Kyubo: “¿Quién eres?” — pregunta, absolutamente serio
Kamal: “Una monstruosa criatura como tú no debería saber mi nombre”
Kyubo: “Ya veo, con que hay humanos así de ególatras. Que desagradable”
Kamal: “Di cuanto quieras” — se inclina hacia adelante con sus cuchillas al frente — “tu sangre salpicara el suelo”
Se impulsa hacia Kyubo y lo ataca con sus filosas cuchillas. La mirada del mercenario nepalés se encuentra sobre las extremidades del yokai para neutralizar sus movimientos.
Las oxidadas hojas se mueven a enorme velocidad, pero nada que Kyubo no pudiera esquivar siempre y cuando mantenga la concentración y sus instintos al máximo. Kamal se da cuenta de que no es un trabajo sencillo matarlo por esa razón opta por una estrategia muy propia de su grupo, utilizar a los inocentes para desconcentrar al enemigo. Por esa razón en medio del ataque contra el yokai lanza una de sus cuchillas contra Ichika, quien se queda perpleja ante un nuevo ataque del cobarde mercenario gurka:
Kyubo: “¡No, Ichika!” — se voltea y mueve rápidamente para interceptar el ataque
Kamal: “¡Ja, eres muy predecible monstruo!” — grita, entusiasmado y le arroja su ultima cuchilla contra la espalda, logrando incrustársela en el costo del cuerpo
Aunque no haya intenciones de continuar la pelea, Kamal hace todo lo posible por eliminarlo mientras busca defender a Ichika de los cobardes ataques del gurka.
Kyubo llega con lo justo y desvía con una de sus colas, la cuchilla oxidada. Sin embargo, el daño ya fue causado y debido a su herida comienza a perder mana de allí y sangre sin parar.
Con sus manos trata de contener la perdida de sangre mientras evita caer desmayado al aferrarse a su fuerte deseo de proteger a Ichika, siguiendo firmemente la promesa que le hizo de que nada ni nadie podrá hacerle daño mientras este a su lado. Esos pensamientos a los ojos de Kamal, hacen que se vuelva débil ante cualquier enemigo y el solo hecho de que sea así le revuelve el estómago:
Kamal: “Esto me da asco ¿sabes? Eres un monstruo, pero proteges a esa chica como si fuera algo importante para ti. Esto no tiene nada de gracia maldito monstruo”
Kyubo: “Veo que…no eres un…humano ordinario…haaa haaa” — jadea al sentirse cada vez mas débil — “no permitiré…que le hagas daño a Ichika…” — se marea y tambalea su cuerpo — “mierda, cada segundo que pasa hace que pierda mi fuerza” — piensa preocupado
Kamal: “¿Ya ves? No tiene caso que te mantengas a la defensiva. Bien podrías irte y abandonar a la chica. Que extraño que no quieras salvarte a ti mismo”
Kyubo: “Deja de parlotear y continuemos” — se para firme
Kamal: “Tienes bastantes agallas monstruo, lo admito. Pero esa naturaleza que crees que es muy humano harán que te mate. Mírate ahora, estas moribundo por solo una cuchilla vieja” — abre sus ojos al darse cuenta de algo — “e-espera un momento” — sonríe con expresión de burla — “ya veo, con que tu…”
Kyubo: “¡Cierra la boca!” — grita para impedir que siga hablando
Ichika se queda en silencio sin saber que sucede, solo se preocupa por la condición de Kyubo. En respuesta se voltea y le sonríe para calmarla.
En ese momento ella se da cuenta de que algo malo ocurre, no solo porque hay un enemigo peligroso delante, sino porque la expresión de él no es ordinaria. Con esos pensamientos ella empieza a sentirse impotente y rápidamente toma un pedazo de tronco que hay a su lado y se pone de pie para ayudar a Kyubo:
Kyubo: “¿Qué haces?” — la mira
Ichika: “Se que sucede y no dejaré que alguien mas muera por mi culpa”
Kyubo: “No es algo que puedas manejar, Ichika. Vete para atrás por favor” — la intenta apartar
Ichika: “No” — responde y mantiene su posición — “voy a ayudarte”
De repente, la niebla purpura llega a donde se encuentran y los envuelven en una extraña y densa gravedad de maná, algo que en el mundo humano es realmente un fenómeno extraño. Ninguno entiende que pasa a excepción de Kyubo, quien ya sospechaba que pasaría si los engullía la niebla.
Su preocupación se hace realidad al no poder evadir por siempre la niebla.
Se acerca a Ichika y la toma de la mano para evitar perderla de vista:
Ichika: “¿K-Kyubo?”
Kyubo: “No te separes. Esta niebla no es ordinaria y muy pronto llegarán los problemas” — la susurra
Ichika: “Entendido ¿Qué hacemos?”
Kyubo: “Podemos aprovechar que la visibilidad es…”
Kamal se abalanza sobre ellos con cuchillas que salen de las mangas de su abrigo. Sorpresivamente la poca visibilidad que suponía Kyubo eran un problema, no lo es para el mercenario gurka. El ataque va con la intención de separarlos y eliminarlos fácilmente, pero en el momento en que lo ve acercarse desde el aire, toma con fuerza la mano de Ichika y la acerca a su cuerpo.
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Editado: 06.10.2024