Lena y Rein

Capítulo 22: El Diario de Liam

“Cerré los ojos mientras tenía ese misterioso libro en las manos, muy dentro de mi buscaba una respuesta, le rogaba a la mamá de Rein me diera una señal, estaba asustada, tenía miedo de que la vida de Rein cambiara para siempre y esa transformación regresara de pronto.

Cuando entré casi en un pensamiento profundo, una nueva visión llegó a mi mente, era una idea solamente, sin rostro y sin algo claro, podía escuchar una pluma deslizándose sobre hojas, como escribiendo.

Esa sensación era agradable, una energía nostálgica pero agradable.

¿Cuáles son los 4 números? Pregunté en mi pensamiento”

Capítulo 22: El Diario de Liam

En ese momento, Lena despertó, seguía con el libro en las manos, enfocada decidió no dormir para averiguar ese misterioso número de 4 dígitos.

Para su mala fortuna, luego de intentar al azar un montón de combinaciones para abrir el candado, el amanecer la alcanzó sin haberlo conseguido

— ¿Qué estás haciendo? -Le preguntó Rein apenas abrió los ojos.

—Estoy segura de que tu mamá escribió algo importante sobre la visión que tuvimos, por favor, vamos a abrir este libro -Respondió Lena con su vista clavada en el pequeño mecanismo de 4 filas con números del 0 al 9.

—No sé la combinación si es lo que piensas preguntarme -Se adelantó a mencionarle -mi hermana se fue antes de que yo pudiera preguntarle, además, ese era su diario.

— ¿En serio? -Exclamó Lena sorprendida y mirando nuevamente la portada -Yo creí que era de tu mamá.

—Mi hermana escribía cada que volvía de sus viajes, recuerdo que me contaba anécdotas sobre las misiones que cumplía en su trabajo para ayudar a las personas que afectó la guerra.

—Debe haber sido una persona muy amable -Lena le mostró una sonrisa, era la primera vez que la bestia le contaba sobre su familia.

—Si… Ella era pacífica y arreglaba todo sin pelear… era muy distinta a mí, nunca la vi enojarse, aunque yo hiciera travesuras.

—No tengo hermanos, pero… Creo que ser diferente no es malo, estoy segura de que ella te quiso mucho, igual que tu mamá.

—De nuevo el tema de mamá -Se quejó la loba frunciendo el ceño -Para mí mi hermana era mi única familia, siento que lo mejor es olvidarme de ese tema.

—Pero Rein ¡La visión, todo lo que pasó! Te prometo que si no hay nada en este libro dejaré de insistir, por favor, necesitamos abrir el diario de tu hermana.

A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez Rein pareció más racional y receptiva, sentándose a un lado de Lena la vio intentar un par de combinaciones de números en el candado sin lograr abrirlo.

—¡No se abre! -Exclamó la chica tratando de no parecer desesperada.

Brito se despertó con las expresiones que Lena decía cada que una combinación no funcionaba.

—¿Qué están haciendo? -Les preguntó

—Lena quiere abrir el diario de mi hermana -Respondió la loba con un tono desairado y un tanto sarcástico, en el fondo estaba admirada de la insistencia de la joven.

Cambiando de posición, Lena cruzó las piernas y puso el libro sobre su regazo, mirándo decidida el candado.

— No me rendiré -Dijo en voz alta y volteando a ver a Rein. Dime ¿Cuándo es tu cumpleaños? -Le dijo.

—21 de noviembre -Contestó la loba levantando una ceja.

—2111 -Murmuró la chica intentando esa clave, pero no funcionó.

— ¿El cumpleaños de tu hermana? –Insistió.

—19 de febrero.

Lena colocó la clave sin conseguirlo nuevamente.

—Olvídalo, no hay forma de abrirlo -Le dijo la loba levantándose.

—Tenemos que pensar como tu hermana -Dedujo Lena frotándose la barbilla… alguna fecha importante para ella además de tu cumpleaños -Pensó.

De repente, Lena tuvo una idea que la impulsó a alzar la voz a Brito que estaba a unos metros y se alejaba con la intención de buscar comida.

— ¡Ya sé! ¡Brito! ¿Cuándo fue la gran explosión? -Preguntó casi gritándo.

—¿La gran explosión? Pues… -Pensó un momento como haciendo memoria – El 16 de abril, hace 19 años -Dijo continuando su camino.

Rápidamente Lena puso la combinación en el libro.

—1604 – Dijo en voz alta mientras Rein la observaba.

“Clic” se escuchó de pronto haciendo que se liberara del candado y las páginas dejaran de ser prisioneras entre las portadas.

— ¡Lo hice! -Exclamó -Si tu hermana ayudaba a las personas que sufrieron por la guerra pensé que podría ser la fecha en que terminó.

—¡Vaya! ¡Eres muy inteligente, niña! -Le dijo Brito a modo de felicitación.

Mientras Brito se mostraba alegre, la loba puso un semblante de preocupación.

—Iré a verificar que podemos irnos, mientras ustedes revisen el libro, podremos continuar el viaje hoy mismo, sólo esperen un poco.

—Está bien -Respondió Lena bastante orgullosa de su logro, entregándole el libro a Rein pensó en dejarla leer a solas, pero Rein la sujetó de la ropa para no dejar que se fuera.




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