Lo extraordinario del amor

Capítulo 4: "Planes inesperados"

El fin de semana ha comenzado. Los rayos del sol de la mañana del sábado atraviesan por mi ventana puedo sentirlos en mi rostro, la brisa fresca hace que me despierte. Sin duda estos días he sido muy feliz pensando en que quizá esté es el comienzo de algo grande. Me pongo mi mejor ropa, ya que he quedado con Matthew y Peter salir a divertinos. También he invitado a alguien más pero esa persona nos esperará en otro lado. Yo tengo que ir por Matthew y Peter. Como si fueran niños pequeños,pero no me molesta de hecho también aprovecho para llevarles una pequeña despensa, seguramente son tan distraídos que no han de tener casi nada. 

Al llegar al edificio. Me subo al elevador y entonces me percató de que hay alguien a mi lado,alguien familiar. Es Gerard.

—Buenos días, Gerard—Lo saludo.

—Ah buenos días,Adelaide. ¿Qué haces aquí?—Me mira de arriba hacia abajo.—Vaya hoy te ves más linda de lo habitual.

—Estoy aquí porque he quedado con mi hermano y Matthew vamos a salir a divertinos por ahí. 

—¿Divertirse?—Se ríe.—Pues espero les vaya bien con eso.

—Se hace lo que se puede, además creo que eso me ayudará mucho.

—Cierto,deberíamos ir al zoológico esta semana, o a divertinos en alguna feria, también servirá—Se queda pensativo.

De pronto el elevador se detiene y se apagan las luces. ¡Cielos! y con quien vine a quedar encerrada no veo nada hasta que la linterna del celular de Gerard se enciende.

—¿Estás bien?—Me pregunta.

—Sí,estoy bien, no te preocupes ¿y tú?

—Todo bien—Me mira y sonrie.—Quizá no tardemos mucho aquí,solo debio haber sido un problema con la luz,algo así. De todas formas no te preocupes que estoy aquí y no hay mejor compañía que yo.

—No seas engreído—Suelto una risita y él también se ríe.

—Sabes...—Hace una pequeña pausa. Seguro piensa lo que dirá—Me gusta más cuando sonríes que cuando estás enfadada,tu sonrisa es linda.

—Gracias.

Es lo único que puedo decir. Es la primera vez que alguien me dice algo así. Mi corazón late demasiado.

—Creo que deberíamos ser más que compañeros de trabajo—Sonrie y después me mira con los ojos como platos.—Me refiero a ser amigos.

—Claro,me parece bien Gerard.

—Después de todo no se puede evitar ser amigo de alguien tan increíble como tú,no puedo negar que eres una chica increíblemente espectacular.

—Tú tampoco eres tan malo Gerard. Tuvimos un mal comienzo, pero gracias por decir esas lindas palabras de verdad aprecio que alguien me diga cosas así. La verdad si soy sincera nadie más que aparte de Peter o Matthew me han dicho cosas similares. En realidad creo que me encerré en mi propia cueva para no relacionarme con nadie. La gente puede hacerte sentir bien pero de un momento a otro esas palabras que te hicieron sentir increíble también pueden destruirte. Me alegra haberte conocido de igual manera.

—Gracias por darme la oportunidad de ser tu amigo, a pesar de lo idiota que fui en un comienzo.  Realmente eres grandiosa.

—Olvidemos el paso y vivamos en el presente—Extiendo mi mano y él la toma con cuidado. La luz de su celular se apaga.

—¡Mierda me he quedado sin batería!—Lo oigo gritar.

En cuestión de segundos la luz vuelve. y las puertas se abren ahí están parados Matthew y Peter,nos miran atentos como si tuviéramos algo en la cara. En ese momento recuerdo que nuestras manos están juntas. Y decido quitarla rápido.

—¿Me esperaban hace mucho tiempo?—Miro a Peter y Matthew aún impresionados por la escena que acabamos de tener.

—No seas grosera con el chico—Peter me mira.—Eres desconsiderada.

—Oh, lo siento—Me giro para ver de nuevo a Gerard quien tiene la cabeza agachada pero en cuánto me gira la alza y me mira.— Lo siento por lo que pasó. 

—No fue tu culpa—Asegura.

—¿No te gustaría ir con nosotros a divertinos un rato?—Interviene Matthew.

—Claro, solo esperen un momento tengo que hacer algo en casa.

Lo veo alejarse hasta llegar una puerta. La abre y entra. Peter y Matthew están mirándome quizá quieren que les explique lo que acaba de pasar pero ni yo misma lo entiendo.

Peter en forma de broma toma la mano de Matthew.

—Oh Gerard bésame ya no resisto que solo tomes mi mano—Trata de imitar mi voz.—Oh ha vuelto la luz, tenemos electricidad nene.

—Deja de bromear—Matthew lo empuja parece algo molesto.

—Cielos pueden comportarse por una vez en su vida—Reclamo. 

En ese momento se abre la puerta y aparece Gerard.

—Ahora si, podemos irnos.

Comenzamos a caminar y esta vez bajamos mejor por las escaleras. Quizá sea un poco más pesado pero es mejor que quedarse atrapado en un elevador de nuevo. Mientras bajamos Peter me susurra:

—Oh Gerard,solo pon tu boca sobre la mía no tarde más.

Decido darle un empujón. Este solo se ríe y sigue con sus bromas absurdas. No sé pero a veces los planes pueden ser inesperados. Quien se imaginaría que también Gerard saldría con nosotros esta vez. La verdad no esperaba que aceptara.  Y lo peor ¿quién se imaginaría que ahora Gerard y yo éramos amigos? Es que a veces las cosas no salen como uno las planea ¿esto podría afectar todo lo que yo planeaba luego de concluir el libro? claro que podría afectarlo porque si para eso seguimos siendo amigos, no lo sé quizá pienso demás pero podría ocurrir algo entre nosotros. Mi corazón late demasiado rápido al pensar eso. Ahora todo es una posibilidad. Dios Mío pero que pasara con mi vida. Ahora tengo miedo. Pero al menos esta salida me distrae. De pronto nos encontramos con Helen, que está esperándonos afuera del lugar donde quedamos de vernos.

—Hola, mucho gusto soy Helen—Ella mira atenta a Matthew y Peter.

Y Peter él es que la mira más, la mira atento, podría jurar que casi se le escurre la baba. Le doy un golpe y repito en su oido:

—Oh Helen,pon tu boca sobre la mía no tardes más— al escuchar eso él me da un empujón y choco con Gerard.

—Lo siento.




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