Nos habíamos preparado mucho para dar nuestro último concierto. Nunca antes habíamos estado en Nueva York y todo lo que decían de esta hermosa ciudad era cierto. Nueva York es mágica, sientes que acá puedes lograr hasta lo imposible y nosotros habíamos agotado entradas, no sabía que teníamos fans acá también era increíble. Nueva York.
Cuando aterrizamos el vuelo y bajamos todos los de seguridad estaban esperándonos, había una carpa que nos tapaba y después solo se veían las limo. Un poco de más pero no conocíamos la ciudad, era la primera vez que veníamos y en esas ocasiones nos prepararemos así.
Cuando dimos un concierto en Brasil y no habíamos preparado nada nos rompieron la ropa. A Jack le robaron la billetera , a mi el bolso. No era nada malo pero casi salimos sin vida, las fans estaban un poco fuera de sí, después de ese concierto, Ester los empezó a organizar con más cuidado, si era la primera vez que veníamos a otra ciudad más todavía.
—Me encanta todo. El día de mañana moriría por vivir aquí— Lu estaba enamorada de Nueva York y no la culpo, a mi también me gustaría vivir en una ciudad tan bella. Casi nunca mueren las luces aquí.
—Si, es hermoso. Aunque Los Ángeles no está mal, me encantaría vivir en Nueva York— Todos estábamos embobados con la ciudad.
—Quien les dice que el día de mañana no vivirán aquí— Todos miramos a Ester, ella no nos miraba, pero nos prestaba atención en todo. Ella era muy buena con nosotros. Sabía que había manejer mucho peores, ella no, ella era mamá osa.
Llegamos al hotel. Tenía una de las entradas corredizas, con una alfombra roja, debe ser típico de Nueva York pensé. Mi mama y la familia de Jack iban a venir, ellos estaban hospedados en un hotel a pocas calles del nuestro.
El hotel era muy nuevo, ascensores por todas partes, con vidrios lo cual podías ver cómo la gente subía. Tenías a las personas que venían a recoger tus maletas apenas entras, dos chicas te recibían enseguida.
—Bienvenidos a Nueva York. Los estábamos esperando—
—Muchas gracias, tengo reservado cinco penthouse a nombre de Ester Miclovin— Ester siguió a la chica para ver nuestras reservas, nosotros ya no teníamos nuestras cosas en la mano, las tenía el personal del hotel. Eran muy amables esperando para subirnos todo. Cuando habíamos terminado nos dirigimos cada uno a al penthouse.
Esta vez con Jack no compartiremos, solo nos quedamos dos días, cuando los días no eran muchos no compartíamos, era solo un show. Mi habitación era enorme para una sola persona, ventanales de cristales por todo lado, una pantalla gigante que cambiaba de imágenes, tecnología por todos lados, un casino privado, tres piletas, dos habitación, cuatro baños. Podía hacer una fiesta aquí o solo vivir.
El concierto era mañana, teníamos todo el día para recorrer la gran ciudad. Mis padres y los de Jack llegarán esta noche muy tarde los cuales veríamos mañana antes del concierto.
Baje a la sala de espera para ver si veía a Larry, para que me acompañara a dar una vuelta.
—¿A quién buscas niña?— Él siempre tan simpático cuándo está en horario de trabajo.
—Pues te buscaba a ti, ve por el auto quiero conocer Nueva York o dame el auto a mi.
—Claro que no, vamos a ir los dos. ¿Dónde quieres ir?
—Bueno quiero ir a las calles principales de aquí, visitar la gran manzana.
—Oh esa sí la conozco podemos llegar rápido. Vamos
Larry sacó mi auto rojo deportivo, yo subí atrás, nadie conocía ese auto, era uno de los nuevos así que estábamos bien. Fuimos a la gran manzana. Era de día todavía pero las luces se podían ver en todos lados. Yo me até una colita y me puse una gorra con una sudadera grande ya que la imagen de nosotros se estaba pasando por un cartel enorme que decía que teníamos show mañana.
Fuimos a comer hotdog, fueron los mejores que probé, después helado y pizza. Dios este lugar y la comida eran lo mejor. Con Larry fuimos a buscar el auto para ver la estatua de la libertad. Se nos pasó la hora muy rápido ya se había hecho de noche, volvimos al hotel y le di las gracias a Larry, subí a mi habitación.
Encontré un mensaje de Jack
—J: ¿Dónde te metiste toda la tarde?—
—D: Fui a recorrer ¿Y tu?—
—J: También, fui con Larizza que me mostró algunos lugares donde vendían música fue increíble— Larizza era la chica que cuidaba de Jack.
Después de ver el mensaje de Jack decidí ir a la cama, fue un día largo y ya quería acostarme. Tomé uno de los vinos que había en la heladera, me fui al baño donde había velas de todo los aromas y decidí prenderlas a todas. Preparé la bañera un poco más caliente de lo que debía, puse música y me tomé el vino ahí.
Luego del baño más largo de mi vida ya que pasé dos horas ahí me coloque mi pijama y me fui a dormir.
Me desperté gracias al despertador que había puesto. A la noche solo me había tomado la botella de vino el cual tenía poca gravedad de alcohol así que me había acordado de poner el despertador. Hoy el día y los preparativos comenzaban temprano.
Me levanté y me hice unas tostadas con huevo y palta. En estos momentos extrañaba a Jack y a su gusto por la cocina, yo no era tan mala, pero no me apasionaba como a él.
Luego de desayunar, me duche, seque mi cabello que cada día estaba más largo, esta vez lo tenía que cortar un poco, antes de ir al pueblo. Cuando me fui tenía el pelo me llegaba a los hombros, ahora casi llegaba hasta mi cintura. Me encantaba igual tenerlo largo. Me cambie sencilla ya que después iba a llegar y me iban a cambiar ellos. Me puse una remera larga de Beyonce, un pantalón negro y zapatillas también negra.
Leí en el grupo que Skay y Lu ya estaban abajo así que tomé todo lo que necesitaba, ya que no volvía a la habitación hasta después del concierto. Baje por el ascensor de cristal, Dios me había enamorado de este ascensor.
—Hola, ¿Qué tal durmieron?— Pregunté sentándome al lado de las dos en unas banquetas.