El universo creo una belleza diferente a cualquier otra, una belleza oscura y peligrosa, una belleza latente que te inspira las cosas más insanas posibles, una belleza siniestramente adictiva como una droga, lleva como ojos dos perlas cafés bastante profundas y misteriosas en las cuales te pierdes con tanta facilidad que se vuelve peligrosas de observar, trae consigo un cuerpo peligrosamente llamativo, digno de ver pero peligroso de tocar, te podrías quemar en sus manos suaves como la seda pero mortales como el veneno de una cobra, en sus labios perfectos podrías caer en una tentación letal, en su voz hipnótica como el canto de una sirena te podrías quedar atrapado bajo su cruel encanto, en su rostro podrías ver lo angelical y peligrosa que se puede ver el amor si no sabes como salir de sus garras afiladas. En ella encuentro un sentimiento mortífero que quiero probar con todas mi fuerzas, en sus caricias me quiero perder y no ser encontrada nunca, en el cruel y peligroso encanto que tiene su voz me quiero rendir sin ser salvada, en sus labios me quiero fundir y arder junto a este sentimiento tan intenso y descontrolado que siento, en su cuerpo me quiero quemar junto al fuego que enciende en mí, en su corazón me quiero corromper sin miedo alguno. ¿Es tanto pedir para su noble y letal alma dejarme amarla?