Bendito dolor de cabeza, sólo a mi se me ocurrió beber hasta olvidar anoche.
Recuerdos de anoche llegan a mi mente, abro los ojos y me incorporo en la cama, a mi lado está Noemí. Pensé que todo había sido un sueño realmente me acosté con ella anoche.
Comienzo a buscar mi ropa por todas partes, en la habitación sólo está mi pantalón.
Abro la puerta y salgo al pasillo ahí encuentro mis zapatos y calcetines, sigo avanzando por la casa hasta llegar a la cocina donde está el resto de mi ropa ¿Como llego hasta ahí?
-Buenos días.- dice Alison con una gran sonrisa.
-Buenos días Alison.- digo mientras me terminó de vestir.
-¿Pasaron buena noche tu y mi hermana?.- decido no responder, el silencio será mi mejor amigo desde hoy.-No te preocupes no le diré a tu prometida, tu ya estas bien grande además son tus problemas no los míos.
-Gracias, debo irme.- agarró mi chaqueta y camino hacia la salida, sólo quiero salir de aquí y bañarme.
-Nos vemos, le diré a Noemí que dijiste adiós.
Salgo de ahí lo más rápido que puedo, anoche no debí beber como lo hice ahora no recuerdo nada, siento que traicione a Anabel y eso es lo que más me duele. No es que fuera Virgen pero desde que le confesé que la amaba no me he acostado con nadie, hasta ahora.
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Mi mañana fue muy entretenida junto a Mary, ella y sus chistes me tenían muy animada. Lo peor que pudo pasar fue ir a la Universidad y encontrarme con Alison en la entrada.
-Pero miren quien llegó, mi mejor amiga.-dice mientras pasa su brazo por mis hombros y me abraza.- ay como quería verte hoy.
-¿Que quieres Alison?.- digo mientras me suelto de su agarre.
-¿a que no sabes quien amaneció en mi casa hoy?
-¿Ricardo? la verdad es que no me interesa.
-No, esto si te va a interesar. Por que tiene que ver contigo o más bien con tu hermana.
- lo que tengas que decir dilo rápido, tengo clases ahora.
-En la mañana mientras tomaba desayuno, de la pieza de mi hermana Noemí salió tu cuñado.
La miro atentamente, debe estar mintiendo no creo que Cristiano fuera capaz de algo así.
-Estas mintiendo.- digo enojada.
-No, es verdad el salió a medio vestir buscando su ropa por todos lados.
-es mentira, sólo quieres hacerme daño, tu eres mala.
-Por que tendría que mentir, yo no ganó nada separando a tu hermana de el.
No me lo puedo creer, el dijo que me amaba.
-Para que me creas, te diré que tiene un tatuaje justo en la espalda baja. Son unas letras chinas.
-No lo puedo creer.- digo mientras una lágrima cae por mi mejilla.
-Pues cree lo, debió pasarlo muy bien anoche por que cuando llegue se escuchan gemidos por toda la casa y mi hermana grita como loca su nombre.
La dejo hablando sola y corro al baño más cercano, maldito Cristiano, lo odio.
Mi cabeza comienza a dar vueltas, me encierro en el cubículo más cercano y me pongo de rodillas, náuseas comienzan aparecer y en cosa de segundos comienzo a vomitar todo el desayuno de esta mañana.
Malditos nervios, maldita Alison, Maldita Noemí, Maldito Cristiano. Todo es culpa de el.
Apoyo mi cabeza en el retrete y comienzo a respirar más rápido de lo normal, cierro mis ojos y todo se vuelve peor el dolor de cabeza aumenta aún más.
En cosa de segundos estoy tirada en el suelo, y todo se va a negro.
Siento una mano en mi frente y a Mary decir que todo estará bien.
Abro los ojos con mucho cuidado la luz blanca me ciega completamente.
-Ay, mi cabeza.- digo agarrándola con fuerza.
-Despertaste, iré por el médico.- dice Mary mientras sale de la habitación.
Unos minutos después entra una enfermera y un doctor.
-Buenas tardes Anabel, soy el doctor Dylan Cortes y ella es la enfermera Carolina, te trajeron desde la Universidad al parecer sufriste un colapso mental y por eso te desmayaste.- dice mientras lee el informe.
-Tuve algunos problemas, sólo eso.
-No es sólo eso señorita, al parecer había algo más y por eso le hicimos unos exámenes de sangre.
-¿Esta todo bien doctor? Hay algo malo en mi prima.
-No, en lo absoluto. Es algo que quizá no lo vio antes ya que el tiempo es muy poco. Pero gracias a los exámenes pudimos tener la certeza.
No entiendo nada de lo que está diciendo, estoy enferma o ¿no?
- ¿y?.- pregunta Mary impaciente.
-Mary puedes dejar que terminé s hablar, por favor.
-Noo, necesito saber si hay algo mal contigo y el sólo da vueltas y vueltas, no lo suelta nunca.
El doctor a la enfermera de ríen, yo sólo me tapo la cara de la vergüenza.
-Bueno si su prima no vuelve a interrumpir, déjeme felicitarla.
- felicitarla y ¿por que? Que doctor en el mundo felicita a una paciente cuando sufrió un colapso mental.- dice Mary alterada.
-Felicidades Anabel, usted está embarazada.- dice el doctor ignorando a mi prima.
-¿ Que? .- gritamos juntas.
-Si, tiene un poco más de tres semanas. Esta recién por eso no lo había notado, quizá la fecha de su periodo aún no se aproxima. Así que no te ibas a enterar hasta en unas semanas más.
-Embarazada, esta seguro.- digo mientras miro a Mary.
-Si totalmente seguro, estas embarazada.
Mierda, estoy embarazada tendré un hijo. Toco mi vientre, una lágrima cae en la sábana y es cuando me doy cuenta, Cristiano será papá.