El hombre frente a mí está totalmente paralizado y el Darksider se ha ubicado a mi lado dando a entender que está conmigo. La chica sigue tendida en el suelo, desvío mi mirada hacia ella que está temblando mirándome fijamente.
-Hijo- habla el alcalde -ven conmigo, ellos no te merecen.
-Ahora son mi familia, y me rindo ante mi reina- le contesta y sonrío victoriosa.
-Eso es absurdo, tu sueño era ser el alcalde y sustituirme- trata de convencerlo -si regresas conmigo te daré eso y mucho más.
-No era mi sueño, era el tuyo- lo desafía con la voz -he encontrado a mi verdadera familia aquí, ya no necesito de tu mugroso dinero.
Se quedan en silencio por unos segundos y antes de que pueda decirle nada, lo corto.
-Admite que ahora pertenece a los monstruos, como tú nos llamas- me le burlo.
-Hijo- trata de captar su atención pero lo miro a los ojos y ancla el azul de su mirada al de la mía -ella te mató.
-No lo escuches Darksider- le habló para que no desvíe su mirada.
-No me mató, me dió vida- habla él.
-Acábalos- le ordeno y juro que puedo ver como sus iris se oscurecen y vuelve su mirada a ese que fue su padre y lo mira con odio.
-Sus deseos son órdenes mi reina- camina hasta el alcalde pero se queda de pié frente a él sin mover un músculo, por un momento creo que va a desobedecer pero no lo hace, ríe con sarcasmo antes de seguir hacia él, el hombre asustado cae al suelo temblando.
-Entren rápido- grita pero nadie entra.
Tuve tiempo de llamar a los elegidos para que se ocultaran a las afueras de la cueva, obviamente no iba a venir solo como le pedí a Natasha que le dijera.
-Nadie va a entrar porque todos están muertos- le digo y hasta yo me sorprendo de mi tono burlón, unas semanas atrás estuviera llorando al dar esta noticia.
-Malditos sean los Darksiders- Grita y el asesino se le va encima acabando con él a punta de golpes.
Una vez que lo deja lo suficientemente herido pero no muerto va por los que sujetaban a Natasha que se fueron corriendo.
-¿Estás bien?- ayudo a que la chica se levante.
-¿Qué harás con él?- apunta al hombre que se encuentra desmayado en el piso.
-Por ahora llevarlo a la otra cueva antes de que vuelva en sí- le explico.
-¿Por qué no lo mató?- sigue cuestionando.
-Lo necesito vivo- respondo -él es el único que puede hacerle creer al pueblo que no somos un peligro.
-¿Cómo harás eso...
-Sabrina- la chica es interrumpida por una voz que conozco muy bien.
-¿Qué diablos haces a...- mis palabras son cortadas por el abrazo inesperado de Adam.
-¿Por qué no me contaste lo que pasaba?- formula dejándome sin palabras -debiste contarme que alguien nos había traicionado ¿Y... quién era?- miro a la Darksider que desvía la mirada a sus piés y aprieta sus manos una con la otra, abre su boca para hablar pero no la dejo.
-Sólo fue un truco para hacer que peleáramos entre nosotros, si nos separábamos sería más fácil acabar con nosotros- explico con calma.
-Si- piensa por unos segundos -tiene sentido, nadie se atrevería a traicionar a su familia- dice sonriente.
-Bueno, vayamos a la cueva, tenemos una celebración pendiente, y tú tienes que ir a descansar, no te vas a librar- reímos y veo que Natasha se queda atrás -adelántate, avisa a los otros que nos vemos en la cueva- asiente y sale.
-Gracias- levanta la mirada y veo que sus ojos están cubiertos de lágrimas.
-No tienes que agradecer- la abrazo -sólo, si pasa algo como esto, dime antes.
...
La ceremonia por la cacería a comezado, pero sigo en mi habitación mirándome al espejo, traigo un vestido negro de cuello alto y sin mangas, tacones acorde y el cabello recogido sin dejar escapar un solo pelo.
-Sabrina es hora de salir- me avisa Tiffany y eso hago.
Vamos al salón donde están todos reunidos.
