Los Amores PlatÓnicos ¿se Hacen Realidad?

HAREMOS UNA CELEBRACIÓN DE CUMPLEAÑOS ¿ADIVINEN DE QUIEN? LÓGICAMENTE EL MÍO NO

Ahora que nos encontrábamos en la secundaria a varias chicas les dio por organizar las fiestas de cumpleaños de todos nuestros compañeros, así que en este segundo año se estuvieron celebrando los cumpleaños de cada uno en el aula. Y si se preguntan por qué estoy emocionada con esta celebración, si, exactamente, el cumpleaños que se celebrara ahora será el de Kei le podre dar un obsequio, así que tengo que preparar el mejor de todos. Lamentablemente Alex cumple años el mismo día que Kei y así parece que también le tendré que dar un obsequio a este sujeto. Bueno, le daré lo primero que encuentre.

La mayoría de chicas estaban súper emocionadas por esto y no las culpo, después de todo yo también lo estaba, aunque me dan lastima mis demás compañeros, cuando les organizaron su fiesta de cumpleaños no se veían tan animadas como ahora. Lo siento chicos, pero así es este mundo, deben acostumbrarse rápidamente a él. Las organizadoras principales eran Nina y Leia, por alguna razón se estaban llevando bien en este momento.

Rachel también estaba ayudando a organizar, pero parecía que las que tomaron el mando fueron estas dos. Yo me limitare a hacer lo que me digan y a buscar el mejor regalo para Kei, lo demás no importa. Bien, los chicos no deberían de saberlo ya que es sorpresa, pero lógicamente, conociendo la capacidad intelectual de ambos ya lo sabían, además, no era un secreto, ya que esto se venía haciendo desde inicio de año.

Tal parece que querían celebrarlo en grande pero el profesor no lo permitió, dijo que todos los cumpleaños que se habían celebrado hasta ahora se habían hecho dentro del establecimiento y que así seguiría. Las dos tenían caras largas. Toda la mañana recibimos clases, como de costumbre, después de terminar cada quien con su club, nos dividimos las compras, por ejemplo las bebidas, la comida y los adornos. Yo debía de comprar el regalo de Kei pero no tenía ni la más mínima idea que era lo que le gustaba ahora, después de todo, las personas viven cambiando de gustos constantemente.

Al finalizar con el club mis compañeros y yo nos reunimos fuera de la escuela, después de todo no queríamos que Kei ni Alex nos vieran, como dije, esto es inútil, ellos ya lo saben. Leia y Nina organizaron los grupos que irían a comprar cada cosa. Lamentablemente a mi dejaron sola con Ihan, habiendo tantos compañeros de clases ¿por qué me dejan con él? En fin, nos haríamos cargo de los refrescos. Dijeron que no era necesario que fuéramos muchos ya que los refrescos eran los más fáciles de conseguir. No negare eso, así aprovechare a comprar el regalo de una vez. Bueno, los regalos. Tomamos el dinero de las compras y nos fuimos al supermercado. Teníamos que elegir de los sabores que eran del gusto de Kei y Alex, yo no tenía idea de esto, para empezar a mí ni me gustan este tipo de bebidas.

Tal parece que Nina se encargo de averiguarlo, nos hizo una nota acerca de las bebidas de Kei, estaba tan detallado que hasta daba miedo. No podemos dejar atrás a Leia, ella se encargo de la lista de Alex, ooh, por favor, no me digan que a Leia le gusta Alex. ¿Qué le ve de bueno? En fin, no había tiempo para estar pensando en ello. Ihan y yo comenzamos a tomar las bebidas que venían en cada una de las listas. Después de pagarlas sorprendentemente él se hizo cargo de las bolsas. ¿Desde cuándo se comporta como un caballero? si es que se le puede llamar así. En fin, le dije que iría al centro comercial, así que él se podía ir. Pero este comenzó a seguirme. ¿Qué diablos?

-bueno, yo iré a comprar los regalos también, no voy a tener tiempo más tarde- me dijo

No pude evitar hacer una cara de disgusto, no sé si este la vio, pero aun así, no es como si me importara. No me quedo de otra que ir con este sujeto al centro comercial. Tomé la oreja de una de las bolsas para ayudarlo después de todo, era trabajo de ambos lidiar con los refrescos.

Al entrar al centro comercial, dejamos las bolsas en unas pequeñas repisas donde puedes dejar guardadas las cosas que traes. Ihan se hizo cargo de la llave.

Estuvimos dando vueltas y vueltas por varios minutos y no encontraba algo que me convenciera del todo, después de todo, no sabía muy bien acerca de sus gustos, y tampoco es como si pudiera regalarle algo que me guste a mí. En varias ocasiones escuchaba a Ihan decir que Alex le encantaría que le regalaran tal cosa, bueno, si es así debería de comprársela, yo estoy tratando de buscar algo que le guste a Kei.

Aaaah, después de casi una hora de estar dando vueltas en el centro comercial, no encontraba nada. ¿Eh? ¿dónde diablos se metió Ihan?, es mas ¿dónde diablos estoy yo?, comencé a entrar en pánico, no podía ubicarme, aaah, maldición. ¿Eh?, creo que encontré el regalo perfecto, ni siquiera sabía que podía existir una venta solo de plumas. En cuanto lo vi, supe que le gustaría, después de todo le gusta estudiar, así que esto le seria de utilidad. Gracias ello me calme y olvide que me encontraba perdida en ese momento.

Woow, habían de muchos estilos y colores, no sabía cual elegir, incluso habían algunos que se encontraban fuera de mi presupuesto. Tome alguno de ellos y los probé en una hoja de papel, eran demasiado ligeros y muy cómodos, creo que también terminare comprando algunos para mí. Comencé a pensar que solo uno de ellos no sería suficiente, así que tome uno de color negro y azul, se veían hermosos. Para mi tome dos bolígrafos en gel que tenían diamantina, se veían muy lindos a la hora de escribir. También adjunte en los dos bolígrafos una tira de separadores para libros o cuadernos, bueno, como los quisiera el utilizar. Tenían diferentes colores. Tome una pequeña caja de color negro para poder guardar las dos plumas y los separadores en ella. Parece que también le hacían grabaciones a las plumas. Así que pedí que colocaran el nombre de Kei en ambas y la fecha de nacimiento. Después de todo no se me ocurría algo más.

Cuando salí del lugar, enfrente se encontraba una venta de telas, hilos y listones, etc. Así que fui directo a ella para comprar un listón de color rojo y atarlo en la pequeña caja que contenía los bolígrafos y separadores, de esa manera se vería elegante. Después de salir de la tienda regrese a la realidad. Vamos, estaba perdida. Tuve que ir preguntándole a las personas para poder ubicar la salida del centro comercial, algunas de ellas solamente se burlaban de mí. Pero no es como si le diera importancia a ello en ese momento. Después de todo estaba feliz porque había encontrado el regalo perfecto. Esta sería la segunda vez que le daría algo a Kei.




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