Lluvia de Sangre

Capítulo 26

Controlando la respiración y contando se la su protector, el viejo mayordomo, decide llevarla al establo para encadenarla y no hacer una tontería. Muchas veces no pasaba nada, supo controlarse, hasta cuando le traían sangre animal. Ahora parece sedienta y rabiosa, esta luna es más fuerte, la supera.  

_Mary- dice a solas Gerard - Cualquier cosa, pase lo que pase, aunque seas descubierta, huye, no vuelvas. 

_¿Qué, por que dices eso? 

_Tu haz me caso, aquí... un vampiro no está seguro - la chica lo mira extraño pero no hace comentarios. La noche ya está puesta, la luna brilla más que nunca - Te traeré sangre. Ahora vuelvo. Tu tranquila - se marcha nervioso.  

Mary intenta calmarse, tiene mucho calor, no soporta esta encadenada, pero por el bien de todos intenta no romper las cadenas. Nunca se ha visto furiosa y no sabe que es capaz de hacer, tiene miedo de hacer lo que se imaginó cuando bañaba a Alice. Pero de pronto se le viene a la cabeza él. No sabe como pero pensando en él, se calma. Sus recuerdos de la primera vez que lo vio, le hacen cosquillas por el estómago. Piensa en sus ojos, su nariz, y sus labios. No quiere admitirlo, pero al pensar en él, es otra, aunque él no exprese nada por fuera, ella se da cuenta que se esconde. 
Tanto recuerdos feos como buenos, la calman y la tranquilizan.   
Por otro lado, en la casa, ya después de hablar en familia con Lucas todos, Ethan decide ir a su habitación a estar solo un rato. Todo eso del baile no le va, hasta que supo que ella vendría. Tumbándose en la cama, mira el techo de su habitación pensativo. Y por casualidad se le viene a la mente ella. La escena del jardin le pareció extraña, pero pasa de ella. Recuerda le cogió de la mano, aquella vez que vino a casa mal herido. Se hizo el dormido para que ella se quedara. Mary no sintió nada ni lo supo, pero aquella noche, Ethan se despertó en la mitad y se quedó un buen rato observandola como duerme tan ducemente. Su cuerpo era imposible de tocarlo, ya no se atreve a tocarla como el incidente aquel, pero pudo acariciarle el pelo y la mejilla, mirando esos labios rojizos, tuvo muchas ganas de besarlos, pero se las aguantó. No quiere admitirlo, pero cuando está con ella se pone nervioso, jamás le pasó esto con otras mujeres. Ella es la primera, ella le hace distinto. Después de la muerte de su amdre, al irse se divirtió por momentos con otras mujeres, como cualquier otro hombre, pero seguía pensando en ella. Ella le ha vuelto a despertar el corazón sin querer, odia admitirlo pero le gusta, Mary le gusta mucho.  

La noche, pensando que sería horrible, fue llevadera, solo con pensar en él, se calmaba a ratos. No durmió casi nada. A la mañana volvió a su cuarto, se bañó ya que se había manchado el cuerpo y ropa de sangre.
Hizo las tareas evitando encontrarse con Barton, pero eso fue difícil. Cuándo bajo a la cocina y ayudar para hacer el desayuno, de pronto entró Barton a buscar algo. Se miraron un instante y este se le acercó.

_Lamento lo que pasó ayer, no lo pensé. Y siento que te haya sentado mal- se disculpa el hombre, cosa que Mary ve que es un buen chico y no el que cuenta que es su hermana.

_Disculpeme a mi, no debí hacer eso. Tratarlo de esa manera. Fue un grave error.

Más tranquilo se acerca de ello cada vez más.

_No te preocupes, lo entiendo. Solo fueron tus impulsos. Esta bien Mary, no pasa nada.

Más calmados ambos al disculparse, estuvieron un rato hablando de cosas sobre el baile como la gente, los vestidos y ya luego Barton se marchó hacia la sala para el desayuno. Siguen teniendo buena relación. Una vez qué comen la familia Marriott y O'Donnell, Mary marchó a su habitación y vio algo que la sorprendió bastante. Un maniquí con un vestido en cuál reconoció los colores, se trata de su vestido pero ¿cómo llego hasta ahí? ¿quién lo hizo? Solo pudo ser obra de Lourdes, una vez ella contó a Mary que hacía vestidos para otras personas antes de trabajar en la casa, por lo que es muy buena en la costura. Es un vestido grande, precioso, de color rojo intenso como la sangre y los labios de la chica. Tiene bastante volumen como las princesas, los hombros los tiene descubiertos al igual que un poco la espalda. Lourdes por lo que ve Mary, añadió varios ornamentos como encajes y algo de brillantina. Parece un vestido sacado de un cuento de princesas. El vestido es rojo por completo, salvo algunos ornamentos que son de color blanco grisaceo. Bajo el maniquí observa que tiene unos zapatos de tacón medio brillantes de color rojo al igual que el vestido, se quedó sin palabras y encima de la cama vio la máscara que le compró Gerard. De pronto entra Lourdes sonriendo junto a Gerard, parecen muy contentos.

_¿Te gusta hija? - pregunta Lourdes.

_Yo... - casi con lágrimas en los ojos se acerca la chica a darles un gran abrazo - Muchisimas gracias de verdad, no me esperaba esto. No se que decir. Es precioso Lourdes.

_Es solo para ti, princesa - le dice la mujer que es como una madre para ella, acaricaidnole la mejilla.

_No importa lo que pasó ayer hija - Gerard la toma de la mano - Mañana será tu primer baile, y quiero que sea tu noche, aunque los ojos estén sobre los comprometidos. Vas a estar bellísima.

_Muchisimas gracias en serio, sois los mejores padres que he llegado a tener después de que los míos hayan fallecido.

Esto los llenó de emoción a los tres.Se quedaron charlando en la habitación y más tarde volvieron a sus tareas. En cuanto a los zapatos de tacón, Mary ya sabe andar a la perfección, ya que en la casa, el uniforme de las mujeres llevan tacones. Ordenando objetos en la sala principal, Mary por fin ve a Lucas. Este viene con cara de nervioso y preocupado. Se saludan como siempre. Hablan de lo que han hecho, hablan de sus cosas y por fin  Lucas decide contarle lo que pasó con el médico Gregory.

_Se va mañana después del baile - dice Lucas. Mary se pone triste, ya que probablemente pierda a su mejor amigo. Ambos están tristes. Lucas tiene ganas de decirle lo que siente realmente.




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