CAPITULO 3

REBECA 

Hoy el pasado tenía que regresar a mí, cuando mi vida está estable y no tenía tantos problemas en mi cabeza todo regresa, Ignacio aquel hombre del que me enamore e hice todo por terminar juntos pero la vida me dijo que ese no era mi destino. 

- ¡vaya! _ dice impresionado_ jamás pensé que iba a volver a verte

- ni yo_ contesto fría 

- mamá, papá y yo te estamos esperando_ Carlota comenta 

- si ya voy 

- ¿sigues casada? _ pregunta viendo a Carlota 

- si lo sigo 

- ya han crecido tus hijos_ dice mirando a Carlota con nostalgia 

- si 

- mucho gusto soy Carlota Sáenz 

- soy Ignacio Urrutia soy 

- un amigo mío_ llega Alejandro y se posiciona a lado de mi 

- Alejandro que... alegría volver a verte_ dice con sarcasmo Ignacio 

- lo mismo digo, ¿qué tal la esposa? _ pregunta con intención de quitarle la sonrisa lo cual logra enseguida

- me divorcie 

- que sorpresa_ dice Alejandro 

- por que tardan tanto_ llega Adriano _ perdón no sabio que estaban con alguien 

- ya sabes mamá echando a perder el momento como siempre _ comenta Carlota y Adriano voltea a los ojos 

- vaya que los niños crecieron, sabes la niña se parece a ti Alejandro y el niño a ti Rebeca_ comenta observando a mis hijos _ pero se ve que los educó Alejandro 

- Ignacio_ le hablo con una voz de advertencia 

- está bien, dado a que veo que están por comprando un carro, yo los acompañaré y les haré un descuento 

- no es necesario_ contesta Alejandro 

- es para recordar viejos tiempo ¿cierto Rebeca?

- no, y si nos permites queremos ver el carro 

Lo dejo parado ahí y camino hacia donde está el coche, la persona que nos atiende me lo muestra para que vea que es totalmente nuevo y que no tiene ningún problema, una vez visto el corro camino hacia la oficina para firmar los papeles. 

- ¿está perfecto? _ pregunta Alejandro 

- si ya lo cheque 

- perfecto 

- bien aquí estas los papeles_ el hombre que nos atiende me da los papeles 

- toma_ le digo a Adriano dándole la pluma 

- ¿como? _ pregunta 

- este carro será a tu nombre, saliendo de aquí el coche y lo que tenga que ver con él es tu responsabilidad _ le digo 

- gracias_ dice mientras toma los papeles y yo le extiendo el cheque para pagar 

- aquí están las llaves_ le extiendo las llaves a Adriano 

- gracias enserio_ abraza a su padre y cuando veo sus intenciones me levanto, sé que su padre le susurro a Adriano para que me diera un abrazo

- los espero afuera _ salgo y me quedo esperándolos 

- no has cambiado nada_ comenta Ignacio a lado de mi 

- tal vez 

- debí hacerle caso a mi madre, de jamás fijarme en alguien como tu 

- ¿cómo yo?_ pregunto viendo a los ojos

- sí, una cualquiera _ comenta con enojo _ que prefirió el dinero, lo cual no le sirvió por que sigue siendo la misma muerta de hambre que Alejandro saco de aquel lugar 

- tú no sabes nada de mí, pero si debiste de hacerle caso a tu madre al igual que yo cuando me propuso mucho dinero para alejarme de ti _ miento

- eso no es cierto ella

- ella es una víbora, pero te diré algo para que te sientas mejor_ digo viéndolo a la cara_ esta cualquiera jamás ha sido feliz y cuando lo fue se lo arrebataron y ten por seguro que mi vida no es feliz 

- yo...

- y si me permites me tengo que ir 

Me encierro en el caro y me aguanto las lágrimas que tengo, durante mucho tiempo deje de pensar en él y en lo que nos pasó y precisamente hoy tenía que aparecer en mi vida 

-¿estás bien?_ dice entrando Alejandro 

-sí, sólo fue la impotencia 

-bien_ se queda callado un momento mientras me mira_ los chicos se irán en el coche nuevo 

-me parece bien 

-mm.. no... te da miedo que los niños sepan 

- ¿sepan qué? 

-nuestra historia 

-realmente no ¿a ti sí? 

-pues sí, el que quedaría mal soy yo 

-Alejandro, los niños ya no son tan niños y si se llegan a enterar les contaremos todo, no es que tu sea tan malo y yo sea una perita en dulce_ digo viéndolo a los ojos _ y en todo caso que se enojen y se sientan indignados tienen que recordar que todo lo que tienen y de alguna manera son lo que son gracias a ti 

- tienes razón 

Durante el camino a la casa, ninguno de los dos a dicho nada, curiosamente es un silencio cómodo creo que tantos años juntos hace que nos conozcamos, de alguna manera hemos aprendido a tolerarlo, al llegar a casa mi Camila me recibe con un abrazo, solo con esa niña siento lo que es el verdadero amor 

- oye Rebeca, ¿quién era ese señor? _ pregunta Carlota 

- un conocido_ digo simplemente 

- ¿conocido o fue tu amante? _ pregunta 

- Carlota_ la reprende su padre 

- ¿qué padre? 

- deja de hablarle así a tu

- déjala, mira lo que me diga una niña de 15 años me tiene sin cuidado, y para tu información Carlota no fue mi amante así que me permites tengo que dormir a mi hija_ paso a su lado y la ignoro completamente 

Muchos dirían que soy una mala madre y tal vez lo sea ya que nunca quise hijos no era mi más grande meta ni a corto ni largo place siempre considere que el instinto maternal no lo tenía, pero en mis últimos meses de embarazo y cuando nacieron mis hijos fue una sensación linda y los ame con locura, pero con el tiempo y la educación que Alejandro les brindo me volvió una desconocida que solo tenía el nombre de Madre. 

- debiste dejar que la reprendiera_ dice Alejandro

- creo que ya es tarde para algo así querido 

- me equivoque lo acepto 

- nos equivocamos, ahora lo que nos queda es afrontar las consecuencias 

- tienes razón_ se queda en silencio un momento_ ¿crees que Ignacio diga algo?