JungKook.
Caminaba de un lado a otro, mientras que Anya se encontraba sentada en el sofá, observándome con una ceja arqueada, claramente confundida por mi comportamiento, pero estoy tan perdido que no sé cómo explicarme. Los chicos salieron para darnos algo de privacidad, creyendo que así me sentiría menos ansioso o algo así, pero la verdad, estoy peor.
–JungKook, deja de dar tantas vueltas que estas mareándome, ¿o debería de taclearte o algo así para que te detengas? –preguntó, irritada por tanto silencio.
–Lo siento… es que no sé cómo decirte esto… –titubeé, rascándome la nuca.
–Sólo dilo y ya, no lo postergues más.
Sacudí un poco la cabeza, respirando hondo, sentándome a su lado. Tomé sus manos y la miré a los ojos, para así tener toda su atención puesta en mí. Debo decírselo de manera clara, antes de que comience a hacerse ideas raras en su cabeza.
–Anya, estuve pensando en todo el día como decirte esto, pero creo que es mejor ser directos –suspiré, comenzando a hablar –. Sabes que tendré que irme a Las Vegas con los chicos a la presentación en los BillBoard, pero voy a extrañarte mucho y quisiera que vinieras conmigo –le pedí, mientras Anya soltaba un leve jadeo entre sus labios.
–¿Estás hablando en serio? ¿Ir a Las Vegas a esos premios con ustedes?
–Claro que sí. Lo hablé con los chicos y están encantados con la idea, de hecho, fue idea de Yoongi –reí, al recordar sus palabras –. También lo hablamos con los directivos y están de acuerdo, así que sólo queda que tu tomes una decisión.
–Yo… no lo sé, tendría que sacar el pasaporte que no tengo, ver como solventar mis gastos y si mi mamá me daría permiso… –comenzó a divagar, pasando las manos por su cabello.
–Lo del pasaporte lo resolvimos hace algunos días. Tus gastos van por nuestra cuenta y del permiso de tu mamá… –hice una pausa, porque fue una de las cosas que creí más difícil –Jin fue muy convincente y le prometió compartir algunas de sus recetas con ella.
–Oh, por Dios –murmuró asombrada, colocando sus manos en su boca, mirándome sorprendida.
–¿Entonces? ¿Qué me dices?
–Claro, iré contigo a Las Vegas –sonrió, acelerándome el corazón.
–¡Sí! –exclamé, lanzándome a abrazarla –Prometo que será uno de los mejores viajes de tu vida.
–Ya lo es si voy contigo –susurró, haciéndome sonreír como idiota.
Siento que cada día que pasa voy amándola más y más. Tanto es mi amor que creo que en cualquier momento explotaré y le diré cuanto la amo, pero debo esperar, debo decírselo de la manera más especial que pueda, para que lo recuerde como algo que en realidad la hizo feliz, además de que pueda vivir esa experiencia.
››Bueno, ya que todo está resuelto, creo que debo ir a hacer mi maleta para el viaje –se separó de mí, colocándose de pie.
–Sería mejor que te quedarás aquí a dormir, estamos más cerca del aeropuerto.
–¿Lo dices por eso, o porque ya me consideras tu almohada preferida para dormir? –preguntó burlona, haciéndome sonrojar al ser descubierto.
–Bueno… yo…
–Tranquilo, opinó lo mismo de ti –declaró, dejando un beso en mi mejilla –. Iré por mis cosas y vuelvo, procura no extrañarme demasiado –pidió con una sonrisa traviesa, saliendo de la habitación.
Me dejé caer en el sofá, aun sintiendo la euforia en mi cuerpo. El hecho de que mi chica haya aceptado estar conmigo en un evento tan importante para mí, sentirla a mi lado, brindándome ese apoyo que cada día me da me da fuerzas para superar lo que sea me hacía completamente feliz.
No sé cuándo me quedé dormido pensando e imaginando un futuro juntos, que ya no se veía como algo imposible, de hecho, para mí nunca fue algo imposible, sólo que ahora parecía mucho más cercano conforme pasaban los días. Podía notar que en sus ojos ya no había miedo, sólo estaba una bella mirada que parecía brillar y que cada día me encantaba más y más.
♫♫♫♫♫
–JungKook. JungKook –me llamó una voz que me hizo despertar de a poco, observando a Jimin y Taehyung frente a mí.
–¿Qué sucede? –pregunté, estirándome un poco mientras suspiraba.
–¿Qué fue lo que dijo Anya? –preguntó Taehyung, ansioso de una respuesta.
–Dijo que sí iría.
–¡Sí! –exclamaron ambos, chocando las palmas de sus manos, como si festejaran la respuesta afirmativa de Anya.
–Este viaje será grandioso, ya puedo sentirlo –pronosticó Jimin, haciéndome reír.
–¿Dónde está ella? –preguntó Yoongi, caminando al otro sofá de una plaza mientras comía una mandarina.
–Fue a preparar sus cosas, dice que regresará en la noche –le respondí.
–Le haré su platillo favorito esta noche, siempre y cuando no te pongas celoso por eso –advirtió Jin, haciéndome reír.
–Confió en ella, Hyung, así que no hay problema –le respondí sin miedo, porque era la verdad.
–¿Están nerviosos por la presentación que haremos? –preguntó Namjoon, uniéndose a la conversación.