-Chicas- me dirijo a mis amigas y las llevo a un lugar aparte -mañana regresaríamos a New York, pero no regresaré con ustedes, quiero quedarme, por fin encontré mi lugar.
-Lo sabemos Sab- me dice Leah -y sabíamos que esto pasaría, así que cancelamos tu boleto, no sabíamos que haría Vanessa por eso no hicimos nada con el de ella.
-Las voy a extrañar- las abrazo para evitar que vean las lágrimas rodando por mis mejillas.
-Y nosotras a tí Sab- corresponden a mi abrazo.
-Sabrina- llega Adam -te esperan para comenzar.
-Ya iré- seco mis lágrimas y vamos al salón.
-Hoy celebramos por la victoria en el Darkblood porque hemos ganado nuevos compañeros- habla mi madre.
-Esperen- hablo y capto la atención de todos -Hoy no solo celebramos la llegada de los nuevos Darksiders, también el comienzo de una nueva etapa, ya no nos ocultaremos en la oscuridad, le mostraremos al mundo que no somos monstruos, que no somos muertos vivientes, les mostraremos que somos parte de su comunidad, si nos quieren aceptar bien, y si no lo hacen, estaremos bien también porque a pesar de todo somos una familia- concluyo y todos aplauden.
-Todos te apoyamos mi reina- se inclina ante mí Adam y todos los demás lo siguen.
-Mañana partirán Tiffany y Leah, ellas prometieron no contar de nosotros en New York y por eso les agradecemos- vuelve a tomar la voz mi madre y todos gritan gracias a las chicas.
...
Es de mañana y estoy llorando como idiota, las chicas tienen sus cosas preparadas y están despidiéndose de Natasha, Adam y Alan.
-Te voy a extrañar preciosa- le dice Alan a Tiffany.
-Me atrevo a decir que yo también a tí- le contesta ella.
-¿En serio?- pregunta él con emoción marcada en su voz.
-Claro que lo hará- le digo sollozando al chico.
-Ya deja de llorar- me pide Leah y solo logra que lo haga aún más.
-No puedo dejar de llorar, es la primera vez que nos separaremos- las abrazo otra vez.
-Ya hay que irnos- dice Adam.
-Bien, llegó la hora- seco mis mejillas con el dorso de mi mano y se vuelven a mojar.
-Prometo que te llamaré todos los días- me dice la morena.
-También yo- afirma la filipina.
-Las mantendré al tanto de todo, y ustedes también tendrán que hacerlo- les informo.
Sin decir más partimos al aeropuerto para despedirlas, las chicas y yo seguimos llorando como tontas pero sabía desde el ritual que esto pasaría porque aunque quisiera irme no me lo iban a permitir.
-Ya hay que pasar- me avisan y las abrazo fuerte.
-Cuídense mucho- les pido y me alejo para verlas partir. Una vez que ya no puedo verlas caigo en los brazos de Adam llorando.
-Estarán bien- me consuela y pasa su mano por mi espalda repetitivamente.
Este viaje nos cambió mucho, estaremos separadas, pero ahora ellas tienen el peso de un gran secreto que sólo se puede conocer en Cueva Golek, confío en ellas y sé que no lo van a sacar a la luz, pero hubiera querido no meterlas en esto. Por otro lado yo, fui la que más cambió y no me refiero a que ahora no puedo morir, me refiero a que ahora no tengo esas interrogantes que no me permitían dormir, sé la verdad de todo lo sucedido, estoy con mis padres, descubrí que las personas que más amas son las que más probabilidades tienen de traicionarte y dañarte, pero también conocí el amor, porque eso es Adam para mí, mi amor.
-Sabrina, disculpa que hable de esto ahora, pero me acaban de avisar que se necesita que tomes la decisión de que hacer con los Darksiders que fallaron en la prueba para el Darkblood y están en las celdas- me avisa Alan.
-Libérenlos- informo -díganles que su reina les a perdonado sus fallos.
#7822 en Fantasía
#2958 en Personajes sobrenaturales
#3668 en Thriller
#1886 en Misterio
Editado: 17.01.2023