Lo mire con desprecio. Su expresión decía que estaba totalmente confundido.
—¿Qué estás tratando de decir?
—Pues qué seguro el chico que estaba con tu hermano, será tu amor.
—No digas tonterías. A él también lo veo como un hermano pero a ti no te importa, nada tienes que saber de mi vida—Me doy la vuelta enfadada y comienzo a caminar.
—Con ese carácter nadie te amara—Lo escucho gritar a mis espaldas.
No paro de caminar. Pero realmente la sangre me hierve. Ese imbécil, todo esto le quita lo encantador. Entonces al llegar a mi casa,me miro en el espejo atenta a cualquier detalle, ¿soy linda? me parece que no. Y supongo que si no soy atractiva nunca encontraré a alguien que me ame de verdad. De verdad que estaba muy confundida nunca me habia sentido de esta manera,nunca le habia hablado a nadie de esa forma en la que le hable a Gerard. Pero él se lo busco siempre me saca de mis casillas.
Al dia siguiente decido ir temprano a la oficina quiero tener momentos de paz antes de que llegué Gerard y tenga que lidiar con él. Al estar sentada mirando y añadiendo detalles al borrador,escucho unos tacones aproximándose hacia mi.
—Buenos días ¿qué haces aquí tan temprano?—Reconozco la voz de Helen.
—Buenos días Helen, estoy teniendo mis últimos momentos de paz.
—¿Últimos momentos de paz?—Me mira confundida.
—Gerard, ese chico es tan irritante.
—Mira yo no confío en ningún hombre,pero acá entre nos ese Gerard tiene algo no sé, parece que oculta algo y bueno yo que tú no caeria en sus encantos. Quizá ahora sea molesto pero como en toda historia del odio al amor siempre hay un paso.
—No digas tonterías, además eso del odio al amor puede ser cierto pero también existe de que el amor pase a ser odio.
—Tienes razón chica—La miro y se queda pensativa. Seguro tiene ganas de preguntar algo así. Abre y cierra la boca parece que no tiene claro lo que va a decir.
—¿Qué sucede? ¿Qué quieres decirme?—Trato de ayudarla.
—¿Cómo te llevas con Cassandra?—Suelta y suspira aliviada.—Es que tengo esa duda.
—Pues a mi parecer bien,no tengo problemas con ella.
—Ya veo. Sabes a veces creo que puedo ver más de lo que son las personas, quizá sean alucinaciones mías pero me parece que Cassandra no tiene buenas intenciones contigo—La miro preocupada y añade.—No me hagas caso, quizá estoy loca. Sabes eres la única persona que me parece ideal para ser mi amiga aquí.
—¿Enserio Helen? Crei que eras fría con todo el mundo. Pero claro que me gustaría ser tu amiga.
—No,solo trato a todos como lo merecen además no me había dado la oportunidad de conocerte bien y me parece que eres maravillosa.
—Vaya me impresiona que digas eso sobre mi.
—Solo es la verdad,me gustaría ser tu amiga,como verás,soy una persona muy solitaria y creo que es el momento de hacer cosas nuevas.
—Sabes me encanta la idea de ser amigas. Creo que tenemos mucho en común.
En ese momento aparece alguien más. Es Gerard ese imbécil.
—Buenos días—Nos mira atento y luego clava su mirada en Helen. —Vaya,no tenemos el gusto de conocernos.
—Ah si, y me parece que no lo tendremos—Helen lo mira de arriba abajo.—Se nota claramente que eres un mujeriego.
—¿De qué estás hablando?—Gerard la mira totalmente confundido.
—No me trates de engañar, el otro día te vi coqueteando con Cassandra,tus trucos no funcionaran conmigo. Por desgracia tuve experiencia con tipos como tú.
Yo no entendía nada de lo que Helen estaba diciendo. La vi levantarse, y luego se dio la vuelta se acercó a mi oído y susurro:
—Es un mujeriego,por favor no caigas en su juego. Suerte.
¿Suerte? Dios mío. Ahora necesitaba hacer este proceso aún más rápido.
—¿Qué te parece si vamos a almorzar más tarde? y buscamos un lugar para pasar la tarde,pero ya sab...
Lo interrumpo antes de que termine.
—Esto es profesional. Ya me lo has dejado más que claro, y no debes preocuparte porque a mi no me interesa tener ningún tipo de relación con alguien como tú.
Baja la mirada. A veces me parece por un segundo que está triste por algo. Pero no lo sé,quizá sea solo que siempre trato de dar excusas, solamente él sabrá lo que siente. De todas formas a mi me da igual, porque después de terminar el proyecto no tendremos ningún tipo de acercamiento ni siquiera profesional,cada uno tomará su camino y eso es lo mejor.
Al mediodía. Nos vamos a un restaurante que está cerca de la empresa. Entonces estamos sentados esperando a ser atendidos por algún mesero,ya que el lugar está lleno. Puedo sentir la mirada de Gerard fijamente en mi.
—Sé que me he comportado como un idiota contigo—Lo oigo tragar saliva.—Nada me justifica pero quiero decirte que lo siento. Realmente no quiero que este trabajo se vuelva una carga.
—No te preocupes. Me da igual,de todas formas te prometo que trataré de escribir lo más pronto posible para que se acabe esto.
—Tampoco es esa mi idea. Creo que un libro bueno no se escribe tan rápido, Roma no se construyó en 3 días. Solo ten paciencia ya llegarán las ideas y sé que escribes de maravilla—Me lanza una sonrisa.
En ese momento resuenan las palabras de Helen "No caigas en su juego" finalmente si caigo en su juego seré yo la que salga perdiendo. Pero no quiero que la primera persona de la que me enamoré sea un mujeriego y mucho menos Gerard. En esos momentos el mesero llega y me sorprende encontrarme con Matthew.
—¿Qué van a ordenar?—Su mirada se cruza con la mía.—¿Ade,que haces aquí?
Me levanto y nos damos un abrazo.
—¿Puedo ordenar ya? tengo demasiada hambre—Gerard suena molesto.
—Si,claro joven—Matthew me suelta y yo vuelvo a sentarme.
Antes de irse. Matthew me susurra en el oído:
—¿Es tu novio?
Niego con la cabeza a manera de respuesta. "Es una historia larga" artículo con mis labios y él asiente con la cabeza. Después de todo tendré que contarle todo lo que ha pasado. Si pudiera enamorarme de alguien sería de Matthew,es un chico súper dulce y tierno. Y se ve mucho mejor que ayer. Creo que si lo he animado.