El sol apenas que había salido, pero, a pesar de ello, los 3 jóvenes de Pueblo Yarda ya estaban despiertos. Víctor fue el primero en salir de casa. Seguido de su Sobble, primero fue a la casa de Paul tras que fueron a por Miura. La chica, a lo contrario de su costumbre, se levanto muy temprano. Los chicos la encontraron en el jardín trasero, entrenando a su Scorbunny rosada. Al ver la llegada de los amigos de su hija, la madre informo a esta, la cual dejo rápido lo que hacia y se acerco a ellos
-- Vaya, Miura, es la primera vez que te veo despierta tan temprano - Comento Víctor , mientras la chica se ponía su mochila
-- ¿Y eso es malo? - Responde esta con voz fría
-- Jeje, normal que no - Paul se acerca a ella - ¿Tienes todo listo?
-- Mmmm... si, esta todo. ¿Donde dijo Lionel que debíamos ir?
-- A por una PokeDex, por supuesto. Para ello tenemos que ir al centro del pueblo
-- Pues vámonos - Toma la delantera
-- Vaya, hoy Miura parece estar muy animada
-- ¡¡Igual que yo!! ¡Vamos, Víctor! No nos podemos quedar atrás!! - Empieza y el a correr
-- !! ¿Pero que? ¡¡No me dejen!!
Víctor tomo rápidamente viteza, alcanzando sin problemas a su amigo, mientras que al parecer, Miura los esperaba junto a la estación. El laboratorio estaba en el camino de la derecha, donde se podía ver al Campeón como esperaba la llegada de los nuevos Entrenadores. No tras mucho, llegaron los chicos, yendo juntos hacia Lionel, que los recibió con una inmensa sonrisa. Asintió alegre y los invito a entrar. El laboratorio no era muy grande, que digamos, pero recompensaba con altitud. En el primer piso estaba un gran salón, rodeado de unas grandes librerías , mientras que el segundo piso ya era una verdadera biblioteca
-- La Prof. Magnolia tiene cantidad de documentos interesantes - Se oye el ladrido, tras que aparece un Pokemon perro. El Campeón, alegre de verlo, se pone en una rodilla y acaricia la cabeza de este, que meneaba la cola alegremente
-- ¿A que has venido hoy Lionel? - Pregunto una voz desde el segundo piso, claramente molesta - Te e dicho mil veces que no tengo ni idea si se han descubierto nuevos Pokemon fuertes - Vaya las escaleras, llegando en frente de los nuevos Entrenadores
-- Hola, Yamper. Yo también me alegro de verte - Dijo Lionel, pasando claramente de la mujer - Este que a venido a saludarnos es Yamper. Me a ayudado incontables veces cuando estaba perdido. Ah, y esa chica de allí es Sonia. Ademas de ser muy inteligente, cocina de maravilla
-- ¡Que cosas dices, Lionel! Podrías presentarme como la chica que participo contigo en el Desafío de los Gimnasios, o algo asi mejor, ¿no? Que de mas de un aprieto te e sacado, no solo Yamper. ¿O es que has olvidado? - Suspira y se gira hacia los tres jóvenes - En fin, ¡encantada de conoceros! Como ya sabéis, soy Sonia, la ayudante de la Profesora Magnolia
-- Bien. Este de aquí, acompañado de Sobble es Víctor, y la que lleva a Scorbunny es Miura. Junto a Paul, justo acaban de dar sus primeros pasos como Entrenadores. Seguro tienes algún que otro consejillo para ellos. Los dejo en tus manos! - Yumper sale del laboratorio, seguido de Lionel
-- Pero, ¿que se a creído este Lionel? Siempre va a su bola... Anda, veo que tenéis una SmartRotom. Hola, Rotom - Los Pokemon salen de las mochilas de sus Entrenadores, poniéndose delante de la ayudante - Ya díganme, ¿chicos, sabéis mucho sobre los Pokemon?
--Si, leí muchos libros sobre ellos - Respondió Víctor, mientras que Miura solo asintió
-- Yo me leí todos los libros y revistas de mi hermano - Rio Paul
-- Ya veo, entonces sabéis mas o menos que os espera. Jeje, los SmartRotom son de lo mas útiles . Tienen mapa y navegador. Es imposible perderse con ellos! A no ser que seas Lionel... El pobre es un caso aparte - Ríe levemente, tras que pasa delante de los Rotom una tarjeta, haciendo que les sea introducida la aplicación de PokeDex - Este es un regalo de parte de mi abuela. Deberíais ir y agradecerle. Su casa esta al final de la Ruta 2 - Los tres asienten y salen del laboratorio
-- Venga, ¡hagamos una carrera! - Propuso Paul - El ultimo que llega le compra al resto 10 PokéBall - Sale corriendo
-- Mmmm... No me apetece ir corriendo, ahora que por fin soy Entrenador, prefiero ver bien que hay por aquí - Se gira hacia la chica - ¿Tu que harás, Miura?
