejo, en donde me veo reflejada. En mi mejilla derecha se puede leer “Fuerza”. No consigo entender el porqué de esa palabra hasta que Jake me la explica.

-Aria estás llena de fuerza en tú interior aunque no te lo creas. Has superado otras cosas peores. Esto es sólo un pequeño bache en tu camino, que te hace más fuerte. Sé que ahora es difícil que vuelvas a reír, pero con el tiempo volverás a hacerlo porque eres Aria García Sánchez, la chica más fuerte y valiente que he conocido hasta entonces. En el futuro encontrarás a alguien que te aprecie de verdad por cómo eres, tenlo asegurado-De mis ojos empiezan a salir lágrimas, que van diluyendo la palabra “Fuerza”.

-No soy fuerte Jake, si lo fuese no estaría llorando ahora mismo.

-Incluso los más fuertes se merecen llorar de vez en cuando. Luego de eses llantos recobran todas sus fuerzas y vuelven a ser las personas maravillosas que solían ser. Ahora pequeña es la hora de tú llanto, llora cuanto quieras, hasta que tus ojos se sequen si hace falta. Libera toda esta tristeza que hay en ti.

Me dejo caer en el suelo al tiempo que empiezo a llorar de manera descontrolada. Lloro no sólo por el simple hecho de haber roto con Kevin sino también por: la muerte de Raúl, el miedo de que Diego me encuentre y termine lo que había empezado, el hecho de que mi vida no será tan larga como deseo y porque la historia en cierto sentido se ha vuelto a repetir. Los brazos de Jake me rodean, y siento como estos me levantan del suelo, dirigiéndome a mi habitación. Jake me tumba en mi cama y me tapa con la manta, bajo la cual me acurruco. Siento como la cama cede al peso de Jake, que se acuesta a mi lado y acaricia mi melena al tiempo que deposita un pequeño beso en mi frente.

-Descansa un poco, si me necesitas estaré en el salón esperando a que lleguen los demás.-Con esas palabras sale de la habitación, al tiempo que el sueño empieza a invadirme, trayendo consigo el peor de mis recuerdos.

Recuerdo de finales de Junio de 2049

-Lo hemos conseguido. Hemos superado un año más. Tenemos que celebrarlo esta noche en la fiesta de fin de curso que da Michelangelo en su casa- Soltó Lena, abrazándonos a mí y a Mike que estábamos sentados en un banco del instituto.- Podemos ir los cuatro como pareja. Vosotros dos tortolitos y yo con Liris.

-Me parece bien. Tu que dices Aria ¿Te apetece venir conmigo al baile de fin de curso?

-Pensé que no me lo ibas a pedir nunca- Lo beso en la mejilla, afirmando así mi respuesta.

Es la noche de la fiesta, y decido ponerme mi vestido nuevo de color rojo. Es un vestido corto rojo de escote cruzado y manga corta realizado en crepe, ceñido en la cintura con un adorno floral. La espalda me queda totalmente al aire a no ser por unas pequeñas tiras que se cruzan entre ellas formando pequeñas x. Mi pelo rizado está recogido en una coleta alta. Mis pies están calzados con unas sandalias rojas de tiras y tacón. Antes de despedirme de mi familia me pongo unos pequeños pendientes plateados en forma de flor y cojo mi bolso de mano plateado. Una vez arreglada me despido de mis padres y me marcho junto a Mike quien me dice lo hermosa que me veo.



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En el texto hay: romance juvenil, secretos, drama

Editado: 07.09.2019

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