Capitulo 14: Cambios
Paul esperaba en la entrada a ciudad Pistón, mientras miraba fijamente hacia el Área Silvestre, recordando que hace no mucho el y sus amigos habían venido por allí para poder participar en el Desafío de Gimnasios. Ese dia había sido uno muy importante para el chico. Esperaba a su amiga para ir con ella hasta ciudad Artejo. Habría ido y con su amigo Víctor, pero al chico le pillo el mosquito de la velocidad e inmediatamente al obtener la Medalla Fuego fue directamente a ganar la siguiente. A pesar de que Paul deseaba volverse el mas fuerte, no se daba prisa ni forzaba las cosas. Si una cosa había aprendido de su hermano mayor, es que para volverse un verdadero Campeón, se tenia que tener talento y ambición, pero mas aun paciencia y persistencia. Unas Medallas no mostrarían que eras buen entrenador si no se sabe como sacar a luz el verdadero poder de tus Pokémon y pulir su potencial. En un final, tras no mucho de pasar la hora que fijaron para encontrase, Miura apareció, pero algo cambiada. Portaba la camisa oficial del gimnasio de tipo Fuego, con una chaqueta universitaria azul y un colgante negro. En la mano derecha un guante sin dedos y una falda blanca, con calcetines largos, también blancos y unas deportivas rojas. El cabello lo tenia recogido como siempre, en una trenza en el lado izquierdo, pero la trenza era decorada de un lazo rojo
-- ¡¡Wow, Miura, luces genial!
-- Jeje, ¿crees?
-- Claro, este look tiene mucho mas estilo que el que usabas antes. Me gusta
-- Me alegro - Sonríe alegremente - Tras la batalla contra mi padre, me puse a pensar. Y decidí tomarme lo de ser entrenadora Pokémon mas serio, asi que hice unos cambios, tanto en mi modo de pensar como en mi estilo de vestir
-- Genial. Me alegro mucho oír eso. ¿Y que piensas hacer para ser una entrenadora mejor?
-- Pues... - Empieza a caminar junto a su amigo - Lo primero seria entrenar mas a fondo a mis pokemon, para conocerlos mejor y aprender poco a poco con ellos, para saber en que modo hacer que cada uno llegue a su máximo potencial
-- Suena genial, jeje. Y tienes toda la razo, asi haré y yo
-- Lo segundo seria buscar nuevos Pokémon, para hacer nuevas estrategias en cada batalla, Seria algo difícil, pero me e dado cuenta que para aprender a controlar el poder de mis pokemon, tengo que descubrir y el del resto
-- Muy cierto, muy cierto - Se para - ¿Sabes que? Estoy muy orgulloso de ti, Miura
-- ¿¿Eh??
-- Sisi, asi es. Cuando empezamos no tenias ganas de avanzar, solo lo hacías por el hecho de que te dieron la recomendación. Pero de camino hasta aquí te diste cuenta que realmente mereces estar en el desafío de los gimnasios y que piensas luchar para llegar a lo mas alto - Pasa su brazo por los hombros de la chica - Venga, no pongas esa cara, eh. Que te conozco mejor que nadie. O bueno, al menos a el mismo nivel que Naboru y tu madre. Se que has pasado por mucho, pero mas importante es saber que no estarás sola nunca mas - Giña un ojo - En mi puedes confiar siempre. No lo dudes
-- Sonríe - Gracias, Paul
-- Me alegra mucho oír eso - Se oye la voz de un hombre. Al girarse los dos jóvenes entrenadores, encuentras a Naboru, que estaba siendo acompañado de Percy y Cathy
-- ¿¿Eh?? ¿Pero que hacen todos aquí?
-- Veras, Paul, no muchos pasan del gimnasio de Naboru - Empezó a explicar Cathy
-- Asi que... cuando uno lo logra, nos reunimos los tres para animar a cada uno que es capaz de seguir adelante
-- Naboru asiente - Exactamente - Pone su mano derecha en su pecho - ¡Felicidades, aspirantes! Habéis logrado superar la primera parte del Desafío de los gimnasios. Os esperan muchos mas desafíos, cada uno mas difícil que el anterior. ¡Pero con vuestro talento y ambición, estamos seguros de que lograreis llegar hasta el final. Dad todo lo que tenéis!
-- ¡Ánimo!
-- ¡A por todas, jóvenes! - Paul se gira hacia Miura, con una inmensa sonrisa y sin decir nada, ambos empezaron a bajas las escaleras hacia el Área Silvestre. Miraron mientras bajaban la ruta que llevaría hasta Ciudad Artejo, pero, sin aviso, la chica se choco con alguien. Cosa que ya se había hecho tradición entre ella y ese chico
-- Amm... Disculpa, Berto. De nuevo, jeje
-- Ya me empiezas a hartar...! - Se gira furioso hacia la chica. Al verla se quedo en blanco por un segundo, pero rápidamente vuelve a terminar lo que quería decir - ¿No sabes mirar por donde vas?
