Capítulo 32: Preludio de una masacre anunciada Parte 1

Un silencio incomodo inunda la oficina del presidente, aun en las condiciones más terribles y bajo presión, Oscar no se había sentido jamás como se siente ante las afirmaciones de Arakneida. La oportunidad que tiene Argentina de dar vuelta al mundo con solo anunciar la existencia de tal increíble cazador, pero ante todo esto lo que más le preocupa es la integridad de la gente, por lo que con una sonrisa acepta la situación:

Oscar: “Sabes que esta es una gran oportunidad, no solo para tu señor sino para el país. Aunque no puedo ir contra los deseos de él. Quiero preguntarte algo, y quiero que me lo respondas con absoluta sinceridad”

Arakneida: “Mientras no sea algo relacionado a la marca o que pueda molestar a mi señor, puedes preguntar”

Oscar: “Entiendo. Quiero si Martin ha pensado en algún momento siquiera, tomar a la fuerza el país…no…el mundo entero, es decir, por lo que me has contado, el posee un poder muy superior a la media, quizás pueda medirse con los altos cazadores. Lo que me lleva a dudar de si él tiene una verdadera meta”

Arakneida: “Se más claro con tu pregunta”

Oscar: “Seré directo, ¿Martin tiene segundas intenciones con ser un cazador?”

Arakneida: “Esa pegunta no me corresponde responder”

Oscar: “Ya veo…” – dice decepcionado

Al oírlo, Arakneida suspira y mira hacia la ventana que da a una fabulosa vista urbana. Si bien sus órdenes fueron no contar algo más profundo en relación a la marca o lo personal del mismo Martin, ella confía en lo que su amo le dijo:

Arakneida: “Lo único que puedo decirte, es que mi señor tiene una carga inhumana que día a día lo mortifica. El solo hecho de sentir que, llegado el momento, la humanidad deberá afrontar una extinción masiva si él no la logra defender…”  – se detiene al darse cuenta de que está diciendo más de lo debido, dejándose llevar por las ordenes de su amo, aunque explicando más en profundidad – “Yo…lo siento…mejor será retirarme por ahora. Mi amo me pidió que le explique la situación, pero como lo afrontemos será nuestro asunto, y espero que lo entienda” – se levanta del sofá para irse rumbo a la puerta

Oscar: “E-Espera un momento, todo este cumulo de información, necesito reunirme con Martin, ¿alguien del gremio lo sabe?”

Arakneida: “Solo procure no revelarlo a nadie, y mi señor lo contactara cuando haya regresado…”

De repente, Atilio, uno de los agentes de la A.A.C que trabaja para Oscar, irrumpe exhausto en la oficina con una tableta digital en su mano derecha y con la izquierda intenta sostenerse de la puerta recién abierta:

Atilio: “Disculpe…señor presidente…tenemos muy malas noticias”

Oscar: “¿Qué pasa?”

Atilio se acerca y le muestra a Oscar una plataforma de noticias muy popular en el país llamado “Argenticia”, allí ve una primicia que está produciendo reacciones terribles entre los argentinos. Osar no puede creer lo que ve en la página web, por lo que intenta corroborarlo con los videos que se han publicado en esa plataforma:

Oscar: “Imposible”

Arakneida: “¿Qué está pasando Oscar? ¿Qué es lo que leen?” – pregunta, buscando una respuesta a la irrupción

La persona que se encuentra al lado de Oscar comienza a temblar de pánico al notar que el aura de Arakneida va en aumento y peligrosamente podría estallar en cualquier momento si ve lo que ocurre. Oscar teme principalmente a la reacción de la Reina Arácnida, siendo una subordinada de Martin, podría tomárselo a mal y actuar agresivamente, todo dependerá de cómo se pueda abordar el asunto:

Oscar: “Antes, quisiera que te calmes y no te tomes a mal lo que te mostrare, es importante que…” – le dice para mantener la calma de la criatura

Arakneida: “Dime, que ocurre…humano” – interrumpe con tal agresividad que no deja más opción a Oscar que revelarle la noticia

Oscar le entrega la Tablet a Arakneida, y en cuanto ella mira lo que está en el portal de noticias, su rostro se vuelve iracundo y la mirada coqueta que la caracteriza, se vuelve feroz. La noticia que tanto le impacta se relaciona con el ataque que está sufriendo actualmente el gremio Victory, y sus miembros yacen en la calle enfrentándose a quien parece ser un trio de cazadores que usa acento portugués, por lo que se asume la identidad de los agresores.

Además, las piezas tienen más sentido el motivo, pero eso no le interesa a Arakneida, quien se acerca a la ventana:

Arakneida: “¿En qué dirección se encuentra el edificio?” – pregunta sin mirar al presidente

Oscar: “Escucha, tenemos que pensar una estrategia”