Los Demonios Mentales (libro 1)

Capítulo 16

Capítulo 16

 

“El sueño de ver lo que nunca había visto”

 

El ruido golpeaba mis oídos escandalosamente.

El calor inundaba mi rostro como un balde de agua, y eso me alivió un poco. Afuera hacia mucho frio, lo cual tuve que esperar a los chicos tiritando.

Allí adentro era un desorden importante.

Entre sonidos del lugar, gritos de la gente, la música que estallaba y retumbaba los vidrios empañados del bar, se hacía un poco denso para alguien que nunca había soportado algo de eso.

Nunca había entrado a lugares como este y definitivamente era penoso decirlo, porque un chico de mi edad estaría acostumbrado a ver todos los fines de semanas esto o cosas peores.  

Puedo decir que muchos días de mi vida, caminando por ahí, vi desde afuera este bar de tarde, en donde estaba cerrado porque a las noches abría, y esa era mi experiencia con cosas de este tipo.

Todos los chicos salen. Todos los chicos tienen novia o las tuvieron, o se besan con chicas y tienen historias de las que pueden contarles a sus amigos para reírse o para llorar.

No encajo con esta edad, hay algo tan extraño en mí que todavía no lo comprendo, con razón la gente me ve con distintos ojos porque saben que no soy como ellos.

Un empujón recibí de una persona que llevaba dos vasos de cerveza a una mesa llena de personas riéndose, y con las manos ocupadas porque sostenían celulares.

Me sobresalté al sentir que esa persona que ni siquiera conocía, me había empujado por causa de tanto desorden y que ni cuenta se había dado cuenta. De seguro llevaba varias horas empujando a gente sin decir “perdón” porque ni siquiera las personas a las que empujaba se daban cuenta que lo hacía, solamente yo, que estoy tratando de seguir a Jayden y a sus amigos.

El sentimiento de irme corriendo de ese bar y no volver a entrar era muy profundo, y eso era lo que no quería llegar a tener en este momento, porque si me sentía incómodo por lo tanto, me costaría un montón poder dejar de sentirme mal y quizás arruiné la salida.

Les iba a caer mal a los dos amigos de Jayden y no quería hacerlo como con todos. Igual aunque traté de mostrarles una sonrisa amable, tratara de aclarar mi voz, de mirarlos con una buena sonrisa, hablarles lo más tranquilo posible, terminaba cayéndoles mal a todos.

En el bar había muy poca iluminación, podía distinguir muchas sombras, con voces que hablaban, que reían, que gritaban. Las luces de los celulares eran infaltables y me hallaba mordiendo mi labio nerviosamente por lo que podía ocurrir.

Me imaginaba mi habitación oscura y sin nadie que estuviera allí componiendo canciones, acostado en su cama, escribiendo canciones o tratando de dormir.

Mi hermana de seguro estaba durmiendo en su habitación, como mis padres, o quizás podría arrepentirse y salir con sus amigas, solo rezo para que no aparezca en este bar y no me vea, porque sería lo último que podría soportar.

Me asusté… Lo que me planteaba podía pasar de todas maneras, así que empecé a mirar hacia todos lados, así miraba bien a la gente que está en el bar. Vi muchas personas jóvenes, de edad intermedia, con vestimentas geniales para salir un día a la noche, muchas chicas maquilladas, pero ninguna parecía Melody.

Ninguna tenía ese rostro angelical, con ese pelo marrón lacio y largo, bien cuidado, esa tez blanca como tenía mi hermana.

Llegamos a una mesa para cuatro personas, contra la pared y con una grande luz colgada en el techo para iluminar esa parte donde nos instalamos.

En la pared había algunos cuadros para decorar el ambiente y los asientos eran de madera como la mesa, donde tan solo se hallaba un mantel con platos de comida para dar a entender que en esta mesa se comía y nada más.

Un nudo en el estómago se me presentó cuando me senté al lado de Jayden que estaba con una sonrisa en el rostro y tan tranquilo como si estuviera en una reunión junto a sus padres de cosas que sabían que iban a pasar y no había nada de qué preocuparse.

Pensar en comida era como pensar en vomitar. Tragué saliva y también encontré un nudo en mi garganta mientras mis manos temblaban y mi mirada se centraba en cualquier cosa que no fuera en las personas de al lado.

—Él es Yannick, lo conocí en clases de guitarra y me gustó mucho.

Sentí la voz de Jayden así que moví mi cabeza para clavar la mirada en los dos amigos que me miraba con una sonrisa.

—Es bueno conocer nuevos amigos —Dijo la chica con las manos apoyadas en la mesa.

—Ellos dos son April y Brad son unos de mis mejores amigos y están saliendo hace cuatro meses.

La pareja que tenía en frente, intercambiaron miradas y se tomaron de la mano para demostrar que lo que Jayden decía era verdad.

—Felicidades chicos —Dije intentando de olvidar lo que tenía alrededor —Hacen linda pareja —Tratando de ser lo más amable posible para no caerles mal e arruinar toda la noche.

—Gracias —Dijo con una sonrisa, Brad.



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En el texto hay: depresion, drama, juvenil adulto

Editado: 02.12.2024

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