Narra Clary
- Dean, ¿Quién es?- le pregunto
Él no me responde.
Cuando parece reaccionar, camina rápidamente hacia el chico, pero este, al ver que Dean se acerca, se da vuelta y mira sobre su hombro y dando una escalofriante sonrisa.
Dean sigue, ahora corre detrás de él, y yo detrás de Dean. No se porqué, o quien es él pero si a Dean le afectó haberlo visto debe ser alguien importante.
Cuando Dean se detiene yo lo hago con él, perdimos al chico. Dean está preocupado y muy enojado.
- ¿Dean?- Hablo
- Clary... ¿Tú también lo viste?- dice
- Si, ¿Por qué, quien es?- pregunto
- Alguien que no debería estar aquí- dice con voz ronca
Regresamos al lugar de antes y nos reunimos con los chicos. La actitud de Dean me inquieta y me confunde. Me da mala espina.
Todos salimos del parque, contando anécdotas del día. Dean está algo callado, intenta disimular que algo le preocupa pero puedo verlo en sus ojos.
Llegamos al parque de siempre. Misteriosamente este parque queda bien, para todos. Me refiero a que esta en medio de nuestras casas y también, de la escuela. Nos queda perfecto a todo.
Nos comenzamos a despedir.
- Adiós Clary- me abraza- Creo que estoy exagerando pero noté que algo pasó con Dean, espero que todos este bien- dice luego en un susurro
- Si, lo se. Hablaré con él- digo
Ella asiente y se va. Después de que Bruno despide, Dean y yo quedamos en el parque.
- Bueno ya es tarde así que adi...- dice pero lo interrumpo
- Nada de eso. Tenemos que hablar- digo
- Clary ya es tarde, dejemoslo para otro día- dice tratando de evitarme
- Los chicos se dieron cuenta de que algo cambió. Y si ellos lo notaron, no esperes que yo no lo haya hecho. Habla conmigo Dean- me acerco a él
Dean suspira, asiente y nos sentamos en una banca cercana.
Ya es tarde. Deben ser como las ocho o nueve de la tarde. El cielo esta oscuro con algunas estrellas adornándolo.
Corre una fría brisa que nos hace a ambos arreglarnos las chaquetas que llevamos.
- Al principio creí que me había equivocado, que no era real. Pero esta tarde pude estar completamente seguro- dice
- ¿Es por el chico que vimos?- le pregunto
- Si. Él... Es alguien que no debería estar aquí, en esta cuidad. Debería estar muy lejos- responde mirando el cielo, en el fondo sospechaba que fuera así, que ese chico tenía algo que ver
- ¿Quién es?- lo miro
- Es parte de mi pasado, y el que esté aquí solo significa una cosa- dice, y como me ve confundida sigue hablando- Significa que mi pasado ha vuelto, Clary.
Esa frase me pone los pelos de punta. Su voz delata cuan importante es cada palabra, y yo puedo sentir la angustia que trasmiten.
- Entiendo. Continúa- digo tratando de parecer calmada
- Se llama Marcos, es un año mayor que yo. Nos conocimos cuando yo era... diferente- dice algo más tranquilo
- Dean entiendo que el que esté aquí no significa nada bueno, pero ¿por qué?- tenía que preguntarle eso
Él suspira y piensa.
- Primero que nada, sabes que no soy un santo- asiento- pero lo que no sabes es que estuve más cerca del infierno de lo que crees.
Me sorprendo por sus palabras.
- Lo que te conté hace un tiempo es cierto, pero no lo es todo. Es solo una pequeña parte de lo que fue mi vida antes. Es un resumen muy corto de una larga historia. Marcos y yo nunca nos llevamos muy bien pero éramos del mismo grupo. Siempre le hizo caso a Jack, un tipo que de jactaba de ser nuestro "líder", y si el está aquí quiere decir que Jack lo mando- dice
- ¿Qué crees que quiera?- hablo luego de intentar procesar todo
- No lo se- responde- pero no es nada bueno de eso estoy seguro.
Nos quedamos en silencio.
- ¿Aún piensas que soy bueno?- dice, yo lo miro extrañada- Soy más malo de lo que crees Clar, he hecho cosas muy malas. Sé cosas que un chico bueno no tendría porqué saber, he hecho cosas que no debería haberlas hecho a mi edad.
- Me suena a frase de película- digo sarcásticamente
- Si, pero de una película basada en hechos reales- dice muy serio
Se me seca la boca. Siento más frío de lo usual. Dean no está jugando.
- Aha Y yo que creí que por fin habría un poco de paz- comenta él- Una cosa mala tras otra.
- Dean ambos sabemos que no somos santos. Ni tú ni yo, ambos tenemos un pasado que no deseamos, pero está. Si estás pensando en alejarme, mala suerte chico porque no quiero ni voy a hacerlo. Tú tampoco lo hiciste después de conocerme, aún que intente alejarte muchas veces. Espero que algún día me cuentes todo, si no es así, está bien no importa. No te voy a querer menos por ello- digo mirando el cielo
- Mmm... Así que me quieres- dice él
Maldición, no medí mis palabras. Pero es la verdad.
- ¿Solo escuchaste eso?- digo entre cerrando mis ojos
- No. Siempre escucho todo lo que dices- habla, acercándose despacio a mí- Gracias Clar. Por todo. Por no salir huyendo, por querer conocerme pese a que me aterre la idea de que te decepciones, gracias por quererme.