Noah:
— Contesta. Contesta. Contesta. - Era todo lo que yo decía, con el celular pegado a mi oreja y en vaivén por todo el estudio. - Contesta, Mónica. Vamos.
Con la mirada de mi hermano y mi asistente puesta en mí, había pedido un descanso de cinco minutos para llamar una vez más a Mónica, y cómo las diez veces anteriores, seguía sin responder. Suspiré cuando me mandó a el buzón de voz, sin embargo no me di por vencido y marqué de nuevo su número.
- ¿Sigue sin responder? - Inquirió Chris. Una pregunta bastante obvia si se me permite decir, con solo ver mi mirada el chico solo asintió en entendimiento al tiempo que Sophia solo me sonreía en comprensión.
- Yo realmente necesito hablar con ella.
Otra vez el buzón de voz. Ya estaba comenzando a odiar esa voz robótica que me decía que no podía comunicarme con ella.
- Ya lo sé. Pero quizás sea mejor solo darle tiempo. - El comentario de mi hermano me hizo enviarle otra mirada asesina, una que solo respondió negando.
Preferí ignorar su presencia para solo centrarme en la llamada hacia Mónica, sin obtener los resultados deseados. Un par de llamadas más, con los mismos resultados.
— Oh, no. — La voz de Sophia embutió mi incómodo silencio, en espera de alguna respuesta a través del teléfono. No me inmuté, no gire y tampoco le presté atención.
— ¿Qué pasa? — Escuché preguntar a Chris. Por algunos segundos sólo dejé de insistir en las llamadas y puse el teléfono sobre la mesa del centro de la sala.
El silencio seguía, y mi asistente no hacía más que dejar su atención por completo en la laptop, con los ojos abiertos de par en par y tras ella mi hermano, que mostraba la misma expresión.
— ¿Que ocurrió? — fue mi turno de preguntar, pero su semblante no cambió. Sus rostros seguían igual de serios, mientras que Sophia movía velozmente el dedo en el touchpad de la laptop.
Sin pensarlo más, me acerqué a donde estaban ubicados. Mi peso cayó en el sofá, justo al lado de mi asistente, mis ojos siguieron los suyos y los abrí exorbitantes cuando noté el contenido en la página abierta. El aire abandonó mis pulmones. Las fotos me mostraban a mí, con gorra y gafas para tratar de hacer encubrir mi rostro, las imágenes no eran de muy buena definición, se notaba que seguramente habían sido tomadas desde la distancia y habían hecho zoom, pero igual se distinguía y lo que más me preocupó no fue eso, sino la manera en que entre las demás imágenes, se enfocaba en el rostro de la chica que colgaba de mi brazo que, pese a que también llevaba gafas y gorra, se notaban claramente las facciones de Mónica.
Ahora sí tenía un gran problema.
Instintivamente, le arrebate a mi asistente la laptop de sus manos, y leí el artículo completo.
El pasado sábado estuvo circulando cierto rumor que involucraba al cantante Noah O'donnell con la actriz canadiense Anna Darmon, en un romance. Sin embargo, el primero desmintió los rumores dejando claro qué "no había nadie en su corazón". Pero... ¿Qué tan cierto es esto?
Me detuve, porque luego de ese párrafo estaban adjuntas nuestras fotos, cinco en total.
Una fuente bastante confiable nos ha hecho llegar estas claras fotos que parecen decir lo contrario, al parecer el astro de los escenarios —y amor platónico de muchas nosotras—, no está tan soltero como dice."
Y habían más artículos así, enlaces donde la misma foto estaba de portada. No sabían con exactitud quién era mi acompañante, pero no tenía ni la menor duda que pronto lo averiguarían.
...
No llevaba la cuenta de cuantas llamadas le había hecho a Mónica, por eso mi corazón se aceleró cuando, después de la prueba de sonido, vi dos llamadas perdidas de ella. Sin pensarlo un solo segundo, devolví la llamada, ella respondió al segundo tono.
Lo único que logré escuchar fue un profundo suspiro, y me regañe internamente, porque toda la mañana había buscado hablar con ella, y ahora que tenía la oportunidad, no hacía más que quedarme callado.
Estúpido. Muy estúpido.
Sin embargo, antes de decir algo, su voz me sacó de mi trance.
— ¿Viste las noticias? — Y no fue solo su pregunta la que me hizo bastante obvio que ya estaba al tanto de la situación, sino lo temblorosa que se escuchó su voz.
— Sí... — fue todo lo que logré decir, tras un leve vistazo a mi asistente al otro lado de la sala, continué. — Ya Sophia está haciendo todo lo posible porque la página de origen borre el artículo.
Acomodando mi cuerpo en el sofá de mi camerino, suspiré, buscando las palabras para poder hablarle de lo que en verdad quería.
— Va a ser imposible borrarlo por completo, ya se difundió demasiado. — Respondió Mónica.
Eso era cierto. Ya las fotos estaban regadas por todo Internet, podriamos hacer que la eliminen de la página, pero no podíamos evitar que las personas que ya vieron las noticias, compartieran las imágenes.
— Pero al menos podemos intentarlo. — Lancé al aire otro suspiro, reacomodandome en el sofá. — Mónica... Quería hablarte sobre lo otro, pero no respondías... — Iba a seguir hablando, pero ella me interrumpió.
— Está bien. — Me cortó, escuché su profunda respiración. — Sé que no estás saliendo con esa actriz, vi tu entrevista y lo dejaste bastante claro.
De un solo salto, me levanté de mi asiento, no pude evitar caminar apresurado, en un vaivén por todo el camerino.
— Es que lo que dije, no lo dije bien... Sí que tengo a alguien en mi corazón. — Me detuvo de nuevo.
— Noah, está bien. No me tienes que explicar nada, tu y yo no somos nada. ¿Recuerdas? Y si lo fuéramos, tampoco es que tu vas a ir contándoselo a todos... Lo entiendo, y está todo bien.
Realmente no supe muy bien como tomarme eso, por un lado me tranquilizó el notar su voz bastante tranquila, parecía que hablaba en serio, pero por otro lado... Yo sí que sentía que debía darle algún tipo de explicación, no por la entrevista, ni por lo que dije, sino porque creía, o más bien quería, que de una vez por todas aclararnos nuestra situación. Ella había mencionado no tener una relación, pero yo sentía que sí que existía algo entre nosotros. Una conexión. Y sinceramente no creía que un título definiera nuestros sentimientos; el no tener un noviazgo eso no la haría gustarme menos.