Inogena:
Entró a la casa y esta todo destrozado. Veo como una mujer trata de luchar con dos vampiros, pero esta claro que, ellos le llevan ventajas, y ademas esta muy mal herida, no puede ni sostenerse.
Al otro lado hay un hombre lobo agonizando casi muerto.
Me preparo mentalmente para luchar con los dos vampiros.
Sacó mi navaja y una velocidad vampirica pero mas rápida, le cortó en cuello a los dos y caen inerte.
Cristhofer se transfoma y va hacia el hombre que agoniza.
-No sobrevivirá. Me dice cristhofer.
Veo a la mujer que se acercaa rastra al hombre al parecer su esposo.
-a...m...o...r. Le dise ella.
Se miran unos a otros y se que utilizan el Link para comunicarse. Y al cabo de unos minutos el deja de respirar.
Intento levantarla, pero ella se niega.
-no, déjame... Dice entre lágrimas
Entre pocos minutos me reunire con el.... Asi que... No vale la pena...Se que no... Sibrevivire...
Y veo como me enseña una herida en su vientre y el olor a sangre llega a mí y hace recordarme que llevo mucho sin casar...
Trato de controlarme y hablo.
-Pero si andamos rápido seguro se salvará.... La herida no es tan grave...
Niega repetidamente.
-Ya estoy sin energía... Y debes saber lo que pasa...
Y es ahí cuando caigo en cuenta que es una bruja... Y si una bruja esta débil y herida no puede usar mucha energía por que se debilita y le quita la fuerza y eso la llevaria a la muerte...
- Pero....
Ella niega con la cabeza y lagrimas en los ojos.
-Solo necesito... Una cosa... De ustedes... Dos...
Cristhofer y yo nos miramos y acentimos a la misma vez, acercándonos mas a élla.
-Digame, y juro cumplir sus último deseo, siempre y cuando pueda hacerlo. Digo convencida de mi misma.
Ella sonríe.
-Se que son buenas personas. Dice con voz débil. Y sólo quiero dejarle a mi pequeña a sus cuidados.
¿Pequeña? Pienso.
-¿Tiene una hija? Pregunta cristhofer.
Ella aciente, y toma nuestras manos.
-Se llama Dalvielis, tiene tres años, y cumple cuatro el 31 de agosto.... Prometanme, que la cuidaran como si fueran... Suya... Ella es mi sol...
-Lo prometo. Decimos los dos a la misma vez.
-Esta ... Arriba... Debe de estar... Muy asustada...dile... Que la ... Amamos... Su padre... Y yo...
Y las lagrimas salen de ella sin control.
-...Y gra... Cias....
Empieza a conbulcionar y escucho como su corazón deja de latir, comvirtiendo su cuerpo en cenisas y desaparenciendo, así es como una bruja muere.
-Vamos arriba. Le digo a cristhofer, aún con un agudo dolor en el pecho.
Escucho el latir de un corazón acelerado y pequeño sollozos.
Abro la puerta y escondida detrás de la puerta del closet, se encuentra una pequeña niña llorando.
-¿Dalvielis? Ella levanta la mirada y nos mira con temor.
-No te aremos daño, estamos aquí para protegerte.
-¿Y mami y papi?
Miro a cristhofer, aver si tiene alguna idea para decirle a la niña.
El se acerca y se arrodilla a su estatura.
-Tus padres están en un lugar, especial los dos juntos y de donde están te observan para protegerte... Ellos querian que te dijera que te amaban.
-Elos etan muetos. Habla la pequeña un poco enredado.
Cristhofer me mira y yo sólo aciento.
-Asi es, lo ciento pequeña. Y la abraza.
La niña se pone a llorar y eso me destroza... Es tan sólo una bebé y tiene que pasar por esto...
Cristhofer y yo bajamos y el con la niña aún cargada.
-Sera mejor que bos vallamos rápido no sabemos si ahí mas de ellos cerca.
Me entrega a la niña, y se abraza de mi, como si no exsistiera mas nada en el mundo.
El se transforma en lobo y comienza a correr y yo le sigo atrás, hasta llegar a mi casa.
(...)
Luego de bañar a la niña y ponerle una blusa mia de la mas pequeña para que le quede como un vestido, por que no le trajimos de su ropa, estamos los tres centados en el sofá. Mientras ella come confle con leche.
Cuando termina, se nos queda viendo.
-Ahola, ustede van a sel mis padles.
Cristhofer y yo nos miramos y acentimos.
-Entonce a ti te voy a llamal mami y a ti papi.
Me sorprendo por lo que acava de decir.
-No importa como nos llame, pero si te cientes comoda llamandonos así, no importa, y si no te cientes comoda llamanos por nuestros nombres¿De acuerdo?
Ella aciente con la cabeza.
-Te llamale, mami y a ti papi.
La miro aciento
-Debes de ir a descansar ya está amaneciendo.
La cargo y la llevo a mi cama, ahí la acuesto y la cubro con la sabana.
-Que descanse y dulces sueños. Y le doy un beso en la frente.
Apago la luz y bajo a la sala, encontrandome a un cristhofer pensativo.
-En que piensas? Le digo, centandome a su lado.
-En muchas cosas, inogena. Ahora debo llamar a mis padres y contarle toda esta locura y decirle que tengo una hija.
-jajja, me río. Tienes miedo de que crean que dejaste a una mujer embarazada?.
- No puedo dejar a cualquier mujer embarazada... Excepto mi Luna, así que van a pensar de que la encontré y nunca les dije.
- o seas tonto, explicale lo sucedido primero, así evitas, cualquier mal entendido.
-Tienes razón... Eso haré.
Me levanto de mi aciento y un fuerte mareo me ataca.
-¿Estas bien? Oigo la voz de cristhofer
Aciento, centandome nuevamente. Y sólo me llega el olor de su sangre.
Pero que rayos... Nunca habia sentido tanta anciedad de sangre... Es como si llevara una decada sin beber sangre... Y no es que me aga mucha falta la sangre...¿Que pasa conmigo?
-¿Inogena? Oigo la preocupada voz de cristhofer.
-Alejate. Le digo con voz débil.
-Que??? De que hablas???
-Alejate ... De mi... Maldita sea...
-Estas mal, claro que no lo haré.
Y el deseo de su sangre es tan fuerte, que brinco encima de él, aciendo que el caiga al suelo y yo encima de él.
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Editado: 25.06.2021