-- Yo iré caminando hacia la casa de la Prof. Ya me se de memoria el pueblo y sus alrededores
-- Vale, entonces nos vemos allí - Se va, dejando a la chica que arregle las cosas en su mochila, tras que empezó y ella a caminar, seguida de su Pokemon
La Ruta 2 esta bastante larga, estando rodeada de todo tipo de Pokemon y algún que otro Entrenador, pero ninguno no fue un problema mayor para la chica. Tenia varias PokéBalls, pero no le llamaba mucho la atención ir y capturarlos. No al menos por ahora. Un par de Zigzagoon estaban reunidos no muy lejos de la casa de la profesora. No es que fuera algo nunca visto, pero un grupo de ese tamaño no era algo muy común, que digamos. Habían recogido para ellos un gran numero de bayas y mandaban lejos al resto de Pokémon que intentaban. En un final llego a la casa de la Profesora Magnolia, que estaba situada justo en la orilla del lago. Paul estaba ya ahi. Al parecer parecía discutir con su hermano mayor, de cara con la Prof. Víctor llego y el en ese momento, extrañado del comportamiento de su amigo
-- ¿Que le pasa a Paul? No esta en su carácter estar tan serio - La chica encogió los hombros y siguió caminando hasta llegar tras su amigo, en ese momento, los dos pudieron escuchar con claridad la discusión
-- ¿Pero porque? - Se quejo Paul - Venga, no seas asi
-- Magnolia se gira hacia Lionel - ¿Hay algún motivo por el que hayas cambiado de idea?
-- ¿Que sucede? - Pregunto Víctor, en un final
-- ¡No os lo vais a creer! Leonel no nos quiere recomendar para el Desafío de los Gimnasios - Se vuelve a girar a su hermano - Venga, ¿porque?
-- Lionel suspira - Apenas acabáis de empezar. No creo que estáis aun preparados
-- Pero Lionel - Lo interrumpe la profesora - ¿No decías tu que tu sueno es que los Entrenadores de Galar sean los mas fuertes?
-- Mmmm... Pues si, olvide que ese es el motivo por lo cual les confíe esos Pokemon - Se gira hacia los 3 - Muy bien, chicos. Si queréis que os de mi Recomendación, antes tenéis que combatir entre vosotros. Pero de cualquier modo, tenéis que hacer un combate que impresione hasta a un Campeón como yo
-- ¡¡Eso haremos!! ¿Verdad, chicos?
-- ¡SI! - Van al pequeño campo de combate que hay delante de la casa de la profesora - Pero somos 3, ¿como haremos el combate? ¿serán 2 turnos?
-- No, no - Rechazo la idea Lionel - Quiero ver lo que sois capaces y si los Pokémon que les di realmente se encariñaron con vosotros. Los vais a sacar, combatiendo los 3 a la vez. Aver si sabéis algo de estrategia
-- Que interesante idea, Lionel. Suena muy bien. Venga, jóvenes , aver de que sois capaces - Animo la profesora. Los aspirantes se miraron entre ellos, pero al instante asintieron, aceptando el desafío , sacando al campo a los ya dichos Pokemon. Sobble, a pesar de ser tímido, golpeaba cuando se le decía. Grookey atacaba al instante, mientras que Scorbunny parecía preferir evitar los ataques de sus adversarios saltando de un lugar a otro. Cansados de eso, Paul y Víctor dejaron de intentar vencerse entre si y se unieron para atacar a la conejita rosa, pero al parecer cayeron en la trampa de Miura, pues en el momento en el que Sobble y Grookey estaban uno al lado del otro, saltando a atacar, la chica ordeno a su Pokemon usar Doble Patada, golpeando a ambos adversarios, mandando a estos hacia la valla de piedra. Dio a acabar el combate, venciendo a sus amigos, pero, bruscamente, desde el cielo salieron 3 luces, que cayeron justo en la mitad del campo. Lionel paro en ese momento la batalla. La caída de dichas piedras justo en ese lugar parecía haberlo impresionado mas que nada. Se acerco a estas, tomando las tres con una enorme sonrisa
-- Chicos, esto me es una prueba mas que suficiente
-- Pero... ¿Que son de lo impresionaron mas que el combate? - Dudo Víctor
-- Estas son Estrellas Deseo - Dijo la profesora, acercándose - Son gemas muy misteriosas, se dicen que caen a los pies de los que desean algo con todo su ser. Y vosotros parecéis tenerlo. Déjenme un momento, por favor - Tomas las Estrellas Deseo y entra en su casa, tras que unos 10 minutos después sale con tres pulseras y se acerca a los jóvenes - Paul, Miura y Víctor, aquí tenéis, vuestras propias Muñequeras Dinamax. Si deseáis saber mas de ellas, venid a preguntarme en el laboratorio. O si preferís aprender solos como usarlas. Bueno, bueno... - Se gira hacia Lionel - Ahora no me dirás que estos jóvenes no merecen tu Recomendación para el Desafío de los Gimnasios, ¿no?
-- El Campeón sonríe - Es poco decir, profesora - Se gira hacia los Entrenadores - Chicos, aquí y ahora me habéis mostrado que no solo sabéis combatir, si no que tambien teneis en vosotros el deseo de volveros unos grandes Entrenadores Pokemon. Sin lugar a dudas, merecéis mi Recomendación - Paul empieza a saltar alegre, mientras que Victor reía al verlo. Miura en cambio fijo su mirada en su Muñequera Dinamax. Tal vez ella no hubiera pedido empezar esa aventura, pero estaba dispuesta a ver hasta donde llegaba. Una cosa era segura. Grandes cosas irían a pasar y estaba lista para enfrentar cualquier desafío