Aun no me decidía por como iría disfrazada, Damián iría de pirata junto a sus primos ya que dice que es algo típico en ellos. Mas aparte no tenia el dinero suficiente para un traje tan extravagante.
Miro ala pantalla de mi celular donde esta Delia, Bella y sol en una videollamada conmigo y ellas están en un lugar diferente, necesitaba ayuda de mis amigas, así que termine llamando a todas.
Bella tenia razón, es un disfraz que no cuesta nada, solo es comprar un vestido igual que el de ella y una peluca rubia. Así que sin mas ya estaba todo decidido solo faltaba ir al centro de la isla y comprar el conjunto.
No mentía realmente desde que se fue al extranjero no habíamos hablado tanto, no sabía lo que hacía, si se estaba divirtiendo. En cambio, a Delia y Sol con ellas si tenia mas contacto.
No quería decirles que mi cabeza estaba hecha un remolino de pensamientos sucios con chico que no debería importarme. Pero no quería hacer este asunto mas grande, no quería volverme mas loca y hacerlas más locas a ellas.
Ellas se despiden y finalizan la llamada. Dejarme llevar, dejarme llevar.
Es algo loco, pero quería hacerlo, tal vez halla arrepentimientos, tal vez no, tal vez, solo tal vez debo vivir mi vida a mi manera con mis reglas. Sonrió, esto es algo loco, pero Sol tenía razón tengo que dejarme llevar.
(…)
Aun no estaba tan segura del disfraz, pero ya era demasiado tarde para arrepentirme, toda la tarde me la había pasado de compras junto a la madre de mi novio, ella me ayudo a conseguir el vestuario y la peluca, también el maquillaje necesario, al igual que algunas joyas de fantasía.
Era algo perfecto, pero para mí desgracia era más perfecto en mi imaginación que en persona. No me gustaba para nada el vestido, y las zapatillas me hacia ver mas alta de lo que ya estoy.
Miro mi maquillaje por última vez y tomo el pequeño bolso que será mi fiel acompañante de esta noche. Doy un fuerte suspiro y decidida salgo de la habitación y voy rumbo hacia Damián que de seguro me esta esperando en la sala junto a su familia.
Al ver a todos realmente se tomaban muy enserio este tipo de fiestas, como es posible que una familia se una para algo así, incluyendo ala abuela que vestía de una mujer de alta clase como las del siglo XII.
Les sonrió a todos y sin más partimos a la fiesta.
Íbamos todos en la camioneta en montón, tanto que me toco ir en el regazo de Damián para poder caber todos en el auto. Todo iba tranquilo, era como si el silencio los hubiera consumido a todos.
Si estoy bien con él, mas no estoy bien con mis pensamientos que solo piensan en una persona que está detrás de nosotros, que me ignora después de esa declaración. Yo era la que no estaba bien conmigo misma, por ser tan indecisa en estos momentos.
Y lo único que hago es sonreírle, mas no le contesto y eso me hace sentir mas mierda conmigo misma.
Cuando será el momento donde prode aclarar lo que realmente siento por Damián, estar tan confundida me complicaría más las cosas.