Anya.
Lo sabía.
Esto era una locura.
Veinte minutos después de que decidí quedarme con ellos, Yoongi me prestó algo de su ropa para usarla de pijama. Usé uno de los baños para darme una ducha rápida, yendo con los chicos a la sala a ver una película, comiendo dulces y palomitas, sentándome con Jimin y JungKook, uno a cada lado de mí.
–Ya me aburrí, no entiendo nada de la trama –se quejó Hoseok con una expresión cansada, supongo que por no entender nada.
–Se mueren todos y sólo queda viva la chica –le respondí, tomando otro puñado de palomitas.
–¿Es en serio? –me preguntó Jin sorprendido, mirándome con una cara graciosa que casi me hace reír.
–No, pero es lo más probable. Por lo general hacen eso para crear más interés cuando saben que la trama esta del carajo.
–¡Que aburrido! ¿Podemos ver otra cosa? –preguntó Namjoon, pausando la película.
–¿Tú que sugieres ver? –me preguntó Taehyung, mirándome desde el otro extremo del sofá.
–No lo sé, podríamos ver todas las películas de Duro de Matar –sugerí dudosa, no sabía si les gustaba esas películas de acción, aunque ya es un poco vieja.
–¿Es interesante? –preguntó Yoongi.
–Claro que sí.
–Veámosla entonces, seguro es mejor que esta cosa –aceptó Hoseok, mientras Namjoon me cedía el control remoto.
Busqué la película por internet para luego proyectarla en la televisión, esperando no sacar mi locura. Cuando veía una película que me gustaba no podía evitar decir uno que otro comentario, lo que hacía que mi mamá y hermanos odiaran ver una película conmigo, porque siempre estoy haciendo comentarios tanto buenos como malos.
Para mí mala suerte eso paso, pero en lugar de que ellos se molestaban se reían de mi actitud hasta cierto punto infantil y rara. Según yo, no me gusta hablar tanto, sin embargo, cuando se tratan de temas de mi interés, parece que no existe un botón de apagado que me silencie.
–¡Maldita sea! ¿Qué no puedes hacer algo mejor, McClane? ¡Tiene a tu esposa! ¡Ve y sálvala de una vez! –regañé al protagonista, cuando estábamos a mitad de película.
–Cálmate Anya, de seguro la salva –se rio Jimin, divertido de mi actitud.
–¡Yo sé que la salva! Pero no puedo evitarlo –me disculpe avergonzada.
–¿Siempre eres así al ver las películas? –preguntó Taehyung con interés.
–Siempre, es algo natural en mi persona.
–¡Tengo una idea! –exclamó Hoseok de pronto –¡Cantemos algo de karaoke!
–Buena idea Hobi, vamos al estudio –lo apoyó Taehyung, levantándose del sillón para irse con él.
Me reí de su actitud, apagando el televisor para seguirlos con los demás al estudio, que era más bien una habitación grande donde solían practicar. Algo me dice que esto se va a poner más loco de lo que ya está.
–Formemos parejas y compitamos, los que ganen se quedan en la cama más grande –apostó Jin con una gran sonrisa.
–Muy buen trato. Yo me quedo con Tae –anunció Hoseok.
–Yo haré equipo con Suga –señaló Jimin.
–Seremos tú y yo Namjoon –dijo Jin –, por lo que Anya y JungKook se quedan juntos –se burló.
Ignoré ese comentario colocándome en un rincón algo lejano, viéndolos preparar todo para su famoso karaoke.
–Veamos que canciones vamos a cantar –murmuró Namjoon, yendo hacia la computadora.
Suspiré un poco, porque había algo que me asustaba demasiado: cantar en público. Cantar frente a ellos era algo que me estaba poniendo muy ansiosa, estamos hablando de grandes cantantes, podrían hacerme trizas con una crítica. Ante ese pensamiento, no pude evitar morder mi labio con nerviosismo, comenzando a dolerme por la herida que tenía, así que dejé de hacerlo, viendo a JungKook acercarse para sentarse a mi lado.
–¿Estás bien? Estas algo pálida –señaló preocupado, a lo que negué con la cabeza.
–No es nada, estoy algo nerviosa –respondí, bajando la mirada al suelo.
–No tienes por qué estarlo, sólo estamos divirtiéndonos no es algo tan serio.
–Creo que tienes razón.
–Vamos, tenemos una cama que ganar –me animó con una sonrisa, haciéndome reír.
Me ayudo a levantar y fuimos con los chicos que ya habían escogido las canciones, para saber el orden en el que pasaríamos. Siento que en cualquier momento correré a la salida, pero por esta vez quiero quedarme, lo peor que puedo perder el día de hoy es mi dignidad.
♫♫♫♫♫
Todos estábamos riéndonos como idiotas al ver a Jimin y Yoongi hacer su espectáculo. No sé si nos reíamos de las ridiculeces que hacia Yoongi o de como Jimin no paraba de reír. Cuando terminaron, estaba en el suelo retorciéndome de la risa y la falta de aire, me dolía el estómago y la espalda, pero era un dolor que valía la pena.
–Eso fue bueno, fue muy bueno –felicitó Hoseok con algunas réplicas de la risa –. Ahora es turno de JungKook y Anya.