Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, maldición no debí beber anoche estaba tan malditamente enojado conmigo mismo, no podía soportar estar en la misma casa que Anabel y estar ignorándola.
Abro los ojos y lo primero que veo es una cabellera rubia en mi pecho unos brazos sostienen mi cintura y sus piernas de cruzan con las mías. No necesito ser adivino para saber de quien se trata lo que no se es que diablos hace ella durmiendo conmigo, no recuerdo nada de lo que sucedió anoche. Espero no haber abierto mi Bocota.
- Anabel. - digo suavemente mientras la muevo.- Anabel.
-mmmmm sólo cinco minutos más.- dice agarrándose más fuerte de mi.
-Anabel, despierta.- digo mientras me levanto de la cama.
Al parecer funciona por que se para rápidamente, y me mira con los ojos bien abiertos.
- lo lamentó no quise quedarme a dormir aquí, sólo me quedé para asegurarme que no vomitaras o algo.
-Gracias, ¿anoche dije o hice algo que no debía? Si es así te pido disculpas.
-no, no nada no dijiste nada.- mientras lo dice mira a todos lados nerviosa.
¡ ay Dios! si lo hice ella es demasiado buena para decirme la verdad, o realmente abrí la Bocota más de lo necesario.
- necesito un café y una ducha. Mi cabeza va a reventar.- digo mientras me agarró la cabeza.
- ve a bañarte yo preparare el café.
-no es necesario yo puedo hacerlo sólo.
Anabel sale de mi habitación, me estiró en la cama y cierro los ojos intentando recordar algo de la noche anterior.
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Anabel
No puedo creer que me quedará dormida a su lado, fue un error pero no podía evitarlo no después de todo lo que dijo anoche. El me ama.
- el café ya está listo. - digo una vez que lo veo entrar a la cocina ya bañado.
-Gracias, no debiste molestarte.
- no te preocupes.
Me levanto de mi silla y decido ir a darme una ducha. Cuando pasó por su lado el me agarra del brazo deteniéndome.
-Lamentó lo que dije anoche, bueno realmente no, pero lamento que lo hayas escuchado de mi borracho.
Me quedo de piedra al escucharlo, eso quiere decir que recuerda todo hasta el beso.
- yo no se que decir.
- no debes decir nada, entiendo que tu no sientas lo mismo. Tienes tu novio y yo me casare con tu hermana.
Si supiera, que ya no tengo novio por que el muy maldito me engañó con la que se hacia llamar mi mejor amiga, Alison.
Gracias a mi prima Mari pude darme cuenta a tiempo antes de ser el hazme reír de toda la gente, perdí dos años con el estúpido de Ricardo.
- te vas a casar con mi hermana.- digo mientras corro fuera de la cocina. No es necesario que me lo repita mil veces. Eso es un hecho el se casará con Amelia y formarán su "familia feliz".