Extra 2. Cena sorpresa.

Anya.

–¿Y? ¿Qué te parece? –le pregunté a Tae y a Jin, saliendo del baño de mi habitación, observándolos sentados en mi cama.

–Wow, te ves hermosa, Anya –murmuró Tae sorprendido, observándome de pies a cabeza llevar el vestido verde de encaje.

–Es verdad, te ves preciosa con él –confirmó Jin.

–Gracias, tuve que conseguirlo rápido –sonreí, rodando los ojos –. JungKook me avisó en la mañana que íbamos a salir.

–Pues fue una buena elección, JungKook va a caer rendido a tus pies –aseguró Tae, haciéndome reír.

–No era mi intención, pero gracias.

–¿Y a qué hora saldrán? –preguntó Jin.

–En la noche, dijo que me tomara el día para poder arreglarme y eso.

–¡Feliz cumpleaños! –gritó Jimin, entrando a mi habitación con un oso de peluche, seguido de Hobi, Yoongi y Namjoon.

–Wow, ese oso es más grande que la puerta, ¿cómo lograste meter eso? —pregunté, observando al oso frente a mí.

–Eso no importa, es para ti –le quito importancia, entregándomelo.

–Gracias, aunque no era necesario...

–¿Y por qué no? Es un día muy especial y todos te trajimos algo –me interrumpió Namjoon, entregándome una bolsa de regalo, seguido de su abrazo.

–¿Por qué lo hicieron? –pregunté curiosa.

–Porque eres nuestra mejor amiga, por eso lo hicimos –respondió Yoongi de manera natural.

Lo confieso, mi cumpleaños no es algo muy especial para mí, o al menos, dejó de serlo al ver que sólo mi mamá y mi abuela me daban regalos. No recibí regalos de amigos, compañeros o demás personas, porque mi cumpleaños siempre caía en días de descanso. Ahora, ver a estos chicos que considero mis mejores amigos y hermanos darme varios regalos, me hace querer llorar.

–Vaya, no sé qué decir –admití, rascando mi nuca al estar nerviosa de sus gestos.

–No es necesario, tú solo disfruta –aconsejó Tae, dándome un abrazo.

–¿A qué hora saldrás con JungKook? –preguntó Hobi.

–Saldremos en la noche, dijo que tenía que hacer unas cosas antes de verme.

–Entonces, ve a cambiarte, hoy saldrás con nosotros a comer –ordenó Yoongi con una sonrisa.

–¿Y JungKook vendrá? –pregunté.

–No, esta tarde sólo es de amigos –respondió Jimin.

–¿Y las chicas vendrán?

–Ellas dijeron que tendrían su noche de chicas luego, pero no sé qué significa eso –confesó Tae.

–Ni yo lo sé, sería mi primera noche de chicas –admití, volviendo a mi baño.

Para ser un día que no me gusta demasiado y me es indiferente, es muy bueno. Hoy voy a pasarla con los mejores amigos que tengo, luego con las chicas que se han convertido en muy buenas amigas, amigas que sé que me apoyarán en mis locuras, y eso es digno de admirar. No muchos soportan mi locura y despiste, ellas lo hacen y de buen modo.

Lo único que me causa ruido es que JungKook no va a estar. ¿Qué es lo que estará tramando ese chico? Sea lo que sea, sé que va a sorprenderme, después de todo, estamos hablando de Jeon JungKook, él todo lo hace genial y siento que este cumpleaños será el mejor que tendré, por ahora.

♫♫♫♫♫

Los toques en la puerta llamaron mi atención, dejando de arreglar mi cabello y caminando hacia la puerta para ver quién era.

–Anya, ¿ya estás lista? –preguntó Jon.

–Claro que sí Jon, sólo iré por mi abrigo –respondí, entrando de nuevo al apartamento.

Jon vino con nosotros desde México para ser mi guardaespaldas personal. Él me cae muy bien y hemos entablado una buena amistad, así que al ofrecerle venir conmigo, no dudó en aceptar.  Jon es una especie de buen amigo adulto que me ha enseñado demasiado, a veces me pregunto, si esta sensación de cariño y confianza que le tengo, la hubiese tenido con mi padre, pero ya es tarde para saberlo.

Lo confieso, su muerte me dolió demasiado, pero al menos hizo algo digno en su vida, cómo ir y darles a mis hermanos su pensión, además de que les pido una especie de disculpa. No sé si él haya querido hacer lo mismo conmigo, pero eso ya no importa demasiado. Entré a la camioneta y fuimos al lugar donde me citó JungKook, no sabía cuál lugar era, pero confiaba en que sería un lugar lindo.

–¿A dónde vamos, Jon? –pregunté con curiosidad.

–Discúlpame Anya, pero no puedo decírtelo –se disculpó, sonriéndome apenado.

–JungKook te lo pidió muchas veces, ¿verdad?

–Organizó una buena cena, estoy sorprendido y sé que tú estarás igual.

–Vaya, muchas expectativas, y presiento que la realidad será mucho mejor que eso.

–No dudes eso.

Suspiré como boba enamorada y esperé hasta que llegamos al lugar. Era un hermoso restaurante que estaba en el centro, pero no había nadie en los alrededores, más que unas cuantas personas que, supongo trabajan ahí.