Te busco por el anillo de Saturno, te busco del otro lado de la luna y grito tu nombre esperando que lo escuches mas allá de donde el calor del sol.
-Gilraen Eärfalas.
Hilary
Llego a la casa de Max, la cual es muy bonita , esta pintada en color naranja y café, de dos plantas, bien equipada y con un jardín precioso, toco el timbre, segundos después su mamá me abre la puerta dándome una sonrisa de oreja a oreja. Se me acerca y me abraza.
-hola querida, ¿Cómo estas?
-hola Brenda, bien, visitando a mi tarotista favorita y tú, ¿ que tal?
-me alegra que vengas a visitarme y yo estoy bien no te preocupes, pero pasa no te quedes afuera- Entramos y ella me lleva hasta la sala, ambas nos sentamos-¿Cómo van las cosas con mi hijo?- ella es de las pocas personas que sabe que estoy perdidamente enamorada de Max.
Me encojo de hombros-fue a visitar a Mirian creo que eso ya dice mucho
Ella me mira con cierto pesar-solo dale tiempo, tarde o temprano el se dará cuenta de que tu eres la mujer indicada para el y no esa mujerzuela, a la que el tanto adora.
Niego con la cabeza lentamente y bajo la vista a mis dedos-de que me sirve ser la indicada, si vivimos en una sociedad donde las personas no ven tus valores sino tu belleza y créeme que de esa Dios me ha dado muy poco.
-no, seria como pensar que porque existe el mal en el mundo todo es malo, cuando no es así. No te menosprecies querida, tu belleza es como un diamante bruto que necesita ser pulido para ser uno de los mejores-se que todo lo que ella me dice lo hace porque me quiere pero trato de sonreír-te quiero como una hija mas pero no es por eso que lo digo, hay mas belleza en ti de la que crees-asiento, rogándole al cielo porque esta conversación se acabe no me gusta hablar de mi apariencia y ella parece notarlo-bueno iré por las cartas-dice al tiempo en que se pone de pie y desaparece escaleras arriba.
Me quedo hipnotizada viendo los cuadros en las paredes, aparecemos Max y yo, abrazados, jugando y haciendo muchas más actividades, todo parecía tan perfecto en ese entonces, es increíble como todo puede cambiar en tan poco tiempo.
Brenda aparece con las cartas y las pone en la mesita de los sillones, me siento en el suelo y ella se arrodilla para empezar a mezclar las cartas, las extiende en la mesa, toma una de las cartas a lazar- hay alguien en tu mente, lo conoces desde hace mucho tiempo-dice viendo la carta, toma otra y continua leyéndola-tienen una conexión muy fuerte, son almas o llamas gemelas- toma una tercera carta y me mira con los ojos muy abiertos-tendrás una relación con esa persona, pero al final ambos tomaran caminos separados- la miro aturdida, esto debe de ser una broma, deja la carta con las otras y las apila.
-¿Eso significa que tendré una relación con Max pero no podre tener mi final feliz con el?
Ella me mira a los ojos y asiente-me gustaría decirte que las cartas se equivocan pero no es así- ni siquiera puedo responder, ya que Max entra dando un portazo que hace que su madre y yo nos levantemos de nuestros sitios asustadas. El entra hecho una furia, me mira y sin que me diga ninguna palabra se que me necesita, que no esta bien-¿hijo pero que te pasa?, casi nos matas de un infarto- pregunta Brenda pero el ni siquiera la mira, solo me dirige una mirada para que lo siga y sube las escaleras.
Brenda me mira tratando de que yo le explique que diablos ocurre con su hijo-iré con el- ella asiente y subo las escaleras, se escucha que tiran objetos, me acerco y toda la habitación esta patas arriba, Max a tirado los estantes de libros, el escritorio, la computadora, a tirado todo. Me paro en el umbral de la puerta en silencio, esperando que cuando el se sienta mejor me diga lo que ocurrió, pues lo conozco también como para saber que necesita sacar su ira para poder hablar, siempre es así.
El sigue destrozando todo y minutos después se sienta en el borde de su cama, con las manos sobre sus rodillas y la vista fija en el suelo, sé que ya sea calmado, asique entro y me siento a su lado- Me engaño-su voz suena afectada, si hay alguien que sabe cuanto la quería soy yo-cuando llegue a su departamento un hombre salía de el, se besaron- me mira a los ojos, los suyos están cristalizados-joder, yo la amaba, hubiera dado mi vida por ella de ser necesario- auch, a pesar de que me dolió en el alma escucharlo decir eso trate de ser objetiva.
Coloco mi mano en su hombro-habla con ella, talvez las cosas no sean como parecen
El se ríe amargamente-se estaban besando y ella parecía de los más complacida posible, además que me acerque y muy descaradamente me dijo que era su prometido- me quedo sorprendida por sus palabras- se casa la semana que viene -El coloca su cabeza en mis piernas y empiezo a acariciar su cabello- porque a mi, ¿que hice yo de malo?, ¿amarla tanto?, ¿dar todo por ella?
-el amor no es algo que consigues por lo que das, solo lo recibes y ya- me acerco aun mas a su oído-a veces amamos a quien no, nos ama y dejamos de lado a quien de verdad lo hace.
-tu nunca me dejaras, ¿cierto?
Sonrió para mi misma, como dejarlo si lo amo más que a mi vida- no, yo siempre estaré contigo, recuerda que iremos a Saturno.