Leyenda

El monte Ndryshim

— Hay una forma de salvarte — explicó la sirena — pero se debe partir ahora mismo, se debe ir al Monte Ndryshim, allí en la cima, al recibir la luz de la luna de la medianoche por el lugar correcto, se te cumple un deseo.

— ESA ES LA SOLUCIÓN — dijo esperanzada Rosa — quédate Ujk, estarás bien hasta que vuelva.

— Iré contigo, no dejare que hagas este viaje sola, esa bestia puede seguirte.

— Pero...

— Deben apurarse — apremió Fer — el tiempo está contra ustedes.

— Está bien, iremos los dos — la hada tomó las cosas necesarias, cuando ya iban a empezar su camino varios amigos los esperaban para acompañarlos.

— No irán solos, seremos su escolta — dijo un elfo.

Los amantes se miraron, recordaron la amenaza del monstruo, no deseaban poner a nadie más en peligro.

— Gracias, pero será mejor ir solos — respondió firme Ujk al ofrecimiento.

— Pero...

— Avanzaremos más rápido si nadie nos acompaña, nos vemos — todos los que querían ir con ellos tenían sus familias, por eso no quisieron aceptar su apoyo.

Pero en donde empezaba el prado, al lado del lago, había dos personas listas para viajar, que sería casi imposible convencer de quedarse.

— ¿Qué hacen aquí? — preguntó el hada al verlas.

— Los acompañaremos — dijo firme el espíritu del agua.

— Es muy peligroso, ya dijimos que iremos solos — les recordó el hombre-lobo.

— Necesitarás de mis conocimientos en hierbas curativas, así — le dijo al hombre la sirena — te mantendrás bien.

— Y yo puedo ayudarlos con mis poderes — reiteró Ruby.

— Gracias a las dos, pero en tu caso Fer, no puedes moverte en tierra y no hay ríos por dónde vamos.

El ser marino sonrió misteriosamente.

— Ya lo tengo cubierto — nadó y una pequeña porción del río la rodeó en tierra firme — Ruby me ayudó con agua mágica del santuario, mientras la tenga — mostró un frasquito — puedo hacer esto, sino quieren igual los seguiremos, me sé de memoria el plano — dijo con firmeza.

Al ver lo resueltas que estaban ambas la pareja interiormente se alegró, él porque si pasaba algo más su amada no quedaría sola, y ella porque cuando le costará al hombre moverse, podría dejarlo con sus amigas y seguir sola la búsqueda.

En el camino Fer le dio varias infusiones a Ujk, que le ayudaron a sentirse mucho mejor, esa noche, mientras descansaban, el hombre-lobo conversaba con su amada, en el rincón donde se acostaron.

— Son muy buenas tus amigas, cariño.

— Las quiero mucho — Rosa sonrió hacia ellas — Ruby quedó sola cuando era muy niña, sus padres fueron asesinados por ogros, la encontré mal herida y la lleve con Fer que la ayudó, desde entonces para ella soy como una madr... como una hermana mayor... — se apresuró a decir — es muy poca la diferencia de edad que tenemos — Ujk sonrió.

— ¿Y Fer? ¿Siempre ha sido tan seria? Es la única sirena que he visto en el sector.

La mirada de Rosa se puso muy triste.

— Ella es de los pocos que quedaron de su raza, hace muchas décadas vivía con su familia en un lugar cercano, en una reunión conoció a un joven de otro clan de su gente, fue amor a primera vista, pero esa madrugada los humanos los atacaron, aprovechando que son más vulnerables en ese momento. Robaron todos sus tesoros, todos murieron menos ella que fue salvada por ese joven — miró al cielo — dio su vida para ayudarla. Llegó huyendo, sola, asustada, desde que se unió a la comunidad es así — volteó a verlo — ¿Crees que lleguemos a tiempo? No quiero que... — se puso a sollozar suavemente.

— Lo lograremos — el hombre la miró a los ojos — pero igual quiero que me prometas que pase lo que pase no irás con... esa cosa, prométemelo.

— Pero no quiero que mue....

— Si sé que estás en manos de él, igual moriré al ir a buscarte. Promételo.

— Está bien, lo prometo.

Se durmieron abrazados. Mientras sus amigas conversaban en susurros.

— Tranquila, lo lograremos, no necesitaremos ese antídoto — dijo Ruby a la sirena.

Fer le sonrió y trató de dormir, no le dijo a nadie, pero estaba segura que no existía una cura para ese veneno, por eso no les sugirió buscar algún antídoto con los otros sabios que conocía.

Durante la siguiente jornada, gracias a Ruby lograron pasar sin problemas un lago, sino tendrían que haberlo rodeado, lo que les hubiera llevado al menos 10 días, ella hizo una balsa de agua donde se sentaron, demoraron solo un día en llegar a salvo al otro lado, la sirena aprovechó de nadar por todos lados, a pesar de su hechizo se le hacía complicado moverse en tierra. Esa noche pasaron la noche en la orilla. Al otro día se encontraron con un humano.

— Hola extranjeros ¿Qué les trae por aquí? — preguntó el hombre al ver al extraño grupo que se le presentaba.

— Hola — respondió nerviosa Rosa — buscamos el monte Ndryshim, queda a 5 días ¿Verdad?

— Sí, pero hubo un derrumbe, el paso está obstruido, para poder seguir deben dar un rodeo de 9 días.

— Pero... — Ujk le mostró el mapa — este es el camino.

— Sí, en el resto del año no hay problema, pero en esta época la nieve forma avalanchas, deberán rodear el paso, demorarán 9 días como les dije.

— Si lo rodeamos... no podremos llegar a tiempo — el hada se dejó caer y lloró.

— ¿Qué les pasa? — quiso saber el lugareño.

No sabían si confiar en él, sobre todo Fer, pero el hombre-lobo se arriesgó.

— Tengo que llegar en 5 días, sino moriré.

El humano, luego de meditar un rato les dio otra solución.

— A tres días están los pastos de nubes, allá viven los pegasos, ellos podrían llevarlos en un día al monte sin problema, pero... nadie puede montarlos.

— Nosotros lo lograremos — hijo Ujk con seguridad — ¿Dónde quedan los pastos de nubes? — temió que le dijera en el cielo.

— Es un lugar donde las nubes bajan y parece que el piso y todo está hecho de ellas, es acá — les mostró la ruta en el plano — espero que les vaya bien.



#16077 en Fantasía

En el texto hay: drama, aventura, hombre_lobo

Editado: 21.06.2020

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