▬ chapter one

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Sus amigos la llamaban Amara, su familia Numero 8. Era una Hargreeves, no era solo una chica normal.

Desde niña había desarrollado poderes extraordinarios, el poder de mover objetos con la mente, mejor conocido como telequinesis.

Pero su tiempo de superheroina había terminado hace años atrás. Decidió empezar una nueva vida, lejos de las exigencias de su padre, Reginald Hargreeves.

Se había mudado a un modesto departamento en el centro, tenia un trabajo estable y una vida social común y corriente.

Y ahora aquella chica, que antes usaba uniforme y mascara, se había convertido en toda una mujer independiente.

La relación con sus hermanos no era tan buena como antes, apenas se comunicaba con Allison.

Con Luther era imposible, lo ultimo que supo de él, fue que se había ido a la luna.

De Diego, ni siquiera sabia su número.

A Vanya no la quería ver, no luego de la traición que les hizo.

Klaus, uno de sus hermanos favoritos, probablemente en ese instante estaba drogándose en algún callejón .

Ben, estaba muerto y Numero Cinco , no sabia si estaba vivo o muerto.

Amara se había enterado de la trágica noticia cuando estaba sirviéndose una vaso con agua, la televisión de su sala estaba prendida, y desde la cocina podía escucharla perfectamente.

Noticia de ultima hora.

Hace instantes la policía confirmo la muerte del multimillonario mas excéntrico y solitario del mundo, Sir Reginald Hargreeves.

Luego de eso lo único que se escucho por toda la estancia fue el sonido de una vaso rompiéndose.

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A la de cabellos rojos le había afectado, y en este momento se dirigía hacia la mansión.

Estaba nerviosa, estaba segura que todos sus hermanos estarían ahí. Sabia que seria incomodo.

Aunque Amara extrañaba a Mamá y a Pogo, no estaba en sus planes pisar esa mansión nuevamente.

El taxi se había detenido , y el miedo nuevamente apareció. Todos los recuerdos la golpearon, cuando se le cayo el primer diente o cuando mamá por fin les había puesto nombres, o la muerte de Ben. Esta ultima era la mas dolorosa.

Se dirigió hacia la puerta, estaba abierta. El imponente salón se presentaba ante ella con el gigantesco candelabro en la parte superior, las inmensas escaleras, aquellas que de pequeña le parecían infinitas.

Desde el centro de la entrada se podía ver la sala, con sus finos muebles y el cuadro de Cinco colgado encima de la chimenea.

Mamá también estaba ahí, con la mirada perdida.

-¿Mamá?-No le respondió, la pelirroja supo que ella no estaba bien.

-¿Amara?-

-Allison...- El nombre de su hermana había salido casi en un susurro, no pensó que había llegado tan rápido.

Su hermana, Numero Tres, estaba bajando las escaleras.

-Hermana...- Se abrazaron, hace tiempo no se veían y en ese momento ambas lo necesitaban.

Aún estando juntas oyeron la puerta principal abrirse de nuevo, era Vanya. Amara pensó que todos sus hermanos, justo ella seria la que no vendría.

-Vanya..-Allison se había acercado a su otra hermana para saludarla.

-¿A que vino ella? No pertenece aquí después de lo que hizo-Diego había salido de la nada, vestido con su típico traje de superman , dirigiéndose a las escaleras-Hola Amara- le dijo cuando paso por su lado.

-¿Como estas Diego?-

-¿En serio vas hacer esto hoy?-interrumpió Allison a la respuesta que me tenia Diego. Él la ignoró -Lindo traje para la ocasión por cierto-

-Al menos es negro- fue lo ultimo que dijo antes de desaparecer por las escaleras.

-¿Sabes que... ? Tal vez tenga razón.. -

-¿Tu crees?-dijo Amara, ahora ella dirigiéndose hacia las escaleras. No queria pasar cinco minutos mas estando cerca de ella.

-¡Amara!-la regaño Allison -No les hagas caso-le dijo a Vanya.-Es bueno verte-

Fue lo ultimo que escucho Amara de Allison antes de ella irse también de ahí.

Amara se dirigió hacia su antiguo dormitorio, pero al pasar por el despacho de su padre ,escucho murmullos y cosas moverse, así que se decidió por entrar.

El asiento del escritorio de su padre estaba moviéndose, y murmullos venían de debajo de este.

Se acercó un poco mas y escucho un "¿Donde esta el maldito dinero?" . Amara ya sabia de quien se trataba.

-¿Klaus? ... ¿Que haces ahí?-

-Oohh.. Amara.-parecia asombrado, dejo escapar un "Wow"-¿Eres tu? ¡Hey, ven acá!-la abrazó.

Era imposible no divertirse con el, incluso con lo poco que había dicho.

...-¡Tanto tiempo! Demasiado-lo dijo en un evidente tono falso de lastima.-¡Oye! De hecho esperaba verte ¿Sabias? Porque quería tener mas tiempo de hermanos juntos-puso ambas manos debajo de su mentón, queriendo hacer un gesto supuestamente tierno.

Pero la pelirroja se dio cuenta de algo puesto en la muñeca de su hermano .

-¿Recién rehabilitado?-no le sorprendía

-¡No! No nono no, ya deje atrás todo eso-Obviamente no le creía, conocía muy bien a Klaus.-Solamente vine a comprobar en persona si el viejo en efecto había muerto- y ahí estaba otra vez la lastima fingida- ...¡ Y así es! ¡Se ha ido!- aplaudió

...-¡Sii...!¿Sabes como lo se?- le preguntó.

-Ilumíname Klaus - le respondió de manera irónica Amara

-Porque si estuviera vivo, ninguno de nosotros habría podido poner un pie en este cuarto- Amara pensó que su hermano decía justamente lo correcto.-Se paso aquí dentro toda nuestra infancia, planeando su próxima tortura ¿No?-Klaus se había sentado y subido los pies al escritorio, y Amara estaba curioseando con las cosas de su padre.