La doctora me aconsejó que le contará a mis amigos lo que había pasado entre Damián y yo. No entendía porque quería que les cuente pero en nuestra última sección, me dijo que el peso de las cosas se hacen más livianas cuando decidimos contarles a alguien y que mejor que la familia.
Me dijo que si yo los consideraba familia podía contarles con toda la seguridad del mundo que ellos no me juzgarían mis errores del pasado. Y ese era el gran problema. ¿Qué dirán? Lo que hice no estuvo bien.
¿Quién abandona a su prometido y se va de la noche a la mañana sin decir nada?
Mis pensamientos no me dejaban en paz.
La mañana era bastante tranquila, como siempre estábamos desayunando todos juntos. Hoy teníamos reunión con Ester, para ver los números de nuestro disco y si había superado al anterior. Solo llevaba dos días afuera pero querían ver los números.
Con Lu estuvimos media hora en la pileta porque ella decía que no podía ir a ningún lado sin antes sacarse fotos en la pileta. Lu tenía que tener cuidado, el público no sabía donde estábamos nosotros. Para la gente nosotros seguíamos en Los Ángeles y según Ester era mejor así.
Después de estar con ella tomándole fotos decidí ir a mi cuarto y poner mi mente en orden. Si le iba a contar la verdad a ellos tenía que ser a todos, no algunos, todos tenían que saber la verdad, siempre fue una pregunta que todos se guardaron para que yo no me sintiera mal y lo agradecía pero la verdad no era como ellos pensaban.
También tenía que tener un poco más de avances con Damián. ¿Cómo podía hacer para que él se acercara a mi? Estaba comprometido con una mujer realmente increíble. ¿Quién quiere en su vida a una chica problemática y con su obsesión con el alcohol? NADIE.
Pero también sabía que no podía dejar las cosas como si nada, yo no había vuelto solo para verlo, había vuelto para recuperarlo. En la fiesta no me fue tan mal, me había acompañado a casa. Sabía que lo hacía porque él era así. Siempre supe que él era un caballero entre tantos hombres. Sabía que no amaba a Paris y ella no lo amaba a él. No se los avances de Jack con ella, pero quería de verdad salir con Damián e ir a visitar nuestra antigua secundaria.
—¿Diana? ¿Estás lista?— Escuche los golpes de la puerta, era Lu, ya nos teníamos que ir a casa de Ester.
—Larry nos está esperando amiga, sal ya— Abrí la puerta de golpe y Lu casi se cae de culo al piso. Comencé a reír, la tonta se había apoyado por completo en la puerta.
—Dios Lu, tienes que dejar de apoyarte en las puertas.
—Si lo sé, la costumbre.
—¿Cuál? ¿La de escuchar conversaciones ajenas?— Ella se dio vuelta y me dio una mala cara, pero sabía que tenía razón. Cuando Max y Skay peleaban Lu era la primera en ir a escuchar detrás de la puerta y traer el chisme directo a nosotros.
Larry nos llevó a casa de Éster, habíamos llegado a horario. Por suerte las dos estábamos listas y pudimos ser puntuales. Cuando llegamos éramos las únicas en la habitación. Solo estaba el equipo técnico y Ester, los demás no habían llegado.
—Que milagro. Nunca pensé que ustedes iban a ser las primeras en llegar.
—Gracias por tu poca fe en nosotras Ester— Dije sentándome en el sillón. Lu se tiró al lado mío y esperamos a que los demás llegaran, no pasó mucho tiempo y llegaron todos. Ya estábamos todos.
—Escuché que tuviste unos buenos avances con la doctora Diana. ¿Es cierto?— Asentí ante la pregunta de mi maneger. Al parecer la doctora había visto algo bueno en mi.
—Bien, me alegro. Comencemos— Ester estiró sus manos y tomó su computadora. Teníamos una pantalla grande donde veíamos la computadora de Ester proyectada en la pantalla. —Vean esta son los últimos números del álbum anterior. Este es de una semana, es decir que lo lanzaron y en una semana se clavó en esto. Pero el nuevo álbum ya está en la misma posición que el anterior en tan solo dos días, en una semana seremos tendencia en todo el mundo. Bien hecho chicos, fue un buen disco. Su título y portada es totalmente original. Los felicito.
—Nunca escuche que tu nos felicites Ester, se ve que sí hicimos un buen trabajo.
—Bueno Jack es el primer álbum donde están todos. Donde todas sus canciones, son de todos, algunas de Diana otras tuyas de Lu y Max. La verdad que es muy increíble, en los otros álbumes la participación era mínima.
—Bueno que bueno que los número subieran. ¿Qué dicen los fans? — Skay había aparecido con la bolsita de comida chatarra. Todos la miramos, era raro que ella consumiera esa comida, no le gustaba.
—¿Por qué todos me miran?— Se llevó otra papita a la boca. Apartamos la vista rápidamente y Max le dijo que la veíamos porque estaba muy hermosa y todos asentimos. Miré a Max que me hizo un gesto de muerte si decía otra palabra. Tal vez estaba en sus días y no quería que nadie la molestara.
—Bueno al decir verdad, a los fans les encantó. Tenemos comentarios de que es el mejor álbum del año, el mejor que han hecho. Que los aman y que quieren ir a su concierto pronto. Todos los comentarios son buenos, no se preocupen por eso.
Luego de unas horas más hablando del álbum y cerramos la reunión. Todos nos estábamos por ir pero Lu nos invito a que vayamos a comer algo a los restaurantes que estaban en el pueblo. Eran muy lindos, la mayoría pertenecían a la familia de Damián. Todos aceptamos la invitación. Era una gran oportunidad para contarles la verdad.
Llegamos al restaurante y todo seguía igual. Era muy bonito, sus mesas eran de madera, al igual que el lugar, estaba decorado con discos de bandas antiguas que le gustaba al papá de Damián. Otro de ellos era todo blanco y estaba decorado por arte de su madre. Muchos eran diferentes, dependiendo del gusto de cada uno de la familia. Tomamos asiento en una de las mesas grandes, lo lindo del pueblo es que estábamos tranquilos, no había acoso.
Mire por todos lados y para mi suerte no estaba la familia de Damián, él tampoco estaba. Era seguro hablar acá ya que no había nadie de ellos, solo la gente que trabajaba. Nos tomaron la orden y se fueron.