-- Oye, tio, mas tranquilo, que solo se choco sin querer contigo - Replico Paul, sosteniendo su cabeza con sus brazos, como si la situación no lo impresionará - Tampoco vamos a hacer un drama de esto
-- ¡Tch! ¡Es la tercera vez que se choca conmigo!
-- Tendrías que ver cuantas veces se a chocado conmigo hasta ahora - Empieza a reir - Es algo despistada, tiene y ella cosas en que pensar
-- ¡Tch! No me esperaba otra respuesta de una sombra de persona
-- ¿Como? - Se pone bruscamente serio
-- Ahora eres y lento - Ríe maliciosamente - ¿Tu no entiendes? No eres mas que una copia de segunda mano de Lionel, no vales para nada, no eres ni seras lo mitad que es el. Aunque - Ríe levemente - Ni el no es gran cosa. No mereces estar en el desafío de los gimnasios
-- ¡¿Que?! ¡Mi hermano es el mejor y yo con seguridad merezco estar en el desafío! De todos modos, no voy a dejarme molestar por un criajo malcriado. Rose seguro hizo un error al recomendarte
-- ... Pagaras por lo que acabas de decir - Saca una SuperBall - Aver si realmente eres capaz de algo
-- Venga, te mostrare que si merezco estar donde estoy - Acepta la batalla, sacando una de sus PokeBall - Haré que te comas tus palabras - Los dos fueron a un unos metros de las escaleras, para que sus Pokemon pudieran luchar sin problemas de golpear algo. Miura se sentó al pie de las escaleras,mirando sin decir nada el combate. Paul empezó con energía, atacando con fuerza, a lo que Berto le respondía con aun mas fuerza. Roxy apareció, mirando sorprendida de la escena y en parte del cambio de look de la chica. Esta simplemente la miro y le ofreció un lugar junto a ella, cosa que Roxy acepto con gusto. En cuestión de minutos, la batalla llego a su fin, dejando como vencedor a Berto, que miraba a Paul con una sonrisa, mientras le decía con malicia
-- ¿Ves? No eres mas que un mal chiste. No eres capaz de hacer nada y mas aun, no eres nada ni seras en comparación de tu hermano - Paul retrocedió, mientras miraba con furia al suelo. Miura se levanto bruscamente, para la sorpresa de Roxy. Berto dio a decirle algo mas, pero Miura lo hizo callar levantando la mano, dejándola en señal de stop delante de este enfrente de su cara. Aun asi, quiso decirlo, pero la mirada de la chica lo hizo cambiar de opinión. Hasta daba miedo y claramente le decía que si sacaba otra palabra acabaría muy mal. Simplemente paso su mano por su cabello y fue por el camino que llevaba a Ciudad Artejo, no sin antes de tirarle otra risa burlona al chico. Roxy se acerco a Paul, que se veía claramente afectado. Tras un rato sin ser capaz de hacer algo, levanto su mirada, sonriendo falsamente
-- Estoy bien, no os preocupéis. Pero ahora tengo que hacer algo - Se marcha hacia la zona contraria en la que fue Berto - ¡Ya nos veremos luego!
-- El esta... - Susurro Roxy
-- Estará bien... o al menos, lo estará en un tiempo
-- ¿Estas segura...?
-- Si, lo conozco muy bien. Bueno, ¿lograste vencer a Naboru?
-- Roxy asiente - Fue algo difícil pero lo logre. Vi tu batalla contra el. Realmente impresionante
-- Gracias
-- Bueno... yo... debería seguir con mi camino...
-- Te acompaño un rato, pero quiero estar un tiempo en el Lago Milotic
-- Entiendo... Quieres entrenar
-- Si, creo que es el momento de que me tome esto del Desafío realmente enserio
-- Y... ¿Paul?
-- Suspira - Podría decir que... hoy fue un dia con unos grandes cambios para los dos. Cambios que debemos enfrentar con la cabeza bien en alto
-- Asiente - Entiendo - Empiezan a caminar, mientras hablaban de lo que le había pasado desde la ultima vez que se habían visto, contando todo e incluso riendo de varias cosas que por las que habían pasado de camino. Tras una hora, llegaron al Lago Milotic. Como había dicho, Miura se quedo allí, mientras que Roxy siguió sola su camino. Miro un rato como brillaba el agua, tras que suspiro
- Es el dia de hacer cambios