Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo hubo un diluvio que causó una gran inundación. todos los animales despues de huir a los lugares más altos, fueron arrasados por el agua.
No hubo cueva o rama de árbol que se salvara. Las aguas lo cubrieron todo.
Entonces Boiguazú, una serpiente grande que dormía, no pudo conciliar el sueño y como vivía tanto en el agua como en la tierra, salió nadando tranquilamente.
Cuando las aguas comenzaron a bajar, se vio a todos los animales muertos, Boiguazú empezó a devorar los ojos de los animales y cuanto mas bajaba el agua, más animales aparecían para satisfacer su apetito voraz.
De tanto comer ojos se volvió transparente y brillante, con luces en su interior que serpenteaba hacia donde se movía.
Por ese motivo lo llamaron Boitatá que significa serpiente de fuego.
Boiguazú murió, porque los ojos que había ingerido no lo alimentaron, sino que lo iluminaron. Pero la luz que había en su interior escapó en esencia como una bola de fuego que vagaba sin rumbo fijo, hasta que la madre luna le encarga la misión de ser el guardián de los bosques, los campos y los ríos.
Cada 100 años reencarna en algún ser para cumplir su misión de guardián.
Todos escuchaban atentos a Zabia Malala sentados junto a una pequeña fogata, cuyo humo subía por la chimenea.
Andrew recordaba con claridad y comentaba lo que sucedió ese día cuando tenía cinco años:
Se encontraba inmóvil, tirado en el suelo frío del bosque, sus ojos eran rojos y ardían como si estuviera en el mismísimo infierno. La serpiente se prepara para dar otro ataque, él la mira fijamente, su respiración era arrítmica y no podía gesticular ni una palabra; sin embargo, temía por su vida y cierra sus ojos quedando inconsciente durante tres días.
—La serpiente que te atacó tenía la esencia del guardián Boitatá. Al morderte fue traspasado a ti. La serpiente al verse amenaza te iba a volver a quitar la esencia comiendo tus ojos. Hiciste bien al cerrarlos. Le quitaste el poder, se debilitó y murió en algún lugar de la selva.—le explicaba Zabia Malala.
—Tienes poderes mi príncipe— interrumpe Oracle—, el círculo yei pei, la regeneración de tu cuerpo, la vision en la oscuridad y lo que te falta por descubrir, se debe a la esencia de la serpiente de fuego.
Andrew tragaba saliva, todavia no podia creer tantas cosas juntas. —¡Ya va! Me dicen que soy... un hombre con poderes mágicos que se puede regenerar, hacer círculos de protección, ver en la oscuridad... Es que todavia no me cabe en la cabeza. Yo solo soy un simple hombre ordinario. Soy como mis amigos— mira hacia ellos —nosotros crecimos juntos.
—Andrew reconócelo hermano— Paul le toca el hombro—siempre te dije que eras alguien especial amigo.
—Eres un héroe real y estás con nosotros— menciona Luka con triunfo.
—Capitán, todas esas veces que luchaste contra la muerte y saliste vencedor...—le recuerda Louis, mirándolo con sus ojos humedecidos.
Su mente tenía una serie de conmociones, no podía asimilar lo que estaba oyendo, pero algo en su interior le indicaba que estaba en su lugar de origen, tenia paz, tranquilidad y encontrarse así mismo como una persona sobrenatural era difícil de creerlo, pero así era. Llegó allí encargado en una misión policíaca y resulta que ha descubierto el origen de su don.
—Somos policías y llegamos aquí por la desaparición de muchos hombres de nuestro pueblo y también para averiguar el paradero de mi hermano y del padre de Tony—señalaba a su amigo que baja la cabeza asintiendo.
—Lo siento mi señor, su hermano ya no está en este mundo— refiere la anciana con tristeza tomando su mano para darle fuerzas.
Zabia Malala, sabe que hay muchas cosas que Andrew no va a poder entender en esos momentos, ella se ha limitado a solo decirle lo necesario, lo demás él tiene que averiguarlo por sus propios medios.
Andrew retrocede llevando sus brazos a la cabeza en señal de duelo, sus lagrimas salen en silencio y pensamientos de vivencia con su hermano llegaban a su mente.
—Lamentablemente el padre de Tony tampoco está en este mundo,— le dice en voz baja matando toda esperanza en el muchacho que comienza a llorar amargamente.
Luka consuela a Tony, Paul y Louis abrazan a Andrew que está sumido en un mar de lágrimas pero sin pronunciar ningún quejido.
Para todos, era más que evidente que los lobos bestias del bosque eran los culpables de sus muertes.
—Quiero regresar y acabar con la vida de ese hombre que nos echó al bosque—, expresa Andrew con su rostro tenso y apretando los dientes.
—Matarán a todos los obreros castratis. Mi señor debes detenerlos—le pide Oracle. —Ellos odian a los humanos, los tratan como esclavos.
—¿Humanos? ¿Acaso no son ellos también humanos?—cuestiona Luka y los cuatros se miran al tiempo.
—Son hombres lobos. Los lobos que salieron anoche al bosque, son hombres de Cityville—Confiesa Zabia Malala.
—¿Qué? Pero eso es imposible, ¡los hombres lobos son leyendas!—responde Louis.
—Si crees que yo tengo poderes. Entonces cree que esos grandulones con cara de matones son hombres lobos y si viven en manadas deben de tener un líder. ¿Que podemos hacer Zabia Malala?—miraba a la anciana que lo escuchaba atenta, un sentimiento de afecto afloró en su corazón como si la conociera de antes.
—Entren a la Komarca y se hacen pasar por obreros castratis—. Le responde.
—Ah no, yo a ese campo no regreso— expresa Luka.
—Como humanos no pueden entrar al pueblo, pero como obreros si lo pueden hacer— Zabia Malala los convence para que regresen.
Andrew se acerca a tony y le da un abrazo por la muerte de su padre, le dice también que no es necesario que los acompañe, por su edad tan prematura y su poca capacidad para pelear, deciden que se quede con Zabia Malala y Oracle. Allí aprenderá a cortar leña y les será de gran ayuda a esas dos mujeres que viven solas.
#350 en Paranormal
#2802 en Fantasía
#1256 en Personajes sobrenaturales
mundo fantastico, hombres sobrenaturales, romance baile acción
Editado: 26.08.2024