A menudo hemos visto y leído historias donde el único problema de los protagonistas para vivir su amor, proviene de factores externos que, incluso, terminan fortaleciendo el sentimiento. Pero, en el mundo real no siempre es así. Podría decirse que lo que tenemos en común todos nosotros, es que todos hemos sufrido al menos alguna vez por alguien. Sabemos que no siempre se da, que no siempre, a pesar de dejar de ser unilateral, se vuelve posible.
Soy Idara, y ésta es mi historia.