Después de mucho insistir y de mucha discusión, Enzo accede a llevarme a la Fosa. Esto es algo extraño, tomé una decisión y sé que debo hacer esto pero siento tanto miedo… tengo miedo a morir.
Enzo sigue insistiendo en que por favor volvamos a Rufino con nuestros padres, que ellos se van a encargar de todo. Pero simplemente no puedo dejar pasar esto, debo encontrarme con el monstruo y conocer la verdad a profundidad. Hay algo que todavia falta por saber. Cosas ocultas que tienen que salir a la luz.
Enzo se nos acerca.
-Ok, hablamos con tu papá y le contamos la situación, su viaje se atrasó asique no va a llegar a tiempo.
-Mejor, no quiero que esté acá para luego despedirme. ¿Cuándo salimos?
-Mi avión va a estar listo dentro de veinte minutos.
-Genial, avisáme.-El confirma con un gesto y se va.
-Bueno ¿Qué más nos hace falta?-Pregunta Nicol entusiasmada. Tan inocente y tierna que me dan ganas de retornar a nuestros besos… pero eso no es lo más importante ahora, por más doloroso que suene.
-“¿Nos hace...?”-Pregunto y ella cambia drásticamente su expresión de seriedad a total confusión.
-Noah… lo prometiste.
-¿Qué te prometí?
-¡Que no me ibas a volver a dejar!-Grita y yo le hago una seña para que hable más bajo.
-Nicol, escucháme, esto no es un juego. Me voy a encontrar cara a cara con este monstruo.
-Noah…
-¿Qué voy a hacer yo sin vos? ¿Qué pasa si morís allá? ¿Creés que me lo perdonaría?... No puedo vivir sin vos… -Ella se acerca a mi rápidamente y me besa. La abrazo como si mi vida dependiera de ello, envuelvo su cintura mientras nos besamos.
Nuestros labios se despegan y nos miramos fijo a los ojos.
-No te vas a ir sin mí.-Me dice firme y segura.-Decílo, quiero escucharte decírlo.-Lo dice tan suave que no me queda más remedio que hacerle caso.
-Vos y yo para siempre…
Subimos al avión de Enzo (o de la empresa no estoy seguro) y siento mucha ansiedad, nervios y miedo. Se me revuelve el estómago. Nicol se duerme rápidamente sobre mi hombro. Tan rápido que no puedo creer que lo haya hecho. En eso, Enzo se me acerca y se agacha al lado de mi asiento.
-¿Cuál es el plan Noah?-Pregunta en voz baja para no despertar a Nicol, si él supiera que podría estar hablando con un altavoz y ella nunca se enteraría.
-Contáme ¿Cómo es la plataforma?
-Es grande, muy grande. Es una pista de aterrizaje arriba y desciende con elevadores y túneles. En la zona trasera tenemos un puente de control.
-¿La pista de aterrizaje es larga?
-Lo suficiente como para una maniobra de aterrizaje de un avión comercial. ¿En qué estás pensando?
-Necesito ir al precipicio, a la punta de la pista de aterrizaje.
-A esta altura no vale la pena recordarte lo peligroso de tu petición ¿no?
-No Enzo, no lo vale.
-¿Por qué estás tan seguro de esto? ¿Solo por el vínculo con la criatura?
-No es eso, es que… no sé, mi mamá sabia de esto, creo que ella me estaba tratando de decir algo y solo haciendo esto voy a sacar a la luz todo. Sé que es difícil de creer, pero nunca quise estar tan equivocado en mi vida.
-Te creo Noah… y en realidad, no es tan difícil de creer, por lo menos no para mí. Estoy detrás de una secta que persigue monstruos desde antes que naciera… el escepticismo se está borrando de mi vocabulario.
-Tengo que agradecerte otra vez Enzo, nadie haría esto por mi o por cualquiera.
-Verdaderamente creo que si la bestia te llama debe ser por algo bueno, algo que va a cambiar nuestra manera de vivir, de algo sin precedentes, de eso estoy totalmente convencido…-De pronto, su rostro cambia, de mera preocupación a una curiosidad palpable.-
¿Puedo preguntarte algo?
-Claro, decíme.
-Cuando entré en la habitación, parecía que estaban llorando. ¿Querés hablar sobre eso?
No estoy seguro, de hecho, no, no quiero hablarlo, aunque no puedo negar que hay otra parte de mí que quiere gritarlo a los cuatro vientos… “quien huye de la verdad acaba tropezándose con ella” me dijo mi papá… supongo que hablarlo con alguien mas no me va a lastimar, de hecho, quizás me ayude.
-¿Podremos hablarlo en otro lado?