Letra & Música

Capítulo 8. El primer paso.

JungKook.

–JungKook, ¿qué haces ahí solo? –preguntó Jimin, mientras seguía con la mirada en el suelo –. ¿Dónde está Anya?

–Ella se fue, dijo que tenía cosas que hacer –le respondí, aun pensando en las palabras que Anya me dijo antes de irse.

–Oye, ¿qué es lo que te pasa? ¿Por qué te escuchas tan desanimado? –cuestionó, sentándose a mi lado.

–Nada.

–No me digas eso. Hemos estado juntos por mucho tiempo y te conozco. Se trata de Anya, ¿verdad?

–¿Qué? Pero, ¿cómo? –pregunté sorprendido de que lo adivinara, alzando la mirada para observarlo.

–No estamos ciegos. Ella llama mucho tu atención, incluso me atrevo a decir que te ha comenzado a gustar, ¿o me equivoco?

–Yo… no pude evitarlo –confesé en un suspiro. No tenía caso seguirme mintiendo, esa era la realidad –. Anya es diferente y especial, tiene una energía y carisma imposible de ignorar. Su sonrisa, su mirada, la manera en la que suele guiñarme el ojo sin darse cuenta, la dulzura que desprende cuando habla de las cosas que le gusta hacer.

››Incluso cuando es seria y reservada, es imposible no mirarla y quedar encantado con ella. Cuando se molesta, a pesar de su ceño fruncido y mirada seria, me distrae la manera en la que muerde su labio, como si quisiera evitar decir una grosería, y cuando está nerviosa, es adorable la manera en la que sus orejas y mejillas se sonrojan.

–¿Y qué es lo que te detiene de decirle que te gusta? –preguntó Jimin de pronto.

–Sé que a ella le agrado, lo noté cuando hemos conversado, al pasar tiempo viendo una película o practicando, pero siempre pone una barrera entre nosotros, para que no traspase la amistad que parece hemos formado en estos días, como si quisiera que evitara que conociera más de ella.

››Hoy lo entendí cuando nos contó su historia, Anya ha sido lastimada de muchas formas, y aunque dice que no está por completo cerrada al amor, pude notar que le da miedo volver a ser herida, así que lo mejor será seguir siendo amigos, de ese modo, ella no tendrá más heridas que sanar. No quisiera herirla de ningún modo –fue mi respuesta, aunque me hacía sentir un poco incómodo.

–No creo que esa sea la mejor decisión. Es verdad, esos chicos la han lastimado porque jugaron con sus sentimientos, haciendo que se cerrara a nuevas oportunidades, pero no eres igual a ellos, JungKook –aclaró, colocando una mano en mi hombro, mirándome fijo a los ojos.

››He visto la manera dulce en que la tratas, sé que jamás la lastimarías a propósito o por equivocación, así que no te compares con ellos, estoy seguro de que puedes ofrecerle a Anya más de lo que crees.

–¿Estás seguro, Hyung? –pregunté ilusionado, esperando una confirmación de su parte.

–Claro que sí, Debes creer más en ti.

–Voy a pensarlo.

–No lo pienses demasiado, uno podría ganarte –pareció avisarme, revolviendo mi cabello de manera molesta, levantándose del sillón para irse de la sala.

–¡Jimin-Shi! –le grité entre risas, tratando de acomodar mi cabello.

El consejo que Jimin me ha dado es bueno, demasiado, así que antes de hacer alguna locura, voy a meditarlo. Pensaré en mejores maneras de acercarme a Anya no sólo como su amigo, sino, como algo más que eso. No voy a quedarme de brazos cruzados cuando tengo la oportunidad de conquistar a esa preciosa chica que me ha cautivado.

De seguro no haría esto en el pasado, tal vez ignoraría mis sentimientos o me convencería de que es algo pasajero, pero como le dije a Jimin, hay algo diferente en ella, algo que me llama la atención constantemente. Siento que no debo dejarla ir, que debo arriesgarme, y aunque suena aterrador, estoy dispuesto a intentarlo, lo estoy.

♫♫♫♫♫

–¿A qué hora vendrá Anya mañana? –preguntó Jin, quien seguía cocinando la cena, mientras lo esperábamos en el pequeño comedir.

–Ni idea, nadie le preguntó ni ella nos dijo –respondió Yoongi, sin dejar de mirar su celular.

–Pero, ¿no mañana va a ver a su ex novio? –intervino Hobi, a lo que le puse más atención.

–Es cierto, puede que tarde en llegar o que ni siquiera venga –señaló Tae.

–Pero tenemos el regalo para el pequeño ARMY, ¿no vendrá por eso? –preguntó Jimin curioso.

–Voy a preguntarle –respondí, levantándome de la silla, sin esperar algún comentario de los chicos.

Fui a mi cuarto, donde había dejado mi celular cargando. Lo desconecté, desbloqueé la pantalla y fui a su contacto para llamarla, sentándome en la orilla de la cama. Esperé dos tonos antes de escuchar su voz contestando la llamada.

–¿Qué estás haciendo? –pregunté, sin siquiera saludar, estaba un poco nervioso y ansioso. ¿Qué le iba a decir?

–Hola, JungKook. Sí, estoy bien, gracias por preguntar, me alegra que también estés bien –se burló ella, haciendo notar mi falta de saludo –. Estaba leyendo un libro para un ensayo. ¿Qué haces tú?

–Iba a cenar con los chicos, pero queríamos saber a qué hora llegarías mañana.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.