18 de Julio del 2017
A mi querido Innombrable:
Espero que te encuentres bien te escribo esta carta porque yo por mi parte puede que no te pueda decir que llevo dos noches soñando contigo y eso me tiene bastante perturbada y preocupada pues hasta qué punto estas ocupando mis pensamientos que te encuentro en mis sueños y eso no es lo peor sino el saberme no correspondida, es difícil no verte, pero tenerte cerca me afecta en gran manera
Tu forma de ser tan infantil ante las cosas y cómo es que nada concuerda con la seriedad con la que tratas a otras simplemente no lo entiendo, no te entiendo y muy a mi pesar no me entiendo; me prometí a mí misma no volver a caer ante el encanto de alguien como tú, porque tú eres un gran peligro para mí y mi estabilidad mental.
Pero ¿cómo evitar a la tentación cuando la tienes tan cerca? Quisiera algunas veces ser inhumana y no sentir, pero lastimosamente eso no es así y no puedo evitar ver lo innegable, el cuerpo que Dios te dio, esos labios tan sensuales, unos ojos demasiado profundos, que siento que puedes leer mi mente, y la verdad es que me atraes y empiezo a descubrir demasiados puntos a tu favor.
Pero en resumidas cuentas me encuentro frente al cliché de siempre una relación imposible, porque en definitiva tú ni por asomo me voltearías a ver y yo no puedo traicionar mis propios ideales. No puedo aceptar algo pasajero quiero que dure y tú no eres de esos y yo no soy la típica chica que acepta ser de una sola noche,
Mi objetivo es claro quiero alguien que me ame y yo poder amarlo. No solamente atracción física sino una conexión más profunda el uno con el otro. Hoy en día el amor está tan sobrevalorado que se ha perdido de muchos y otros tantos huyen de él, pero yo lo quiero y tal vez es demasiado alto mi estándar, pero es algo que yo sé que es real y va más allá de lo que la sociedad nos quiere vender.
Espero no tener que enfrentarme ante ti alguna vez porque no sé si pueda sostener mis propios argumentos, me temo que lo más probable es que los vea tambalearse ante tu cercanía, pero espero que mi dominio propio sea más fuerte que la atracción que me puedes causar.
No me queda más que desearte que tengas una buena vida, se despide de ti. . .
Tu Admiradora.
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Esta carta la escribí hace tanto tiempo que ni siquiera recuerdo el nombre del innombrable, pero tengo un diario guardado que espero me de claridad y les pueda contar un poco más acerca de él en un relato corto que pronto espero subir en la plataforma.
Gracias a todos los que leen la historia, a todos los que votan y a todos los que la añaden a su lista de lectura.
Nos leemos luego.
Elizabeth Rosales
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Editado: 20.05.2024