Mientras el avión comienza a descender para nuestra escala en São Paulo, me acomodo en mi asiento sintiendo una mezcla de alivio y ansiedad. A pesar del lujo a mi alrededor, mi mente está ocupada en los conflictos que me esperan en Barcelona, más bien cerca.
Veo que mí cuñado se mueve y se asoma por arriba de la media pared divisoria que separa cada asiento su cara se ve la curiosidad y creo que es debido a que sabe a grandes rasgos lo que se hará no sabe específicamente como lo haré.
Enrique: entonces, ¿cómo planeas investigar quiénes están detrás de los conflictos en la manada?
—Necesito descubrir quiénes están detrás del acoso y vandalismo, que parecen dirigirse principalmente a personas con preferencias sexuales diferentes y aquellos con rangos inferiores. La idea básica es observar como se comportan los miembros de la manada y cómo se manifiestan estos conflictos. Si puedo identificar algunos patrones voy a poder encontrar a los que hacen tanto daño y más les vale que cuando sepa quiénes son estén ustedes cerca... Por qué yo les voy a dar una buena dosis de golpes.
Lautaro asiente, mostrando una mezcla de admiración y preocupación. Enrique parece satisfecho con mi enfoque y me ofrece una sonrisa alentadora.
Enrique: Es un buen comienzo. En la manada, los conflictos no siempre son evidentes a simple vista, pero los actos de vandalismo y el bullying suelen estar relacionados con luchas de poder y control. Al principio, puede parecer complicado, pero con el tiempo comenzarás a ver quiénes están moviendo los hilos.
- No debo olvidarme de los rumores que circulan siempre lo que se dice en voz baja puede ser tan revelador como las acciones directas. Tengo que estar preparada para enfrentar las críticas y posibles conflictos. Los nuevos matormente enfrentan resistencia, especialmente si llegan para cuestionar sus modos.
Mientras el avión se prepara para aterrizar en São Paulo, me detengo a considerar mi estrategia. Mi objetivo es claro: identificar a quienes perpetúan el acoso y el vandalismo contra los miembros de la manada que son diferentes o están en posiciones inferiores, y buscar formas de abordar estos problemas.
El apoyo de Lautaro y Enrique es importante, saber que cuento con su ayuda me da la confianza necesaria para enfrentar los retos que se avecinan. No será fácil entrar a este nuevo ecosistema social... Por ahora disfrutaré del viaje ya que mientras avanzamos por el aeropuerto de Guarulhos, el bullicio y las opciones de comida se vuelven una distracción bienvenida frente a mis preocupaciones. Los chicos debaten animadamente sobre dónde comer antes del siguiente vuelo.
De repente, veo a una mujer acercándose a Lautaro con una sonrisa coqueta. Siento una mezcla de incomodidad y un impulso de protección, sin pensarlo, hago un gesto discreto con la mano y el aire a mi alrededor parece enfriarse. Un charco de agua aparece repentinamente en el suelo frente a la mujer, quien tropieza y se detiene, sorprendida por la inestabilidad inesperada. Tiene sus beneficios manejar todos los estados del agua inclusive en el cuerpo humano, aún que prefiero dejar este último momento cuando estoy molesta.
Lautaro se vuelve hacia mí con una sonrisa de comprensión, su expresión mezclando sorpresa y admiración. Enrique, que ha sido testigo de la escena, sonríe al darse cuenta del uso sutil de mi poder sobre el agua.
Lautaro: ¿Todo bien?
Sonrió la sentir su tono risueño y amoroso.
—Sí, todo bien —respondo con calma, aliviada de que mi intervención haya pasado desapercibida para la mayoría—. Solo quería asegurarme de que estemos tranquilos.
Enrique suelta una risa ligera, como si estuviera impresionado por la elegancia con la que manejé la situación. Lautaro, aún con una sonrisa, retoma la conversación sobre dónde comer.
Mientras nos dirigimos al restaurante elegido, me siento reconfortada. Mi habilidad para controlar el agua me permite proteger a los que me importan sin causar un gran alboroto.
Enrique: me quedaré tranquilo sabiendo que podrás defenderte de manera sutil con algunos de la manada, no tendré que poner tanta seguridad cerca de ti.
-presentame a quienes sean así identifico entre enemigo y amigo, sino me complicas el trabajo.
Enrique: lo tendré en cuenta por qué tendrán que disimular frente a otros y solo actuar en caso de que tu vida esté en riesgo, no podemos arriesgarnos a que mueras. Mí hermano no lo soportaría...
Mí cuñado mira a Lautaro con sierta tristeza y lo entiendo, yo por mí hermano haría muchas cosas solo para proteger su felicidad.
Después de varias horas de viaje, finalmente llegamos a la manada. Desde la distancia, la imponente casa elegante se destaca con su diseño moderno y su entorno natural. A pocos metros de la entrada, unos lobos de gran tamaño patrullan la frontera, destacando la rigurosa seguridad del lugar.
Lautaro me sonríe mientras nos acercamos a la residencia.
—Mis padres están terminando de preparar una cena de bienvenida. Tu habitación temporal está por aquí —indica, señalando un ala de la casa—. Mi madre está especialmente emocionada porque ha preparado milanesas a la napolitana. Está encantada de tener a otra argentina en la familia.
—¡Qué bien! —respondo, aliviada de tener la oportunidad de refrescarme antes de la cena—. Agradezco la oportunidad de descansar un poco antes de conocerlos.
Un miembro del personal nos conduce a mi habitación temporal. Después de dejar mis cosas, entro al baño para darme una ducha. El agua caliente me relaja y me ayuda a prepararme para la ocasión.
Una vez lista, me visto y me arreglo para la cena. Estoy emocionada por conocer a mis suegros y por la promesa de una cena casera que celebra nuestra conexión cultural.
Mientras termino de arreglarme, siento una vibración en el aire que provoca que mis ojos se tornen brevemente de un rojo intenso con vetas negras. Me apresuro a salir de mi habitación, esperando que no haya sido notado.