Capítulo 6

Estoy a punto de colapsar. Hoy es el desfile y no he hecho más que correr de un lado.

Estoy en los camerinos. Chicas semidesnudas caminan de un lado a otro. Estilistas, maquilladores, familia de modelos, modelos, asistentes y grupo de desfile no para de gritar y dar órdenes.

—¡A callar— Grito desesperada y todos se quedan en silencio —¡Helena!— Busco con mi mirada y la veo alzar la mano—Necesito que me organices las modelos según el orden de salida—

—Hecho—Dice haciendo un saludo militar.

—¡Ronaldo!— Lo busco y lo encuentro vistiendo a una modelo.

—Dime querida— Dice con voz delicada.

—Encárgate de que no falte los asesores y que todas estén listas y maquilladas— Hace un asentimiento y sigue con la modelo.

—Quiero que todas las personas que no tenga que ver con el desfile se salgan— Me giro hacia las modelos —Incluye sus familiares y asistentes—Escucho como bufan— En media hora las quiero vestidas y maquilladas—Observo a los estilistas.

—¡Entendido!— Dicen en tono militar al mismo tiempo.

Doy la vuelta y comienzo a caminar para salir del salón. Necesito urgente salir de acá.

Escucho que alguien grita mi nombre, pero lo ignoro y salgo hasta llegar a unos pasillos desiertos.

—¡Vicky! ¡Espera!— Lucía viene gritando como loca hasta que llega a mi lado—Oye ¿por qué corres?— Susurra agitada.

— Necesitaba salir de ahí— Digo mirando hacia otro lado.

—Pero... ¿Qué sucede, Vick? — Se queda en silencio y abre los ojos —¡Oh, por Dios!—Grita y yo me acerco para tapar su boca.

—Shuu...— Miró hacia todos lados—Cállate— Muerdo mis labios conteniendo la risa.

—¿Pero qué mierda te pasa? — Me separó de ella y me apoyó en la pared para calmar mi risa —¿Acaso estás muerta y te estás descomponiendo? — Agita su mano para darse aire—¡Mierda mujer! ¿Tu hijo murió y lo estás sacando de tu sistema?— Hace unas arcadas y yo no aguanto más y terminó en el suelo riendo a carcajadas —¡Puta madre!—

—Cállate, estúpida— Digo entre risas —Ayer Derek me trajo un batido y me callo mal y ahora tengo gases—Susurro entre risas.

—Mujer— Hace una pausa y trata de respirar mejor —¿Ese batido fue de muerto? Porque te aseguro que estaba descompuesto— lágrimas empiezan a inundar mi rostro mientras río. Lucía hace una exageración y se va por el pasillo dejándome sola en el suelo riendo.

Cuando pienso que eso es todo aparece con Helena agitada que me ve tirada en el suelo y corre hacia mi asustada, pero cuando ve que estoy riendo, Lucía la toma de la cintura para que no se mueva y justo ella siente el mal olor que ha salido de mi cuerpo.

—¡Suéltame estúpida!— Grita tratando de alejarse, pero Lucía y yo no la dejamos. Ya que he tomado su pie y la detengo —¡Vicky! ¿Acaso te has cagado mujer?— Helena se arrastra por el suelo y yo no aguanto más y la suelto entretanto sigo riendo a carcajadas.

— Vicky soltó un gas— Dice entre risas Lucía.

—¿Un gas?— Abre los ojos —Yo pienso que se ha cagado en los pantys— Las tres reímos en el suelo.

—Cállate estúpida, es el embarazo— Susurro limpiando mis lágrimas.

—¿Estás segura de que tienes un bebé ahí adentro? — Pregunta.

—Yo también pienso lo mismo—Susurra Lucía entre risas y yo me muevo para patear a ambas.

—Cállense—Limpio mis lágrimas—Derek me trajo un batido de fresa con leche y eso me puso a echar gases.

—Y yo que creí que estabas descompuesta—Dice Lucía.

—Y yo que te habías cagado en la ropa interior—Murmura Helena entre risas.

—Bueno ya, a trabajar que para eso les pago— Me incorporé y Helena y Lucía me ayudaron a levantarme del suelo.

—¿Vas a echarte uno?— Pregunta Helena.

—¿Acaso quieres que se eche otro gas?—Dice Lucía con cara de asco.

—Necesito que me digas cuándo lo vayas a hacer—

—¿Para qué?— Preguntamos Lucía y yo al mismo tiempo.

—Para encerrarte con Ronaldo— Lucía y yo nos miramos para soltar una carcajada —¿Se imaginan con lo melodramática que es?— Ríe—Imagino el escándalo—

—Un momento— Dice Lucia.

—¡Qué sucede?— Pregunto.

—Huéleme, necesito saber que ese maldito olor no está pegada a mi cuerpo— Helena y yo nos reímos y seguimos caminando ignorándola —En serio, siento que huelo a mierda—

Las tres reímos de nuevo y nos vamos a seguir trabajando. Después de un té que me dio Helena, me pude sentir bien y mi estómago estaba mejor. Eso sí, Helena cada momento se me acercaba y me hacía señas hacia Ronaldo y no podía evitar reír.

El desfile fue un éxito. Todo salió como lo planeamos y Derek me acompañó en la fiesta que se celebró al final.

Mi esposo luce un increíble traje negro a la medida. Le hacía lucir su tonificado cuerpo y no podía evitar babear por él. Desde ese beso que nos dimos en mi oficina, la tensión sexual entre nosotros ha aumentado y en cualquier momento ambos no podríamos controlar este deseo, especialmente yo.

Había pensado mucho y tomé la decisión de estar con él. Me comportaría como una buena esposa. Eso sí, hasta que naciera nuestro hijo y si las cosas iban bien, me quedaría a su lado. Si no, tomó mi maleta, mi bebé y adiós.

Le daría la oportunidad a mi matrimonio. No quiero que el día de mañana mi hijo o yo misma me reproche de porque no lo intente.

—Estas hermosa está noche— Susurra en mi oreja Derek haciéndome erizar la piel.

—Tú no te quedas atrás— Murmuró coqueta.

—Me pregunto qué encaje llevas puesto— Dice con voz ronca.

—Y si te dijera que no llevo ropa interior— Lo escucho gruñir y tomarme con más posesión mi cintura haciendo que sienta su dureza.

—De esta noche no pasas—

—Promesas, promesas— Susurro alejándome de su cuerpo.

Derek me sonríe mostrando su hermosa dentadura besando los nudillos de mi mano. Así pactando su promesa.

Guiño su ojo y me alejó moviendo mis caderas. Lo escucho gruñir de nuevo y no puedo evitar soltar una pequeña risa. Helena se acerca y toma la mano y ambas saludamos a varios invitados. Entre ellos artistas como Rihanna quien luce hermosa con un vestido dorado que hice para ella.