Capítulo 5

¿No les ha ocurrido despertarse y creer que sería un maravilloso día? Pues eso mismo fue lo que me sucedió hoy.
 

Cuando me desperté, tenía la esperanza de que sería un gran día. Sin embargo; recordé la fiesta del rey y me levanté con mucha pereza de mi hermosa cama. Pero este día parecía estar en contra mía desde el principio, ya que mis pies se enredaron en las sábanas y terminé cayendo de trasero.
 

¡Vaya forma de empezar el día!  —se puede notar el sarcasmo en mis palabras mientras me dirijo hacia el baño para comenzar mi rutina diaria. Fue ahí cuando me di cuenta de que me había llegado la visita mensual de Andrés, ese horrible y odiado invitado.
 

— ¿El que llega cada mes? —pregunta mi hermana.
 

—¡Exactamente! —respondo con fastidio. —así que después no preguntes por qué estoy malhumorada.
 

Respiro profundamente, intentando no empeorar la mañana. Bajo al comedor donde mi familia ya está desayunando sin mí, algo que parece haberse vuelto habitual.
 

—Buenos días, familia —los saludo con somnolencia mientras me acerco a la mesa. Sin embargo; el cansancio es tan abrumador que, en lugar de sentarme, termino recostándome sobre la mesa.
 

De reojo, puedo notar cómo mi padre se levanta para captar nuestra atención.
 

—Ahora que por fin la bella durmiente nos ilumina con su presencia y estamos todos reunidos, quiero darles los detalles sobre la fiesta —dice mi padre, intentando subirnos el ánimo. —Ya está todo lo que se van a poner en la sala, para que lo busquen más tarde. Por favor, eviten hacer bromas, sé que les encantan, pero están estrictamente prohibidas en este tipo de eventos. También intenten no conversar con las personas importantes, porque se darán cuenta si no están interesadas en hablar con ellos. No sean groseros, aunque entiendo que a veces sea difícil; lo digo por experiencia propia.
 

Mientras desayunamos, mi padre nos sigue informando que tenemos que estar listos a las cuatro de la tarde.
 

—Mamá, ¿ese suéter es mío? —pregunta Peter, enfocando su mirada en mí y en el suéter que le robé anoche para dormir. En su rostro, puedo notar una clara expresión de confusión.
 

—¿En serio? ¿Cómo crees que yo, tu mejor y querida hermana, haría algo así? ¿No se te ocurre algo mejor? —le digo, mintiendo y evitando mirarlo a los ojos, como si mi desayuno fuera la cosa más interesante del mundo.
 

—No seas mentirosa, pero como buen hermano, te lo voy a regalar —responde Peter, sorprendiéndome gratamente con su respuesta.
 

—¿En serio? —asiente —Gracias, eres el mejor del mun... ¡Espera! ¿Después, no me vas a pedir algo a cambio? —niega y le creo —.Bueno, entonces sí eres el mejor del mundo.
 

En ese momento, mi teléfono suena, notificando la llegada de un mensaje.
 

Grupo de Whatsapp "Los mejores 😎"
 

Logan: ¿Cómo va la princesa? ¿Lista para su baile? 👸
 

Jake: Espero que no nos cambies.
 

Yo: Dejen las payasadas. Tengo que ponerme un vestido súper incómodo y hablar con gente aburrida. 😒😣
 

Skyler: ¿Quién sabe? A lo mejor conoces a tu príncipe azul.
 

Yo: Yo no quiero a ningún príncipe azul. 🙄
 

Logan: Claro, para qué príncipe si me tiene a mí. 😏
 

Jake: A ti no te quiere ni tu hermana. A ella le basta y le sobra con tenerme a mí. 😌 ¿No te has dado cuenta? Soy hermoso.
 

Yo: El amor de mi vida es mi cama. Cuando cumpla los 18, me voy a Las Vegas a casarme con ella.
 

Jake: Logan, ya nos cambiaron... 😭
 

Logan: Esa cama me va a tener que escuchar. Solo Jake y yo podemos casarnos contigo. 😡
 

Genial, justo cuando finalmente me liberé de Bryan y sus celos me llegan estos dos.
 

Skyler
Déjenla tranquila, creo que ya se debe alistar para su baile, recuerda que la magia es hasta las 12 jajajaja
 

Yo
Por mi voy en piyama en vez de ese vestido, pero Skyler tiene razón me 
tengo que ir bye.
 

Luego de comer mamá nos dice que es entre de un rato nos tenemos que alistar. Y yo pensando que aún tenía tiempo.
 

En realidad pensé que si le decía a mamá que si me podía poner algo sencillo y no tan llamativo, pero obvio me dijo que no.

Era de esperarse

Ni si quiera se puede andar cómoda en la vida.

***
 

Soporté el largo viaje hasta llegar al palacio. A primera vista, me recordaba a un castillo de cuentos de hadas, aunque nunca fui fanática de las princesas.

Al entrar, no pude evitar apreciar su belleza, completamente distinta a la estructura exterior. Por alguna razón, me sentí cómoda al observar los hermosos detalles de la decoración, como si fuera algo familiar a pesar de ser mi primera vez en ese lugar. Sería imposible olvidar un castillo tan imponente, con su combinación de elementos modernos y clásicos. Todo estaba impregnado de lujo y, sobre todo, de orden.

Quedé sin palabras al ver la majestuosidad del lugar. El salón estaba decorado con luces brillantes, y la música fluía por todas partes. Las risas y las conversaciones llenaban el aire, y podía sentir la energía de la noche.

Mi papá llevaba un traje impecable y mi mamá lucía un vestido de ensueño. Me sentía orgullosa de estar a su lado, y aunque no estaba emocionada por asistir.

Y mis hermanos también lucían impresionantes, y sus personalidades brillaban aún más en un ambiente como este.