Lluvia del corazón

Capítulo XXIV: All over again

Así como rápidamente inicio termino la relación, ella rompió conmigo… antes de que esto sucediera teníamos pequeñas peleas que no le veía el caso de ponerles mucha atención, eran cosas que no le quería prestar la importancia que no merecía, pero se acercaban las vacaciones, los días que podía pasar a su lado los disfrutaba cada momento, cada detalle, no soy de las personas que les gusta salir con su pareja a todos lados o que tienen varias citas, algo típico en mi era rechazarlas, no me sentía cómoda con eso pero con ella todo fue diferente, me sentía libre, me sentí completa y comencé hacer cosas que no había hecho por nadie antes…

Faltaban pocos días para terminar el semestre y nos separaríamos por un tiempo, era algo que no quería ya que comenzábamos nuestra relación y el separarme de ella sería algo que lo debilitaría por completo, durante estos días recibió llamadas y mensajes de Daniel, si…de nuevo comenzaba a insistir pero esta vez él ya me había jurado que logro aclarar sus sentimientos, me contó que se había dado cuenta de que encontraba todo lo que había buscado en una novia en mí y que quería intentarlo, solo me pidió una oportunidad para que pudiera ofrecerme el amor que tanto buscaba por años, las personas que se encontraban a mi alrededor me insistían en que si me encontré enamorada de él por 8 años y que por fin se había dado la oportunidad por qué no lo intentaba, lo crean o no durante el poco tiempo que tuve alado de Karen fue lo suficiente para confirmar mis sentimientos por ella, y en no resultarme complicado para elegirla, quizás mi “amor” por Daniel nunca existió, hasta el día de hoy estoy segura que no intentaría nada con él, ni siquiera intente recuperar la amistad que teníamos, ya que él se mostró de una manera muy inmadura de arreglar todo, se comportó como un “niño berrinchudo” el cual se molestó al no conseguir lo que él quería, creyó que me encontraría rendida a sus pies, pero sé que le sorprendió cuando mi respuesta no fue la esperada, solo lo evitaba e ignoraba sus mensajes, quizás le tenía un tipo de admiración, quizás le tenía aprecio, pero en estos momentos nada de eso existe en mis sentimientos, de él ya no se más sobre su vida, y realmente no me preocupa que haga o deje de hacer con la misma, solo puedo desearle lo mejor y que siga su camino, un camino en el cual yo no estaré ahí para él…

Comenzaron las vacaciones y me resulto difícil no poder saber de ella durante un tiempo, pero aun así manteníamos un contacto continuo entre nosotras…pero un día desperté y encontré un mensaje de ella, solo decía que se había terminado todo entre otras cosas más que en ese momento borre de mi memoria, volví a sufrir, volví a sentirme mal, cada vez que me sentía completa tenía que existir algo que terminaría por derrumbarlo, el resto de vacaciones seguía hablando con ella pero trataba de mantenerme alejada a lo sentimental, no quería estar rogándole por algo que al fin de cuentas no sucedería, terminaron las vacaciones el primer día la vi y hable con ella, fui a su casa como ya tenía costumbre, y podía notar en su mirada que me intentaba seducir como aquel día o quizás eran cosas de mi mente, pero al poco tiempo supe que no, intento besarme en varias ocasiones pero me negaba, no quería que la historia se volviera a repetir, pero que puedo decir yo…soy débil a sus miradas y me dominan su besos.

Comenzamos de nuevo, se quiso intentar las cosas bien desde ese día, podríamos pasar más tiempo juntas así que la relación tendría que mejorar de alguna manera, y así fue, terminaron las discusiones, ya no teníamos problema alguno, la relación mejoro tanto que en verdad vi otra cara de ella que no me esperaba, que no creía conocer, físicamente podía ver una actitud prepotente y dominante, pero detrás de esa chica se encontraba la dulzura pura, una sensación como nunca antes me había ocurrido, encontré sin duda alguna a la chica perfecta, a la relación que tanto deseaba por años, ella se esforzaba en enserio mejorar las cosas, mi confianza a ella comenzaba a crecer, poco a poco mi amor se hacía infinito, salíamos casi todos los días, hablábamos sobre cualquier cosa, compartíamos gustos, ella me apoyaba, me hacía reír en los momentos difíciles no me abandono en algún momento, siempre se encontraba alado de mí, se convirtió en todo para mí, su amor se podía notar lejos, mis amistades poco a poco fueron conociéndola, y causo una buena impresión, en el transcurso de las clases solo quería que llegaran a su fin para poderla ver, se volvió más detallista, más romántica, me tenía más confianza y perdió su miedo a enamorarse, cosas en ella cambiaron totalmente, sentía una gran confianza y sabía que ella podría contar conmigo en cualquier sentido y que yo podría contar con ella igualmente, comenzó a conocer mi historia a fondo y a mí me permitió comenzar a conocerla, sin dudarlo sabía que su carácter era algo difícil pero esa rudeza comenzaba a derrumbarse, le pude a orientar a tomar decisiones que sabía le serian útiles, la relación mejoro a un grado de sentirme completa y de que lo peor ya había ocurrido, o quizás eso creía…



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En el texto hay: lesbico, lgbt, amor

Editado: 26.01.2019

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