Me sigue sacando de onda a estas alturas el poder seguirte leyendo, te prometo que ya no quiero seguir haciéndolo, después de todo ya no tenemos contacto y dudo mucho que la amistad que prometimos sea más, pero es algo que no puedo evitar.
Nunca pensé que llegaría el día en que pensara que tú no fuiste, no eres y ya no crea que seas el amor de mi vida ni en un futuro. Es cierto eso de que la nostalgia te puede jugar chueco, seguro que si te tuviera enfrente te diría que me perdonaras por aquél beso, ese causa de mi primer arrepentimiento. Besarte presintiendo que ya tenías a alguien o que lo estabas intentando con otra es el último riesgo que vuelvo a correr por ti. Porque lo poco que veo ahora y siento conocer de tu imagen actual, me crea una idea (que espero sea errónea por tu bienestar) a que No eres de esos chicos que sepan andar solos, menos con el corazón roto.
Tampoco es que te siga esperando o queriendo, lo supe en cuanto vi como tu chica de hace unos meses atrás (que me dolió en el alma pensar que era la indicada) ha sido reemplazada por una nueva joven bella, pero extraña.
Y si mis intuiciones no fallan y me permito expresar en letras, tú no vas buscando amor, vas buscando abrigo, dependencia, reemplazar, tratar de olvidar, pero no amar de verdad. Yo no soy quien para juzgar, a mis ojos quisiera decirte que ser así no es tan malo, puesto que yo también lo hice, lo viví, lo resentí.
La diferencia está en reconocer y aprender a salir de ahí.
¿Sabes? He cometido muchos errores, más de los que te quise contar esa vez que me puse a llorar frente a ti. He bailado con quien no; he jugado con quien no debí y pretendiendo querer a quien no quería. Al final de tantos mensajes de chicos en mi bandeja me di cuenta de que eso no llena, solo era un reflejo de mi dependencia hacia estar con alguien en relación, como alguna vez te dije que tú tenías.
Aún con todo esto, eres el buen ángel recuerdo del que hablaré a mi descendencia. Nunca, a partir de empezar este año creo yo, vas a escuchar, encontrar o leer de otras fuentes que te deseo el mal, fuera de mi mal humor.
Si supieras lo bien que te miran los ojos de mi círculo social, porque en mis escritos de antaño sobre amor y desamor que dejo revelar está tú más pura esencia de buena persona que conocí. Aquél que con ternura y amor me enseñó, que estando conmigo se portó de lo mejor.
En las noches que suelo escribir, le sigo pidiendo al cielo de todo corazón por tu bienestar, por tu familia, porque algún día te des cuenta de que buscar ayuda no es malo, que yo me he encontrado en la misma situación y que solo no quiero que le hagas sufrir ni que sufras, seguro que sabes de lo que hablo.
Abre tus alas y deja que todos conozcan ese potencial que manchas ahora entre dependencias y relaciones de "rana" como las llamo yo. Que tengo la fe y esperanza de que algún día te vayas a topar con la chica realmente indicada, que NO soy yo, ni lo fueron las anteriores a mí, ni las siguientes dos que te conozco después de mí. Seguro será alguien, que te va a enseñar, y cuando llegue el día me sentiré muy orgullosa de ti.