Los comienzos de Scarlett

Capitulo 5

Oscuridad, soledad y tristeza. Es lo que rodeaba la casa ahora vacía sin la presencia de mi padre, ¿Cómo pudo haberse marchado tan rápido?, ¿Cómo en cuestión de minutos mi vida se demoró?. El ser más maravilloso que tenía a mi lado se fue para nunca más volver 
 


 

—Scarlett, mi amor hay que irnos —escuche a mi madre a mis espaldas 
 


 

—Enseguida bajo —susurro mientras abrazo el retrato de mi padre 
 


 

Miro aquella habitación vacía sin muebles que adornarán su interior. Una vez que los del banco se enteraron de la muerte de mi padre, al no poder pagará la deuda, mi madre tubo que vender los muebles y así completar lo que faltaba del pago junto con la casa. Baje aquellas escaleras observando el comedor vacío, imágenes de todas los desayunos, almuerzo y cenas que pasamos a su lado aparecen como una película
 


 

—Papá —susurro en llantos 
 


 

Miro hacia la puerta donde mi madre me espera con mi maleta en la mano, camino lentamente hasta estar a su lado 
 


 

—Yo también lo extrañaré —me susurra mientras limpia la lágrima que rueda por mi mejillas 
 


 

Subimos al auto mientras le doy la última mirada al lugar donde fui inmensamente feliz, me recargue en el respaldo de la silla, mientras cerraba los ojos 
 


 

—¿Ahora dónde vamos a vivir? —no abro los ojos 
 


 

—Por el momento en casa de tu tío Sebastián 
 


 

Abro los ojos rápidamente para observar a mi madre 
 


 

—Sabes perfectamente que mi padre y el estaban peleados —le recuerdo 
 


 

—Por el momento no tenemos dónde ir —me hace saber —, y es la única familia que tenemos que nos puede ayudar 
 


 

Mi padre y mi tío estaban peleados mucho antes de que yo naciera. Mi tío culpa a mi padre por la muerte de mi abuela, ella ya era mayor cuando tuvo a mi padre, al no poder resistir murió durante el parto, mi tío tenía apenas 5 años de edad y desde que se enteró que murió por causa de mi padre nos ha odiado 
 


 

Llegamos a la casa de mi tío, la casa en si era bonita y se podía notar que estaba bien cuidad pero algo me hacía sentir extraña como una mal vibra. Mi madre tocó aquel hombre y una mujer con una gran sonrisa apareció 
 


 

—¿Diga?
 


 

—Buenas tardes, ¿Se encuentra Sebastián?
 


 

—¿Quien lo busca? —pregunto bruscamente
 


 

—Su cuñada, esposa de su hermano Jesús
 


 

—Yo no tengo ningún hermano —se escucho una voz fuerte a espaldas de la mujer 
 


 

—Por favor Sebastián, necesitamos tu ayuda —suplico mi madre 
 


 

—¿Que ocurre? —pregunto con indiferencia —. ¿Por qué están aquí?
 


 

—Nesecitamos que nos dejes vivir unos días con ustedes —dijo mi madre tragándose el orgullo —. No tenemos a dónde ir 
 


 

—¿Por qué? —miro atrás de nosotros —. ¿Dónde esta Jesús? 
 


 

—Mi padre acabo de fallecer —contesto —. Y necesitamos la ayuda de la familia y tú eres nuestra única familia 
 


 

—Yo no las puedo tener aquí —nos dijo —, pero les puedo rentar un pequeño apartamento para que vivan, no puedo hacer nada más por ustedes 
 


 

—Mi padre te ayudo cuando lo necesitas te —niego —. Y jamás te pido nada a cambio 
 


 

—Lo siento pequeña —nego —, pero nosotros vivimos de la renta de ese departamento y si no lo pagan nosotros tampoco podremos sobrevivir 
 


 

—Esta bien, aceptaremos lo que puedas ofrecernos —dijo mi madre antes de que yo pudiera volver a hablar —. ¿Puedes llevarnos?, Y buscaré lo antes posible un trabajo para poder pagarte 
 


 

Entremos al hotel y lo primero que hice fue al baño a darme un baño, está a tan molesta. Mi tío dijo que el departamento estaba en buenas condiciones pero cuando llegamos eso parecía un chiquero creo que ahí no podía vivir ni un rata así que tuvimos que rentar una habitación de hotel.
 


 

Salí de aquel baño después de darme una larga y vigorosa ducha, mi madre estaba sentada buscando en el periódico un trabajo para poder mantenernos 
 


 

—No se cómo pudiste aceptar las miserias que ese... Hombre nos dió —dije tragándose los insultos que tenía para decir
 


 

—Era eso o dormir en la calle, ya verás que mañana que lo arregle todo se verá mucho mejor —dijo con una sonrisa 
 


 

—Lo dudo mucho madre —niego —, ahí nadie podría vivir, pudimos ir a pedirle ayuda a la mamá de Sam...
 


 

—No Scarlett, eso sí que no —me miro —. Verás que pronto saldremos a delante nosotras solas 
 


 

—Tu maldito orgullo es lo que nos tiene aquí —vocifero —. Estoy segura que la causante de la muerte de mi padre eres tú, seguro estaban discutiendo otra vez.  ¡Tu lo mataste! 
 


 

Grito con todas mis fuerzas, pero mi madre me hace callar con una cachetada llevo mi mano hasta mi mejilla mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas, la miro y su respiración es acelerada mientras lágrimas mojan su rostro 
 


 

—Solo hablas por hablar —me mira —, tu no sabes cómo murió. Y simplemente me culpas sin saber los hechos, eres muy cruel jamás pensé que mi propia hija se atreviera a culparme de algo tan espantoso
 


 

—Nunca me habías pegado —niego 
 


 

—Sabes perfectamente que lo tenías bien merecido —dijo segura sin parar de derramar lágrimas —. Tu dolor está haciendo que no pienses y buscás un culpable... Que no ahí  
 


 

La ví dudar, pero algo en su mirada me advertía que mentía y si había algo más que yo desconocía 
 




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