Epílogo

UN AÑO DESPUÉS....

Hoy es el cumpleaños de Emma, cumple su primer añito. 
Y hoy es el primer aniversario de la muerte de Anabel. 
Un día lleno de alegría Y tristeza.

Este año no ha sido fácil, Emma estuvo dos meses hospitalizada, una vez que estuvo en casa tuve que aprender a dar biberón y cambiar pañales, mi madre y los demás intentaban ayudarme lo que más podían, contrate un montón de gente para trabajar junto a mi.

Hoy celebraremos su cumpleaños, todo el mundo está invitado. También una persona muy especial, Carolina. Desde que salió del hospital a estado en contacto conmigo y Emma. Ha sido una excelente compañía en los dias duros.

La muerte de Anabel fue difícil, pero ver a quien llevaba su corazón lo fue aún más.

Este año Emma entra a una guardería, y Carolina será su educadora. Eso es lo que más me tranquiliza, se que nada malo le sucederá.

- ¿donde estabas? Emma no ha dejado de llamarte.- dice Mary mientras me la pasa.

-nena, aquí está papi.- digo besando su nariz, ella ríe como siempre.

-Papi yuse.-¿necesitan un traductor? O se entiende que mi hija sólo me busca por que quiere un dulce.

-Te saldrán caries en esos dientes, Emma no puedes estar comiendo tantas golosinas.

- Yuse, yuse.- dice mientras intenta soltarse de mis brazos.- Mela yuse.

Amelia le entrega un dulce y Emma la abraza.

-nada más de dulces, aun no comienza el cumpleaños y ya te has comido todo.- digo poniendo cara de enojado.

Emma estira su labio, esta niña siempre me gana. Sólo con una mirada sabe que puede lograr lo que quiera.

- todo el mundo ya está aquí, deberíamos cantarle cumpleaños feliz.- dice Amelia mientras sostiene a su hijo en brazos. Adam, tiene ocho meses y es el niño más lindo que he visto.

-aún no llega Carolina.- digo mirando mi reloj.

-¿aún piensas que no sientes nada por ella?

-Mary, puedes decirles a Matías y Max que la cama elástica es para los niños.

Mary corre hacia ellos y los reprende, esto se ríen igual que niños pequeños.

-Amelia, no digas cosas que no son. Sólo estoy agradecido con ella me ha ayudado mucho.

-¿Que tenga el corazón de mi hermana no tiene nada que ver? sientes esa misma conexión que con Anabel.

No se como lo sabe pero así es, cada día durante dos meses estuve visitando a Carolina a escondidas, la escuche muchas veces decir mi nombre una y otra vez. No se si eran las ganas de saber si el corazón de Anabel aún me amaba o Carolina tenía algo que decir.

Suena loco lo se ¿acaso no creen en la vida después de la muerte? Si, esto es diferente Anabel no rehencarno en carolina pero una parte de ella (la más importante) esta en ella.

-perdón el retraso, había un poco de tráfico.- dice Carolina agitada.

-Estas bien, no debes andar corriendo siéntate a descansar.- digo mientras voy por una silla.

Amelia le entrega un vaso con agua.

-gracias, no deben molestarse.

Emma ve a Carolina y corre a sus brazos.

-mami.- dice Emma.

Amelia arquea una ceja así mi.

-Emma ¿como estas nena? Feliz cumpleaños.-dice abrazandola.

Camino con Amelia y comienzo a explicarle que Emma es quien a comenzado a decirle mami a Carolina y nadie la ha obligado. Como le dices a una niña de un año que ella no es su mamá y que su mamá murió. Ella no puedo entender es muy pequeña.

-Emma la adora ¿has pensado que pasará cuando Carolina encuentre un novio? Ella no estará a su lado y mi sobrina sufrirá.

La pregunta de Amelia se hace presente durante todo el cumpleaños, Emma llama mami a Carolina en cada ocasión que puede y todo el mundo termina mirándome, debo ir explicando lo mismo una y otra vez.

Cantamos cumpleaños feliz, comemos pastel y abrimos los regalos. Todos estábamos muy emocionados, solo quedaba un regalo. Cuando Emma lo abrió comenzó a llorar repentinamente. En sus manos tenía un marco de fotos, lo aferraba a su pequeño cuerpecito.

-mamá, mamá.- decía mientras lloraba y le mostraba el cuadro a Mary.

Fue sólo cosa de segundos para que Mary se uniera a ella llorando. Emma mostró la foto y todos quedamos en silencio.

Era Anabel.

Desde muy pequeña siempre le mostraba fotos de ella, Emma sabía que Anabel era su mamá, pero estos últimas días evitaba mostrarle alguna fotografía ya que se ponía muy sensible, para ser una niña tan pequeña mi hija tiene un corazón muy noble.

Abrazo a Mary comenzó hacerle cariño.

-¿Quien le regaló esto?- dice Amelia enojada.- acaso no saben que le hace mal a la niña ver una foto de su mamá.

-Fui yo.- dice Carolina.- no lo hice con mala intención, Emma ama ver fotos de su mamá.

-crees saberlo todo no es así, la obligas a llamarte mami. Tu no eres su madre es Anabel.

-Basta Amelia.- digo mientras llevo a Carolina adentro de la casa.

-de verdad lo siento, lo hice con mucho amor.

-lo se Carolina, solo que Amelia no está muy contenta con que Emma te diga mami.- la abrazo he intento calmarla, llorar mucho le hace mal.

- de verdad lo siento, desde ahora intentaré alejarme un poco de ella.

-No tienes por que hacerlo, yo soy su padre y mi hija te adora, si te vas ella va a sufrir mucho.

- yo también.

Emma llega corriendo a mi lado y me entrega la foto de Anabel, mi corazón se contrae.

Mientras Emma corre de Vuelta al jardín, miro a Carolina y me acerco a ella. 
Apoyo mi frente en la suya y susurró.

-Perdóname.- digo mientras la beso.

FIN .

FELIZ LECTURA 🐣🐤🐥

Muchas gracias a todos por leer esta maravillosa historia, espero que les haya gustado al igual que a mi. Creo que es una de mis favoritas.

Recuerden que pronto comenzaré a escribir la segunda temporada ....

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