Capitulo 26 "Seremos"

"El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho."
José Ortega y Gasset
 

Camilo 
No me quedé con mis hermanos en la casa de Lilyet, era algo que no quería hacer aunque me gustaría estar a solas con ella no sé si estar con Analia era lo que mi mente quería.Estuve toda la madrugada y mayor parte del día arreglando a mi juguete para la mierda que me pidió el querido padre de Analia algo sobre un cuerpo y mucha sangre O+ ósea básicamente me dijo ve busca una chica y debe ser una puta normal de mierda y tendrá la sangre más normal del mundo.

Así que desangre a una chica aunque en realidad murió cuando saque su pulmón, pero eso es aparte y no tiene importancia, quiere fingir la muerte de Analia pata que no la busquen aunque para mí no tiene sentido fingir la muerte de alguien que nadie va a buscar a excepción de que Lilyet su madre y su hermana son como las cucarachas solo se quieren ellas mismas y su propio padre es el secuestrador que quiere a su hija para él mismo.
 

Te mentiría y diría que me importa un poco lo que le pasara a esa pobre chica cuando por fin esté en el sótano del loco, pero no me importa ni lo más mínimo, quiero que sea sábado y termine este infierno de mierda de una puta vez quiero salvar a mi chica e irme de este pueblo y volver a mi casa tener mis cosas, volver a mi vida normal. Pero esta vez con ella en mi vida, me quedé en el sótano sentado en el suelo mirando el techo casi absorto de lo que en realidad iba a suceder en tan solo días, nunca pensé que ayudaría a que alguien secuestre a su hija, mi abuelo decía que la maldad es algo relativo casi inexplicable algo que nadie en el mundo comprende y quien dice comprenderla miente y por mucho tiempo pensé que era cierto, nunca antes había sentido que alguien era malo o bueno, nunca antes sentí algo más allá de adrenalina pura o algo parecido a ataques de sentimientos repentinos acusa en las pastillas que mi madre quería que tomáramos.

Pero el día que el padre de Analia es decir el hermano de mi padre o sea mi tío nos contó lo que le hacía a esa chica desde que cumplió 10 años entendí que somos monstruos  unos más que otros no me voy a hacer el bueno porque no soy de esos, destripe una chica porque él me lo pidió así que no tengo mucha diferencia, pero darnos cuenta del problema es el primer paso ¿no es así? Samuel no escuchó lo que nos contó, nuestro padre solo nos dijo
 

—Él está más loco que todos nosotros o porque piensan que lo teníamos en una jaula — Sus palabras retumban en mi cerebro una y otra y otra vez, cualquier cosa que hagamos él lo sabe y estoy seguro solo nos está dejando jugar porque le divierte como vamos a perder, pero él no sabe con quién se metió y si quiero tener a Lilyet tendré a Lilyet y él no será quien para venir a decirme a quien mierda tener, del odio arrebatador del momento tire las cosas que había en una mesa junto a mí por patearla con el pie, pero gracias a eso pude salir de mi brote y escuchar la su voz.
 

—¡Camilo! ¿Estás aquí?— Silencio y pasos está en la cocina su voz nuevamente casi angelical —Vamos a poner una película de miedo, será divertido ¿¡donde estás!? — La puerta del sótano se movió y ella descubrió donde estaba desde la posición donde me encontraba la pude ver y ella a mí la luz le daba de atrás y eso juro que la hacía ver más angelical o me estaba volviendo loco, movió uno de sus pies para bajar, pero mi cabeza volvió a tener razonamiento y el acomodo que había un cuerpo en destripado.
 

—No bajes ya subo —Corrí por las escaleras y la abracé haciendo que se colgara de mí como si se tratara de un coala salimos del sótano cerrando la puerta a mis espaldas y antes de dejarla y que toque el piso la abracé más fuerte y la bese, ella sonrió en el beso y me abrazo más fuerte, le di un pequeño beso y me la quedé viendo a los ojos mientras la abrazaba y solo podía pensar en que era el momento de sacarla de este pueblo era hoy no el sábado no más hoy tenía que sacarla y rescatarla tenía que subirme a mi puto coche con ella e irnos tan lejos como nos dé la vida, comprar una granja ser granjeros podría jugar con cabras me terminaría acostumbrando, quería salvarla.
 

—¿Te siente bien? Tus hermanos me mandaron porque decían que no querían pelear contigo— Le di un beso en la frente y camine hasta la mesada de la cocina donde la conté en el mármol aunque sigo con sus piernas enrolladas en mis caderas sus manos recorrían mis hombros y las mías sus caderas.
 

—Creo que no sabía que necesitaba estar contigo a solas hasta ahora— Sus besos sabían a qué todo iba a mejorar que aunque ella no supiera nada ella se iba a salvar sola, su beso sabía a salvación.
 

—Vamos a ver la película va a estar genial lo prometo— Me beso y luego beso toda mi cara dando pequeños besos en todas partes, como un imbécil únicamente pude sonreír y apreciar el momento llenarme de sus besos de su amor.
 

—Vamos a ver esa estúpida película— Me alejé un poco para que pudiera bajarse de la mesada de la cocina y cuando hizo el movimiento de bajarse se tropezó y callo en mis brazos—Mira que eres torpe— Pero no contesto, no se había tropezado estaba desmayada en mis brazos la cogí en brazos y la llevé a al sofá que tenía más cerca abrí uno de sus ojos para ver como tenía las pupilas, pero antes de ni siquiera poder ver ella ya estaba arriba mío y yo en suelo.
 

—Hola Camilo—
 

—Hola Paola — Aún permanece encima de mi.
 

—Que sorpresa verte ¿estás bien?— Ella sonrió y luego suspiro.
 

— Voy a hablar rápido entendió no hagas preguntas ¿entendió? —

—Si —

—El sábado Analia se irá necesito que cuides a Lilyet estará mal y muy triste y si ella está mal yo no puedo salir sabes no puedo siquiera hablar con ella es como si me anulará y no la podre ayudar en nasa así que, ya que están en algo como una relación, solo protégela okay— Analia se irá el sábado quiere marcharse dios Paola acabas de cometer un error, porque ahora va a ser mucho más fácil hacer desaparecer a tu amiguita.