Razón

Como odio escuchar los maullidos, de ese maldito gato!

  Cada noche se pone a ladillar,  justamente de 2 a 4 de la noche, y lo peor de todo es que lo hace como si fuera intencional, porque lo emprende en el momento exacto, sin cambios, como si a ese desgraciado no le bastará molestar a todos mis  que vivimos en este edificio.

  Enserio, porque los vecinos dejan que salgan por los pasillos en plena noche, mientras molesta a todos los que vivimos en pleno tercer piso, y lo peor es que se les han hecho varias quejas, y no toman cartas en el asunto para que paren a su desagradable mascota, por ello es que estoy contando esta historia, de como libre el edificio del maldito gato ese. 

  Pero bueno, no te lo vayas a tomar a mal, si eres un idiota que se hace llamar:  soy un defensor de los derechos de los animales, ellos merecen nuestra protección, di no a la carne y si a el vegetal, ellos son seres indefensos, entre el otro millón de pendejadas que suelen decir ustedes cuerda de imbéciles. 

 Sin más preámbulos, todo comenzó un sábado a las 2 am, el gato se puso a chillar, como es de costumbre de ese animal infernal, aplicando su ruta( es enserio, tiene una ruta que sigue cotidianamente, lo cual me irrita más) de costumbre que es que sube por las escaleras, ya que sus dueños son del segundo piso, y se pone ha atormentar me cuando pasa por el apartamento de los Mastack que es  el número 22, por ello espero que pase por mi apartamento para agarrarlo por detrás y así librar a el piso de este mártir.

Y todo comenzara esta noche.

 El gato se pone a pasar por mi apartamento lentamente, por ello espero que  pase un poco mi puerta, y de un solo golpe lo agarro y lo meto en mi apartamento, busco un arnes  para taparle la boca, y de último le pongo un calmante, que compre para este momento importante para este edificio.

Después que se queda dormido, lo encierro toda la noche en mi clóset.

Ya pasada toda la noche, sus dueños empiezan a preguntar por ese animal, diciendo que estan preocupados porque no aparece, si supieran esos desgraciados, de que la razón por lo que no aparece es por su culpa. 

Si lo hubieran dejado dentro de su casa, nada de esto hubiera sido necesario, pero no hay de otra, lo voy a matar hoy en la noche, con un veneno, y se lo daré como comida a un vagabundo que vive a dos cuadras de la residencia.

Al final, hay que aparentar que se es una buena persona para que no te descubran.

Que mejor manera que ser alguien que ayuda a la gente que esta en la calle, es supuestamente vulnerable y necesita de nuestra ayuda para que puedan seguir viviendo, cuando enrealidad son una peste.

Pero bueno, espero que entiendan que hay que siempre buscar una solución para conseguir un poco de paz, aunque sea un tanto drástica.