El amor no correspondido destruye a cualquiera, y a mí, me destruyó de la peor manera.
La amaba, deje que ella fuese la única en cruzar y derribar todas mis debilidades, pensé que ella era la indicada, pero al final mi padre tuvo razón, a un chico como yo, nadie lo tomaría en serio; Justin tenía razón, fui tonto al no darme cuenta que yo solo era su juguete. Todos me lo advirtieron: "Aléjate de ella, no busca nada serio", pero bien dicen que el amor es ciego y sordo, no te permite ver y escuchar para analizar las intenciones de otros sobre ti.
Ahora que ella no está en este mundo, ni en mi vida, todo se siente tan palpable, sus besos, sus caricias, su cuerpo, absolutamente todo. Traté de olvidarla, más no pude, los mejores regalos y fruto de su engaño viven conmigo, tienen 4 años, son gemelos y sus nombres son Carter y Adiel, y son nuestros hijos; no me lo permite, sus expresiones, sus ojos color café y su sonrisa me recordaba a ella, lo único que esos niños habían heredado de mí era el cabello castaño, mi piel pálida y mis labios carmesí, solo eso, el resto me recordaba a ella.
No sé cómo tomé el valor de tomar mi teléfono y marqué el número de uno de mis mejores amigos, Aidon Miller, ahora que lo pienso, es una muy mala idea, pero ya es muy tarde, Aidon contestó.
- ¿Holden?. - Contestó somnoliento, que esperaba son las 3 de la mañana.
- No, habla el próximo fantasma de Holden que solo te llama para decirte que fue un placer conocerte y conocerlos a todos. - Mientras decía todo esto reía, no se porque, pero me estoy volviendo loco.
- ¿Dónde estás Holden? - Hablo Aidon rápidamente, él sabe que siempre tuve pensamientos suicidas, asimismo, en todos mis intentos de suicidio, él los frustro todos.
- Se que vinimos a pasar vacaciones a Londres, pero me es inevitable no sentirme atraído por las cristalinas aguas del puente de la Tower Bridge , tanto que quiero ahogarme en ellas. - Siento como mi vista se empieza a nublar por las gruesas lágrimas que empiezan a correr en mis mejillas, no se porque lloro si en realidad quiero hacer esto, de verdad, quiero hacerlo.
- No te muevas ahora voy. - Culminó la llamada al decir eso, otra vez va a hacer lo mismo, pero nada me impedirá hacerlo, si lo espero, es solo para despedirme de él una vez más y pedir que le diga a Carter que me perdone por lo que haré.
* * *
Han pasado 20 minutos y Aidon llegó, sus ojos están empañados por gruesas lágrimas diciéndome entre gritos que no lo haga, que pensara en Carter y en cómo se sentiría, que él esperaría a verme por la mañana para despertarlo y recordarle cuanto lo amaba, pero, simplemente no tengo sentimiento alguno ahora mismo.
- Dile Cassidy y a Madisson que me perdonen, no fui lo suficientemente fuerte como lo aparentaba. Además dile a los gemelos Carter y Adiel que los amo Aidon, por favor. - Y así le ofrezco mi última sonrisa.
Y mi último pensamiento al caer es: Mis paredes se derribaron gracias a ti, mi perfecta destrucción.
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Editado: 06.08.2022