Lo que me queda por escribir

Radioactivo

En tus ojos está la respuesta a mis dilemas, sigo sin querer dártela. Descuida, que cada que me miras y me haces pensar en lo frustrante que es todo, me desarmas un poquito más.

Un día seré valiente para soltarme y decirte que todo este tiempo ha sido un traspaso de prioridades, que si bien por ahora tengo presente que ya no te quiero a mi lado como antes, no quiero soltarte.

Te equivocas al pensar que mi vida sigue siendo la misma de antes. Todo tiene un orden de propiedades, de sentimientos, y tú no estás en la lista de ellos, porque tú eres RADIOACTIVO. Es por ello que hablar de ti y contigo es simplemente magia, es volver a sentirse vivo, es no tener un plan para nada. Quizá de eso hablas cuando me dices que no piense demasiado.

Pues bien, lo sabes. Sabes que contigo no pienso demasiado, si te encuentro una tarde no salgo huyendo, si te beso en la parada del bus no lo lamento, lo disfruto; si nos perdemos entre calles y hablamos de amor no lo quiero frenar, lo intento seguir. No hay algo que me haga arrepentirme de todo aquello.

Sé oídos sordos, que por mucho que te hable con palabras solo vivo, y si ha salido mal tres veces ¿Qué más da una cuarta? Contigo sobran las palabras, porque a las horas ya puedo estar riendo y bromeando de lo mismo, solo que... me aterra. Tú eres la razón, no intentes buscar más allá de mí porque no lo vas a encontrar.

No pienses irte, eso no va a funcionar. No pienses entendernos, solo quédate a ladito mío, siendo amigo, vecino, extraño o inquilino, que quiero vivir.

Si hablamos de ejemplos, yo soy ese alguien que va en coche por la carretera, aquél que se siente libre en instantes cuando el viento golpea su cara, dejando atrás toda toxicidad, cuando en realidad va escapando de las respuestas que ya tiene en su casa pero que piensa encontrar en otro lugar, aunque en el fondo él sabe y todos saben que no encontrará nada que iguale a su hogar. Tú eres ese "bache" que me golpea y me trae de vuelta a lo que no quiero aceptar, cuando miro tus ojos, y si te preguntas porque sigo llorando es porque en ti se encuentra un poco.

"Soy feliz, pero me falta algo"  "No sé qué es" "No te quiero volver a ver" Espera. Claro que lo sé. Me falta tu esencia, me falta una parte de ti, y eso es lo que me quema y duele reconocer. ¿Orgullo? ¿Temor a que no pienses lo mismo? No lo sé.

¿Quién eres y que está tratando de decirme la vida contigo?

Seguro piensas ¿Y porque callas? ¿Porque no hablas? Hay días en que sé No es prudente, parece ser que es más preciso continuar esperando que la vida un día me haga ya no pensar en lo que siento cuando estamos juntos, cuando todo está bien, cuando todo es alegría...     A arriesgar todo lo que he avanzado hasta hoy y poder decirte que muy en el fondo de mi corazón tampoco te he superado.

Podrías decir muchas cosas, podrías pensar que haces mal, podrías.... Solo qué, no todos tenemos el mismo pensamiento.

Solo sigamos siendo aquellos que no se van de la vida del otro, que viven sus vidas aparte, que conocen a otros, que continúan con su mundo, pero que bien saben que cuando se juntan ambos mundos, la química que se siente es imparable.




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