CAPITULO 20

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ES DIFICIL DECIR ADIOS.

Itziar Valois.

Lo más preciado para mí, no hay duda, ese es Kahel; pienso y repienso una y otra vez y solo sale ese nombre de mi cabeza.

__ Lo más preciado para mí es mi hermano Kahel.

__ ¡¡Estás segura!!. __ Me interroga.

__ Obvio que lo estoy.

Da algunos pasos alrededor mío.

__ Eso es ahora, ¿qué era para ti más importante hace dos años? Para tí, Kahel, es todo porque estás sola, ya no tienes padres ni progenitores y el abuelo que pensaste que era, pues… Salió un psicópata, ¿Dime, Itziar, qué era eso que te importaba más, qué es eso que no quieres olvidar?

No sé por qué no estoy enojada por lo que me dijo; técnicamente me describió mi vida en unos segundos; pero qué quiere decir que no es Kahel, aún cuando pensé que era humana, siempre mi hermano ha sido para mí lo más importante; cuando me convertí en loba él estuvo ahí, no, no, no estuve sola, está Kahel, Adrián y Sebastián. Puedo descartar a Sebas porque es un buen amigo, pero jamás ha cruzado la línea que tengo con mi hermano, pero en cambio Adrián él sí.

Él cruzó todas las líneas; el límite de hermanastro llegamos a ser novios, el límite de no gustarnos llegamos a amarnos, el límite de tener mis mariposas dormidas llegó a despertarlas, el límite de vivir llegó a morir por mí. Todos los límites que me impuse él los cruzó una y otra vez.

No, a él ya lo perdí.

__ ¿Por tu cara me indica que ya sabes la respuesta?

__ Él ya no está conmigo!

__ Lo sé, era muy importante para ti. Pero aún tienes algo que le pertenece.

Tener algo de Adrián, es imposible. Lo único que me ha acompañado de él son los recuerdos que compartimos, no; no y no, eso no daré. Es lo único que tengo de él.

__ ¿Quieres… mis recuerdos de Adrián?

__ Te dije que esto no es fácil, es muy doloroso. ¿Por eso muchas personas no han podido hacerlo? Itziar, vas a despojarte de algo muy preciado para ti, ¿crees poder hacerlo?

No, no y no, no puedo hacerlo. Es dar lo único que tengo de Adrián y jamás recordar aquello. Pero mi hermano, mi hermano, no quiero perderlo, no quiero perder a nadie más. No quiero sufrir ese dolor de nuevo y que nadie más lo haga, pero este precio es muy alto.

__ Nimue, tú me estás pidiendo algo irremplazable; no es un objeto sino lo único que tengo de Adrián…

__ Te lo dije, __ suspira y vuelve a verme más tranquila, __ pero haré una excepción contigo: te permitiré verlo y despedirte correctamente. Más que eso no puedo.

Despedirme, tan solo verlo, me hará recordar ese fatídico día, el momento preciso en que sus latidos dejaron de oírse; cuando no sentí la fuerza en sus dedos. Acaso ella quiere que reviva los momentos más tristes de mi vida; hace dos años perdí toda esperanza de vida; mi mate, mi alfa se fueron. Controlo mis pensamientos para prevenir un ataque de ansiedad, y me relajo aunque sea un poco para poder pensar bien; si doy a cambio mis recuerdos de la persona que más amo en este mundo, podría salvar a mi hermano, pero pierdo lo único que tengo de Adrián.

Porque la vida es tan complicada, no sé qué hacer. ¿Qué debería hacer?

__ Tienes tres horas para decidirte.

Asiento y me teletransporto a la entrada del estanque lunar; no sé cómo llegue. Supongo que fue Nimue dándome tiempo para pensar. Salgo del agua y automáticamente toda mi ropa se seca. No lo pienso más y vuelvo a teletransportarme a la casa de Melany, quedó justo al frente de la gran puerta de madera que da la bienvenida a la familia Bullock. Posiciono abrir la puerta cuando escucho a Adán susurrándole a Kahel; me quedo inmóvil, no sé qué hacer.

__ Tranquilo, pronto despertaras y todo esto será solo un mal recuerdo, ya lo verás.

Las palabras de aliento de mi tío hacen saber que se quiere reponer de este golpe. Y solo hay una solución: no quiero que sufra la muerte de su tua cantante; es demasiado doloroso. La única forma que mi hermano viva, mi tío y yo no suframos es… RENUNCIAR A MIS MEMORIAS.

El único que me puede sustituir es Adán, pero Adán perderá todos los recuerdos que tiene con Kahel, no sabrá que es su tua cantante y sufrirán más. Yo no pierdo nada; tal vez hasta pierda el dolor que siento en el pecho cada vez que lo recuerdo.

Ya está decidido, aunque me duela hacer esto. Es mi deber de hermana mayor siempre cuidarlo y protegerlo; eso le prometí a Sandra y a Cole, y no pienso quebrar esa promesa. De un movimiento de dedos, de nuevo me encuentro en el estanque lunar; respiro para coger valor y me sumerjo a las aguas de la verdad.

En lugar de aparecer en la entrada como en las otras dos ocasiones, aparezco al frente de Nimue; aquella chica está algo nostálgica y renuente. Quizás veo esas emociones por cómo me siento.

__ Por lo que veo ya has decidido.

Asiento, y Nimue susurra palabras en un idioma que no conozca. Ni un segundo le toma para que me haga aparecer en un manto de niebla y oscuridad infinita, como la noche oscura sin estrella alguna.

Entrecierro los ojos una y otra vez para que se adapten rápido para poder observar, siento una rafaga de olores familiares y me hundo en llanto. Sé a quién le pertenece, pero no tengo el valor para dar la vuelta.

__ Mi pequeña, ¿acaso no quieres verme?

No, no es eso, si te veo no podré salvar a mi hermano; quiere estar aquí contigo y no saber nada del otro mundo.

__ Tranquila, no te juzgaré por hacer esto. Nimue me informó que pronto vendrías a pedir el aliento de la vida y a cambio deberías darle lo más preciado, y eso son nuestros recuerdos que compartimos juntos, por eso le pedí este favor. Quería verte y despedir…

__ No termines esa oración. __ Por impulsión me gire y lo encare; __ no quiero hacer eso; es muy doloroso recordar la última vez que te vi, aquí conmigo, respirando el mismo aire.