|G r a d u a c i ó n|

|Graduación|

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Katherine.

Todo lo que he hecho a lo largo de mi vida ha valido la pena.

Cada sacrificio que hice valió la pena, puedo verlo en mis hermanos, que se encuentran bien y en lo bien que todo está fluyendo.

El regreso a clases fue algo complicado, tener que recuperar el semestre por completo para poder graduarme fue difícil.

Aún más llevando el semestre en el que se supone debía ir, no sé cómo logre llevarlos al mismo tiempo y no salir tan mal.

Fueron muchas noches sin dormir mis horas completas, días de estrés y mucho pero mucho café. Y bebidas energéticas, lo cuál nunca es buena combinación.  

Fue suerte supongo que no me diera un paro cardiaco, o más bien fue gracias a las personas que no me dejaron seguirlas tomando el mismo tiempo.

Podría generalizar, pero había un alguien que me motivaba a seguir tomando ambas bebidas, pues vida solo hay una.  

Víctor es el único loco capaz de motivar a otra persona a tomar bebidas energéticas y cafeína al mismo tiempo e incluso, animarte a hacer una mezcla.

Y solo yo podía ser tan imbécil para seguir sus consejos.

Pero gracias al cielo hay una gran parte que contrarreste nuestra idiotez. Sin Tamara, Seth y Jorge yo y Víctor habríamos colgado los tenis desde hace mucho tiempo.

Nunca me dejaron sola en todo el proceso.

Siempre tuve un soporte para apoyarme a lo largo de mi vida.

Y agradeceré siempre haberlos tenido ahí, que no se fueran cuando las cosas se pusieron feas para mí. Por demostrarme que las amistades verdaderas si existen y son lo más preciado que podrás tener en tu vida.

Por no haberme dejado caer cuando todo parecía ser mi final.

Por no dejarme morir.

Por qué no solo me salvaron cuando intente suicidarme, si no, mucho antes, cuando los conocí.

Estaba rota, llena de grietas y maltrecha, pero de alguna manera ellos lograron pegar las piezas de mi alma.

Me dieron aún más razones para quedarme.

Me enseñaron los distintos matices de la vida.

Nunca voy a olvidar todo lo que hicieron por mí y jamás podré llegar a saldar mi deuda con ellos.

Jamás podré llegar a hacer lo mismo que ellos hicieron por mí.

Pero sé que es lo que puedo hacer por ellos; seguir y no volver a detenerme, avanzar junto a ellos.

Avanzar junto a mi familia.

—Nadie está realmente listo para enfrentarse al futuro, pero tampoco nadie tiene otra opción, no podemos poner en pausa la vida hasta que nos sintamos preparados. —la chica hace una pausa, mirándonos a todos los presentes antes de proseguir. —Es acojonante pensar en el futuro, en lo que será de nosotros, en pensar si tomaste la decisión correcta, pero aún más el pensar separarte de las personas que amas.

»Jamás va a ser fácil tomar tu camino y mantenerte en él va a ser aún más difícil. Pero tenemos que tomar impulso para correr, y no mirar atrás, para continuar a pesar de las adversidades. Para seguir corriendo a pesar de todo y no detenernos, a menos, que sea para tomar algo de impulso y continuar.

Miro a Seth de reojo, quien me regresa el gesto, sonríe de lado, haciendo que mí corazón de un vuelco, entonces doy un pequeño apretón a nuestras manos entrelazadas.

—Ahora, acabamos de cerrar una etapa, una parte fundamental de nuestra vida, una etapa de aprendizaje, en la que nos dedicamos a conocernos, a conocer nuestro entorno e irnos preparando para lo que viene, a lo mejor nos vamos, pero nos llevamos partes de todos los que amamos.

»De esta forma no nos queda hacer más que levantar nuestras copas y darnos por graduados.

Entonces todos nos ponemos de pie y elevamos nuestras copas, diciendo salud y bebiendo su contenido.

No pasa mucho tiempo para que nos encontremos lanzando nuestro gorro e intentemos atraparlo en el aire entre sisas tontas.  

El salón empieza a vaciarse con lentitud, Seth y yo nos apresuramos a buscar a nuestros amigos, con los que quedamos ir a un restaurante para festejar.

Jorge se unirá a nosotros más tarde, una vez llegue a la ciudad, pues fue el primero en marcharse, acepto una beca y se fue a otra ciudad a continuar con sus estudios. 

Fue algo complicado dejarlo de ver, de pasarnos juntos pasamos a hablar a través del chat grupal, a menos que me mandara mensaje por privado para preguntarme como se encontraba Charlotte.

Y sabía que él necesitaba saber que ella estaba bien, que había superado lo suyo para poder pasar página, entonces, a pesar  de que ella estaba mal, de que cuando no tenía nada en que ocuparse se dedicaba a extrañarlo, le dije que ella se encontraba de maravilla.

Me dolió mentirle, es de mis mejores amigos y ella es mi hermana, ambos sufren por el otro, pero necesitan saber que el otro está bien para continuar.

Tal vez no fuese lo correcto, pero es lo que ambos necesitan.

Y tal vez, solo tal vez, en un futuro vuelvan a encontrarse y su historia continúe, que ambos abran un nuevo capítulo y ese no sea el final de su historia.

Por otro lado está James, mi hermano menor sobreprotector, no deja de preocuparse por sus hermanas, mucho menos el futbol, ama ese deporte con su vida, no deja de llegar a casa a molestarme por aburrimiento, ni con proyectos que deja a último minuto. Ni ha dejado de contarme todos sus aventuras, las riñas con sus amigos y los chismes de su escuela, es un cotilla de primera.

Por último está Sofie, la menor, la misma que se la vive en casa de su mejor amiga y en el estudio de Ballet, la que ama ver caricaturas a altas horas de la noche a escondidas, creyendo que no me doy cuenta.

Extraño vivir junto a ellos, pero sé que es lo mejor sigamos así hasta que yo sea adulta responsable con trabajo estable y todo eso, una vez sea eso, puedo estar con ellos.