la mañana siguiente, Mary despertó, algo nerviosa. Se puso el uniforme para limpiar. Desayunó temprano y acató las órdenes de Lourdes. Comenzó con las habitaciones de invitados y luego los baños. Nunca tuvo la oportunidad de tener unos baños tan perfectos, todo limpios y un gran espejo en el que mirarse. Se detuvo a mirar un momento, y se dio cuenta de algo extraño. Se acercó más para ver su rostro y cabello. Este, de color rubio blanco, las puntas comenzaron a oscurecer.
_Que extraño - dijo la chica en pensamientos altos.
Se recogió el cabello para que nadie lo viera ni haga preguntas, no le hizo caso y seguió sus tareas. Le dijeron de limpiar los cuartos de la familia. Mary comenzó con el de los señores. Hay una cama de matrimonio enorme, la habitación limpia y clara que da vistas a un jardín precioso, desde allí Mary puede ver por la ventana como la señora Marriott se toma el desayuno junto a su esposo, esta lleva un sombrero, por lo que no se le puede ver la cara. Mary hizo las las sábanas, las cambió y seguido limpió el polvo. Luego pasó a la siguiente habitación, la última que le indicaron. Esta se ve vacía, parece que nadie ha dormido aquí desde hace bastante tiempo... Esta habitación es más juvenil, luminosa, con varias estanterías llenas de libros y escritorio lleno de trastos, y hay una estantería en particular llena de figuras de barcos de vela o estos dentro de botellas en cristal. Los miró un par de minutos y siguió con su limpieza. Parece poco tiempo, pero Mary se quedó exhausta, nunca hizo un trabajo como estos,su tía era la que hacía de todo. Era la hora de la comida, y se sentó en la mesa de la cocina.
_¿Cómo te ha ido el primer día querida? - la voz de Gerard la sorprendió por la espalda.
La chica aún aprendiz en sus primeros días, solo habla con Gerard y Lourdes, no se atreve hablar delante de otras muchachas o muchachos. Les hizo un gesto de aprobación y siguieron en la cocina.
_Mañana, llegará el señorito Lucas con su tío el señor Martin Craig a casa, después de sus estudios en Gran Bretaña - suelta Lourdes - Por lo que los señores quieren hacer una gran bienvenida.
_Sí, Mary, está vez tienes que ayudar en todo. Vendrán un par de familiares. Hay que hacer una gran cena y la decoración debe estar impecable - la chica se quedó sorprendida, nunca estuvo con tantas personas y ahora como para trabajar para ellos, ahora recuerda la habitación juvenil a la que limpió, se preguntó si es del joven muchacho.
_Dicen que ha crecido- suelta una de las criadas jóvenes entusiasmada - Es tan guapo... - se oyeron carcajadas en la sala de cocina.
_Sigue soñando Susi - dice otra de sus compañeras. Esta vez Mary se quedó curiosa, no podía esperar el momento de verle la cara al chico - He escuchado que también va a venir el señorito Ethan - de repente todos se quedaron en silencio, Mary se quedó con el hilo de curiosidad, vio unas caras extrañas, quizás no les guste ese hombre.
_Bueno ya está bien de cháchara, volved a vuestro trabajo muchachas - soltó la vieja Lourdes - Mary, tu conmigo al mercado, tenemos que comprar los alimentos para esta noche, mañana acompañarás a Justin al mercado para ayudarle con los preparativos de la noche - la chica asintió con vergüenza.
Se levantó de la silla y siguió a su jefa, esa tarde Mary no dejó de pensar en quienes eran esos dos chicos a los que uno admiraban y a otro le temían o algo por el estilo. Para Mary, el día de mañana será totalmente inesperado .