Los Amores de Megan

♥CAPÍTULO 34♥

♥CAPÍTULO 34♥

♥Todo en su lugar♥

Había decidido tomar nuevas decisiones para cambiar un poco mi estilo de vida una de ellas había sido cambiar mi auto por una motocicleta. Era descabellada la idea, aunque la adrenalina me llamaba a probarla además siento que sería un buen cambio para mí.

Arriesgarse era la mejor idea para vivir la vida de una buena manera. Como dice James Dean «Sueña como si fueras a vivir para siempre. Vive como si fueras a morir hoy».

Quería vivir el hoy.

Y una moto era lo que quería para vivir mí hoy, se me hizo maravillosa la idea de llegar con una moto a casa. Era una Kawasaki Ninja ZX-10RR color negro demasiado hermoso y con un precio realmente elevado que cubría todo el precio de mi auto.

Resignación Megan algún día podrás comprarte una de esas.

Lo bueno fue que conseguí una moto Honda deportiva de segunda mano pero en buen estado y me alcanzo algo de dinero para algunos gastos. Había hablado con Gala, acordando vernos en la empresa para luego ir a almorzar ya que hablaríamos sobre el tema de modelar los nuevos diseños.

El gran edificio me traía recuerdos de meses anteriores donde había venido a modelar, alguien me había acompañado y guiado, pero ahora me encontraba sola fuera del gran edificio.

—Buenas tardes —saludo a la mujer de recepción—, busco a Gala Hans, tengo una cita con ella.

—Un momento por favor.

La señorita se acomoda las gafas sonriendo, empieza a teclear algo en la pantalla y luego al teléfono. Pasan algunos minutos cuando me indica que su oficina se encuentra en el último piso.

Debo admitir que me sentía un poco intimidada por las personas que transitaban por aquí, el elevador estaba lleno de modelos y ejecutivos, pero del piso 7 al 13, solamente subían modelos, maquillistas y fotógrafos, pase saliva analizando que yo también estaría en esta situación la próxima semana. Algunos te observaban de buena manera, otros de una superior y otros simplemente no lo hacían, en los pisos que faltaban me sentía mas feliz cuando solo eran ejecutivos y secretarios que miraban a la nada por su extasiante trabajo.

Cuando por fin llegué al piso 18, me dirigí a la oficina de Gala que se encontraba a unos cuantos metros de la de Paulo. La pelinegra que no veía hace meses se acerca a mi a darme un fuerte abrazo.

—Creí que yo era la afectuosa de las dos.

—Hace mucho no te veía Megan. —me presiona mas contra ella—, me entere que modelaras para nosotros.

—Parece que los chismes corren rápido —murmuro contra su cabello.

Yo soy mas alta que Raquel y lo que tiene esta chica de pequeña lo tiene de fuerza.

—Creí que te vería mañana en las clases que Jazz me había dicho, pero estas aquí —salta aplaudiendo.

—Hey, comiste mucha azúcar.

—He cambiado, ahora hacer yoga y ejercicio me libera del estrés, además Jazz tiene algunos métodos para hacerme quitar el estrés.

—Chicos —digo ni bien me menciona a Jazz.

—Bueno —arrastra a «o».

—Raquel, te estoy llamando por el teléfono y no me contestas los mensajes te dije que necesito —sus ojos me observan y por un minuto olvida lo que va a decir—, papeles.

—Señor disculpe, solo es que estaba saludando a una amiga.

—Que también es mi amiga —levanta una ceja y se cruza de brazos—, no esperaba tu visita Megan ¿Quieres pasar?

—Realmente me preguntas eso cuando ni siquiera me has dicho un hola —levanto una ceja y cruzo mis brazos imitándolo— con ese trato mejor me quedo aquí con tu linda secretaria.

—Megan, te estuve timbrando. —la castaña me sonríe mientras habal con su auricular y tiene una chica que esta con una tableta anotando algunas cosas—. Paulo ¿Vas a almorzar?

Él me mira entrecerrando los ojos, una sonrisa curva sale en su rostro mitras yo solo evado su mirada observando a Raquel en el ordenador como una completa maestra.

—Si, por supuesto que sí, cuidado cariño —toma un lapicero del escritorio de Raquel y lo empieza a presionar haciendo un sonido persistente— claro que sí, sabes que no soy una novata en esto. Jackelin puedes irte a almorzar yo solucionare esto. ¿Y Paulo?

—Claro será un gran placer, solo déjame terminar unos asuntos.

—Adelante, te espero mientras que soluciono esto.

Después de veinte minutos los tres estábamos en el auto de Paulo yendo a Free rush, uno de los restaurantes mas finos de Filadelfia. Un joven nos llevo a nuestra mesa ubicándome en medio de los dos, mientras hacíamos el pedido de nuestro almuerzo, a mi querido amigo se le antojo celebrar con una botella de vino que iba a ser la cara de la nueva colección.

—¿En serio no sabías que Megan iba a ser el nuevo rostro de la temporada? —cuestiona Gala con cara indignada.

—No. —responde inmediatamente—. Si lo hubiera sabido, la hubiera felicitado anteriormente, estoy muy orgulloso de ella.

Me sonríe extendiendo su mano para cubrir la mía. 




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